El tour de Hana Jalloul

Contra la depresión electoral, el electroshock del cambio. Tras hundirse en las elecciones del 4-M, que le hicieron perder el liderazgo de la oposición y de la izquierda, el PSOE de Madrid afronta su reconstrucción rodeado de fantasmas. Por primera vez tiene un competidor temible por los votos progresistas, Más Madrid. Corre el riesgo de que las energías del partido se vuelquen en la batalla por el poder interno, ya que la secretaría general autonómica se decidirá en noviembre. Y sigue sin dar con un referente en la capital, donde acaba de dimitir su portavoz, Pepu Hernández. Frente a eso, el intento de lograr una catarsis: Hana Jalloul, la portavoz interina en la Asamblea, ha recorrido 20 municipios de la región durante el verano, un tour para reconectar con los problemas de la Comunidad y para consolidar un cambio de estrategia.

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“En este ejercicio que llevamos haciendo de autocrítica, de trabajo y de autoaprendizaje desde que perdimos las elecciones, que ha sido un revulsivo, hemos estado trabajando mucho en el estilo del grupo socialista para iniciar esta nueva etapa”, resume este lunes la exsecretaria de Estado, que define como “particular, transversal y de empoderar” la nueva partitura socialista. “Es transitoria, hasta el nombramiento del nuevo secretario general, pero marcará las líneas estratégicas del trabajo en la Asamblea”, añade durante un desayuno informativo. “Lo hacemos en equipo”, subraya. “Estamos en un proceso de escucha activa, con la gestora, remontando el partido y el grupo para arriba”.

Pero todo es interino en el PSOE. Tras la dimisión del último secretario general regional, José Manuel Franco, los integrantes del partido saben que el hoy no tiene porqué parecerse en nada al mañana. Que cualquier cargo es temporal, y cualquier misión, momentánea. El líder que se elija en noviembre podrá cambiar todos los equipos. Así, es previsible que si Juan Lobato logra el puesto también ocupe la portavocía en la Asamblea, con vistas a darse a conocer como candidato en las elecciones de 2023. Como a la secretaría general también se presenta el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, el partido contiene la respiración. Y se toman decisiones en consecuencia.

“Hay que identificar el proyecto con una forma de hacer política, y no con una persona”, resume una fuente socialista que no ve a Jalloul especialmente interesada en ser candidata autonómica, y que destaca que este lunes hable flanqueada por Lobato e Irene Lozano, los portavoces adjuntos del PSOE en la Cámara regional. Una puesta en escena que es una declaración de intenciones.

Atrás quedan los seis años en los que el PSOE fue Ángel Gabilondo, y Gabilondo, Gabilondo: un líder de la oposición con voluntad de pacto, y sin colmillo para el choque diario. La nueva etapa, con solo 24 diputados en la Asamblea, ha obligado a los socialistas a reconvertirse.

Primero, confrontando ideas con las líneas básicas del proyecto del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso: el PSOE prepara un proyecto fiscal que contraponer al modelo de continua rebaja de impuestos que preconiza el PP; ha decidido poner el acento en que Madrid deje de ser una de las dos regiones españolas sin ley de igualdad (con La Rioja); y se cierra a cualquier modificación de las leyes LGTBI.

Segundo, compensando la minoría parlamentaria de la izquierda con movilizaciones en la calle y jornadas de debate extraparlamentarias: ya se ha celebrado la primera sobre los triajes en las residencias durante la primera ola de la pandemia, ya que PP y Vox impidieron una comisión de investigación.

Y tercero, coordinando la labor de oposición de los grupos del PSOE en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid: ya ha habido un primer encuentro entre Halloul y Mar Espinar, la nueva líder del PSOE en el consistorio capitalino.

“Se está haciendo un esfuerzo importante”, asegura un dirigente socialista con muchos quinquenios a sus espaldas. “En las primarias por la secretaría general de Madrid no va a llegar la sangre al rio, porque se están tomando de una manera menos virulenta que en otras ocasiones, quizás porque se ha tomado nota de lo que ha pasado [en las elecciones]”, continúa. “Ahora, la elaboración del mensaje político se ha mejorado”, afirma. “Se está viendo que podemos no ser la segunda fuerza [lo es Más Madrid], aunque sea por miles de votos, y que la acción política y la iniciativa sí sean nuestras”, opina.

Todo empieza este verano. De Villa del Prado a Valdemorillo, pasando por Arganda del Rey, Velilla de San Antonio, Alcalá de Henares o distintos distritos de la capital, Jalloul se monta en el coche para reconectar el partido con los municipios. Sus visitas nutren ahora la agenda política del PSOE en la Asamblea: de esos kilómetros nacen sus reclamaciones sobre el plan de inversiones regional (PIR), la preocupación por las casas que se hunden en San Fernando de Henares por culpa de la línea 7B de Metro, o la denuncia sobre las parcelas vacías en las que se debían haber construido centros de salud que nunca se levantaron.

Quedan menos de dos años para las próximas elecciones, y el PSOE intenta rearmarse sin quitar ojo de lo que ocurre en Más Madrid. La escisión de Recupera Madrid en el Ayuntamiento ha quedado apuntada en rojo en las agendas de los estrategas socialistas. La izquierda se recompone camino de los próximos comicios.

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