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El Ayuntamiento de Madrid incumple los protocolos contra la covid en los parques de bomberos

La Consejería de Sanidad de la Comunidad ha advertido ya en tres ocasiones al consistorio que deben ajustarse a la estrategia vigente de detección, seguimiento y control del virus

Parque provisional de Bomberos número 5 de Madrid trasladados a dependencias de Matadero mientras reforman sus dependencias estables de Usera, el 28 de diciembre de 2021.
Parque provisional de Bomberos número 5 de Madrid trasladados a dependencias de Matadero mientras reforman sus dependencias estables de Usera, el 28 de diciembre de 2021.Kike Para
Isabel Valdés

Carlos Sánchez se pone al teléfono. Es bombero y está contagiado de covid. El miércoles 15 de diciembre se acercó al parque en el que trabaja para revisar un camión. A los dos días, el viernes, tuvo algún problema digestivo, y a mitad de mañana le avisaron de que los dos compañeros con los que había estado habían dado positivo. El resultado de su PCR al lunes siguiente, con síntomas desde el sábado, fue el mismo, pero la unidad médica encargada de estos profesionales consideró su caso como “cerrado”, le indicaban que la carga viral que tenía era “baja” y que no podía infectar. Sánchez fue al centro de salud —donde “fliparon con el informe, que me lo llevé impreso”, dice— y le dieron la baja. Tras todo ese relato, asegura que no es la primera vez que “se saltan” los protocolos en los parques de bomberos. Ocurre desde hace meses y ya en tres ocasiones la Consejería de Sanidad de la Comunidad ha advertido al consistorio que deben ajustarse a la estrategia vigente de detección, seguimiento y control del virus, como consta en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

Según el protocolo, Sánchez salió del aislamiento este martes, 10 días después de comenzar los síntomas y ocho después de su positivo. Uno cuyo resultado analiza el Ayuntamiento de Madrid para valorar qué personal contagiado puede trabajar según los ciclos de la PCR. Los ciclos son la cantidad de vueltas que hay que dar a la muestra cogida del paciente para detectar el virus. Así, si en pocos ciclos —en pocas vueltas—, se detecta el ARN del virus, significa que la carga viral es alta, porque se han necesitado pocas vueltas para encontrarlo; si se requieren muchos ciclos, indica que es baja.

La Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de covid-19 del Ministerio de Sanidad fija que “según la evidencia científica disponible, se asume que un umbral de ciclos (Ct) >30-35 equivaldría a una carga viral sin capacidad infectiva”. ¿El problema? Que una persona infectada por covid puede mostrar esos ciclos altos al inicio de la infección o al final y la forma de saber en qué momento de la enfermedad está el enfermo es repitiendo la PCR a las 24-48 horas o por los síntomas. En el caso de Sánchez, ni una cosa ni la otra. A pesar de que avisó.

Un infección cerrada como “resuelta” con síntomas y positivo en PCR

“Aunque no fue mucho tiempo y estábamos con mascarilla, envié un correo a Riesgos Laborales [el viernes 17] para advertirles y que valoraran el tema del contacto estrecho. El sábado, ya con carraspeo y la garganta como reseca, me llamó el médico que tenemos asignado y me dijo que el lunes fuese a hacerme una PCR”, explica el bombero, delegado sindical de Comisiones Obreras. El martes por la tarde le llegó el mail en el que daban su infección como resuelta. Para entonces ya tenía un ligero dolor de cabeza y un empeoramiento de la garganta: “Se lo dije al médico, que tenía síntomas, hasta en tres ocasiones. Me contestó que estaba estupendo y que podía hacer vida normal”.

Este lunes, un portavoz del Ayuntamiento, preguntado por ese protocolo que tiene en cuenta los ciclos de la PCR, afirmó que “obviamente ni bomberos, ni policías, ni ningún personal del Ayuntamiento, puede trabajar siendo positivo”. Dice Sánchez que “para muestra un botón”, y también que no solo es el suyo, “sino muchos otros”. Desde febrero de este año no se han seguido de forma continua los protocolos contra la covid en los parques de bomberos y la Dirección General de Salud Pública de Madrid se ha puesto en contacto en tres ocasiones con el Departamento de Salud Laboral del Ayuntamiento de Madrid y con la Unidad Médica de Bomberos.

Los incumplimientos

La primera fue el 8 de febrero. Comisiones Obreras envió un mail a la Unidad Técnica de Salud Laboral (UTSL) de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, informando de varios incumplimientos de los protocolos sanitarios: el no aislamiento de contactos estrechos de casos positivos que habían realizado guardia con otros compañeros, no reportar los contactos estrechos a Salud Pública (únicamente los casos que resultaban positivos), y la falta de investigación y análisis de las causas de los brotes.

La coordinadora de la UTSL escribió al responsable de Salud Laboral del Ayuntamiento de la capital en menos de 24 horas comunicándole la “preocupación” por lo que habían conocido y añadió “indicaciones” sobre la forma correcta de proceder para corregir la situación. Además, cuenta Sánchez, les confirmó a ellos esta comunicación con Salud Laboral: “Y en su respuesta telefónica nos dijo que si de su actuación no se obtenían resultados y seguían incumpliendo algunas de las medidas de los protocolos, nos volviésemos a poner en contacto”.

Lo hicieron el 7 de junio de 2021. “No solo es que no cumplieran, es que se apreciaba un intento por enmascarar esos incumplimientos en las cuarentenas obligatorias y la comunicación de contactos estrechos”, relata Sánchez. En ese segundo correo electrónico iba la documentación que corroboraba lo que estaba sucediendo. Entre esos archivos, “afirmaciones de la Jefatura de Bomberos de que “no existe ningún contacto estrecho en los parques de bomberos porque no está permitido estar sin mascarilla”. La responsable de esa Unidad envió de nuevo un correo al Ayuntamiento de Madrid, a la atención del doctor Juan Carlos García Micó, de la Unidad Médica de Bomberos, con copia al doctor Francisco José Sobrino, uno de los responsables de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid.

En ese correo, la coordinadora de la UTSL escribe: “Entre otras cuestiones hay una que nos preocupa especialmente: según la documentación aportada, en el cuerpo de bomberos se estaría considerando sistemáticamente que no existen contactos estrechos en los parques de bomberos porque en los mismos está prohibido estar sin mascarilla. Esta justificación no es válida”. Y añade la descripción de contacto estrecho —a una distancia menor de dos metros y durante un tiempo total acumulado de más de 15 minutos en 24 horas—; la estrategia vigente tanto del ministerio como la de la Comunidad; cómo ha de tenerse en cuenta el uso “correcto y continuado” de la mascarilla en cada caso; y les recordó que los tapabocas quirúrgicos no son considerados equipos de protección.

Por tanto, añadían desde la UTSL, ante un positivo, el Ayuntamiento debía considerar individualmente cada caso: las medidas, el tipo de mascarilla y si se había podido hacer un cumplimiento exhaustivo de las medidas. Se les indicó también a los médicos del consistorio que debían tener en cuenta las condiciones específicas de los bomberos: comparten dormitorios, comedores, gimnasios, vehículos, etc. Y añadido a todo ello, les indicó que existen actuaciones en las que el uso de mascarillas es incompatible con el uso de otros equipos.

“La urgencia de corregir el error”

“Le informo que el criterio de Salud Pública para la identificación de contactos estrechos es diferente del que se estaría empleando para los parques de bomberos del Ayuntamiento. Por lo anterior, y dada la importancia y urgencia de corregir el error y modificar el criterio que se está utilizando, me dirijo a Vd. para que a partir de este momento se proceda a realizar la identificación de contactos estrechos en el mismo turno de guardia, con las consideraciones individuales que cada situación exija”, termina ese mail.

La coordinador comunica a los delegados de CCOO que ha “contactado vía mail con el SPRL [servicio de prevención de riesgos laborales] de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid advirtiendo de la disconformidad de dicho criterio con los establecidos por las autoridades sanitarias, y la obligación de seguirlos”. Además, les informa de que el “SPRL ha manifestado su asombro y su acuerdo total con lo manifestado” por la Dirección General de Salud Pública: “Razón por la que entendemos que a partir de la fecha se seguirá al pie de la letra lo establecido por los protocolos, tal y como le hemos recordado”. Pero no ocurrió.

El 15 de julio volvieron a contactar con la Consejería de Sanidad. “Les informamos de casos concretos donde no se había seguido el protocolo vigente en ese momento en cuanto a la obligación de clasificar, de comunicar y de tratar adecuadamente a los contactos estrechos”, recuerda Sánchez. Salud Pública escribe entonces de nuevo la Unidad Médica de Bomberos y el Ayuntamiento para “instar” a que “reconsideren la forma en que se está aplicando la estrategia” dado que no corresponde a lo establecido. La respuesta por parte de la unidad médica fue: “Que se siguen las pautas y procedimientos establecidos”.

“Se puede denunciar ante la Inspección de Trabajo e incluso a la Fiscalía”

La responsable de la Consejería comunica a los delegados de CCOO que su departamento ha dejado “claro la importancia de que se cumplan los protocolos sin errores ni interpretaciones subjetivas” y que ha pedido a la Unidad Médica que “compruebe y subsane cualquier error o interpretación no adecuada”. Pero, “al no tener una clara respuesta de la unidad médica de bomberos en relación con el estudio de contactos realizado, ni detallar las razones por las que actuaron de la forma en que lo hicieron”, sugiere “que se puede denunciar ante la Inspección de Trabajo lo sucedido, e incluso a la Fiscalía”.

Sin embargo, añade, “aunque se solicitaba que la UTSL diera traslado a estas instancias, entiendo que es más correcto que sea la propia Sección Sindical la que lo haga (salvo que se haya percibido un cambio de actitud por parte de la Unidad Médica y no se estime ya oportuno)”.

Sánchez asegura este martes que “nunca ha llegado a corregirse por completo las actuaciones de la Unidad Médica y que siguen sin aplicarse los protocolos”. Y que ahora se suma un incumplimiento más: “Dicen que solo serán contactos estrechos los que compartan dormitorio”. Este lunes, con las cifras del Ayuntamiento, había 141 bomberos de baja por covid y se desconoce, porque no se facilitó el dato, cuántos positivos están en activo debido al protocolo que valora los ciclos de la PCR.

Las estimaciones de CCOO, de este martes, es que esas bajas rondarían las 250, el 14,4% de un plantilla total de 1.432 bomberos, según las cifras del sindicato, que asegura que el número de efectivos que trasladó ayer el Ayuntamiento, 1.200, es “erróneo”. “Si son bajas sobre efectivos en atención directa a siniestro (ADS), sería sobre 1.100 aproximadamente, y sobre la plantilla total sería sobre 1.432, donde hay incluidos 48 oficiales y unos 284 compañeros de Apoyo Técnico”.

Ante las peticiones de hablar con Francisco José Sobrino Serrano, Jefe del Departamento de Salud Laboral del Ayuntamiento de Madrid, y con el doctor Juan Carlos García Micó de la Unidad Médica de Bomberos y sobre diversas preguntas como la respuesta del consistorio ante estas quejas de los profesionales, las comunicaciones por parte de la Consejería o las medidas al respecto que han tomado o están tomando, un portavoz del Ayuntamiento responde: “El protocolo se cumple escrupulosamente”.


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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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