Illa afirma que no pactará con Junts y que Puigdemont es sinónimo de bloqueo

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, siempre ha dicho que está dispuesto a dialogar con todo el mundo menos con Vox y Aliança Catalana, el partido ultra independentista, pero este viernes ha expresado su certeza de que no podrá firmar una alianza con Junts per Catalunya. En un acto organizado por Barcelona Tribuna-Amics d’el pais, el socialista ha aclarado que tras el debate electoral de La 1 ha descartado esa posibilidad. “Con Junts, no habrá pacto. Es obvio. Ellos mismos se autoexcluyen. Están en la lógica perdida de esta década y la mía es la de un gobierno fuerte. Son dos lógicas incompatibles”, ha afirmado. “Ellos apuestan por el bloqueo. Y Puigdemont es bloqueo y década perdida”.

Con esa reflexión, Illa ha aparcado la ambigüedad y ha despejado el camino de sus posibles pactos. Este jueves, en una entrevista en la Cadena Ser, dejó la probabilidad de pactar con Junts en una nebulosa que ahora ha despejado. Puigdemont, en cualquier caso, lleva dos semanas diciendo que ese acuerdo es imposible de la misma forma que el president Pere Aragonès se pronuncia en la misma línea si el PSC no acepta un referéndum y un nuevo modelo de financiación.

El bloqueo electoral por los vetos cruzados se ha asomado a la campaña que ha alcanzado este viernes su ecuador. Para desafiar esa tendencia, Illa anunció en el debate que presentaría su candidatura a la investidura frente a las críticas de sus adversarios que le recordaron que respetara las reglas porque pese a ser favorito aún no ha ganado. El candidato ha anticipado que tras el 12-M se pueden presentar dos escenarios: que una mayoría transversal, no necesariamente simpatizante socialista, le dé a él la fuerza para gobernar o bien que Aliança Catalana adquiera un protagonismo y fuerce al independentismo a ir hacia un deriva “preocupante”.

Con el traje puesto ya de eventual presidente, Illa ha presentado su programa y ha recordado que Cataluña afronta su tercera transformación. La primera es que siempre recuerda que lideró Jordi Pujol, con la participación del PSC, aunque en esta ocasión y por primera vez ha mencionado a Convergència i Unió. Illa ha expuesto su plan para reformar la Administración ante un auditorio formado por empresarios entre los que se encontraba, por ejemplo, Miquel Roca, Salvador Alamany, también presidente del Patronato del Liceu y el publicista Lluis Bassat además de políticos y exconsejeros como Miquel Sàmper (ex de Junts) y Santi Vila (exPDeCAT).

“Puede haber mucha gente que en otras ocasiones ha dado apoyo a ese espacio político (Junts)”, ha afirmado Illa, “que pese a no compartir los valores de la familia socialista el horizonte no puede consentir que el país siga yendo hacia atrás en educación, sanidad, infraestructuras o no esté preparado para la sequía tras diez años”, ha dicho. El auditorio ha deslizado un murmullo y una risa nerviosa cuando el moderador le ha preguntado a Illa si realmente tendrá las manos libres para decidir la política de alianzas. Tras aclarar que en cualquier caso no hará president a otro candidato, Illa ha asegurado que el presidente se decidirá en Cataluña y ha tachado de “muy poco catalanista” asociar el resultado del 12-M a la gobernabilidad del Estado. Illa ha respondido con esta frase cuando se le planteó que qué le parece que Puigdemont le tilde de gobernador civil”. “Yo me refiero a él como expresidente, diputado y candidato”, ha dicho arrancando aplausos.