El defensor del pueblo valenciano avisa del exceso de burocracia ante las necesidades de los ciudadanos

La mayoría de quejas recogidas por el Síndic de Greuges (Defensor del pueblo valenciano), Ángel Luna, a lo largo de 2021, se refieren a la incapacidad de las Administraciones para satisfacer en un plazo razonable de tiempo derechos vitales de la ciudadanía. Se quejan del colapso de la atención sanitaria primaria y de los retrasos en la concesión de las grandes ayudas sociales, especialmente las de urgencia, cita el defensor en su informe anual de 2021.

El defensor del pueblo valenciano ha asegurado durante la presentación en el Parlamento autónómico de la memoria del año pasado, que hay que cambiar el procedimiento de gestión de las ayudas sociales de urgencia porque “no está funcionando”, vistas las denuncias de los ciudadanos de que prestaciones que deberían ser inmediatas por “vitales y urgentes” se demoran en el tiempo. “No es normal que a estas alturas sigamos teniendo los atascos que tenemos” en la resolución de las ayudas, ha indicado Luna.

El síndic ha pedido una reflexión sobre el modo en que se están gestionando porque “no están dando los resultados que deberían de dar”. La Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas ha diseñado, en opinión de Luna, un sistema en colaboración con los ayuntamientos para la tramitación de las ayudas “pero no les deja decidir” pues la Generalitat se reserva la aprobación última de los expedientes. Y la burocracia devora el trabajo de los asistentes sociales.

El defensor se detiene también en las críticas que ha recibido por el colapso del sistema sanitario en la atención primaria “y la sensación de abandono sufrida por la población” cuando ha tenido que contactar por una necesidad inmediata con los centros de salud. “No ha habido una respuesta a la altura de la angustia que provoca la falta de contacto y la sensación de abandono por parte de los servicios elementales”, sentencia Luna.

Luna ha explicado que el informe critica los “errores” del reglamento para acceder a una vivienda pública, y ha asegurado que les “alarma” el crecimiento de las quejas en materia de transparencia, pues cada vez más concejales de la oposición recurren el síndic para que su Ayuntamiento les dé la información a la que tienen derecho.

Luna también ha destacado su preocupación por “el deficiente funcionamiento de la atención primaria. Es imprescindible la reforma de este tipo de atención sanitaria”. Y hace hincapié en que el sistema de acceso a la vivienda pública diseñado por la Consejería de Héctor Illueca no se aplica “con el espíritu de la ley”. De hecho, la Sindicatura ha abierto una queja de oficio contra el reglamento del Consell de 2021 sobre acceso a la vivienda porque los trámites son por vía telemática lo que complica el acceso a los colectivos más vulnerables.

Por último, el defensor valenciano ha asegurado que les “alarma” el crecimiento de las quejas en materia de transparencia, pues cada vez más concejales de la oposición recurren el síndic para que su Ayuntamiento les dé la información a la que tienen derecho.

Las Administraciones concernidas alegan ante este departamento una falta de medios, de ahí que el defensor proponga analizar los recursos disponibles, establecer un orden de prioridades y criterios de flexibilidad para su uso, “algo que esta institución no ha observado que se esté haciendo”.

La Consejería de Igualdad ha destacado este martes que en el último informe han descendido las quejas referidas a la tramitación de las ayudas a la dependencia, concretamente un 18%, y de la renta valenciana de inclusión, que se han reducido un 30% respecto al año anterior. En 2021 se han reducido las quejas presentadas al Síndic de Greuges sobre este departamento de la Generalitat, pues han pasado de 1.302 a 1.066 quejas en un solo ejercicio.