Cae en Coslada un ladrón de gasolineras que se hizo con 110 bombonas para revenderlas en el mercado negro

Llegar, reventar y robar. El mecanismo de este hombre de 39 años era sencillo pero efectivo. Así se hizo con 110 bombonas de propano y butano de distintas gasolineras de toda la Comunidad de Madrid que después revendía en el mercado negro de los carburantes. Ante la sucesión de palos y la alarma de los establecimientos, la policía nacional dispuso un operativo especial para dar con este sujeto que, a tenor de lo que se ve en las imágenes de seguridad, actuaba solo y de forma ágil para llevarse hasta 30 bombonas en un mismo golpe.

La investigación se inició el 4 de enero, cuando llegó a la comisaría de Coslada una denuncia por la sustracción de 22 bombonas en una gasolinera de la localidad. Los agentes rastrearon en las denuncias de las últimas semanas y descubrieron que el mismo individuo que se veía en la grabación facilitada y el modo de actuar coincidía con el de otros robos en diferentes establecimientos. De manera que los investigadores comenzaron a trabajar con las pistas de todos los golpes.

Los agentes concluyeron que era el responsable de un total de 12 hechos delictivos cometidos por todo el mapa de la Comunidad de Madrid. Una decena de estaciones de servicio había sido víctima del misterioso ladrón de bombonas de complexión fuerte y movimientos ágiles. Es sorprendente que actuaba solo y era capaz de sustraer una gran cantidad de productos en un periodo muy breve de tiempo. Al ser establecimientos cercanos a una carretera o autovía, la vía de escape estaba asegurada a gran velocidad.

Las imágenes muestran cómo el sujeto utilizaba una gran cantidad de útiles para cumplir con su objetivo y, si nada de eso funcionaba, no dudaba en arrollar con el coche las jaulas que contenían las bombonas de propano y butano, con el tremendo riesgo de explosión que esa acción podía entrañar. Entre las herramientas que el individuo cargaba en su vehículo cuando salía a aprovisionarse de nuevo material estaban unas cizallas, alambres y palancas para forzar el candado de la estructura que rodea los carburantes y tener pleno acceso a su botín.

No solo había desarrollado una habilidad innata para hacerse con un gran cargamento en pocos minutos, sino que también tomaba medidas de seguridad para evitar ser atrapado o identificado. Una de ellas era modificar el número de la matrícula de su vehículo con cinta aislante, para así falsificar la numeración y que la policía no fuera capaz de introducirla en las bases policiales.

A pesar de estos esfuerzos, los investigadores de la comisaría de Coslada lograron dar con el hombre que estaba acumulando una lista cada vez más grande de atracos en estaciones de servicio y preparó un dispositivo policial específico para detenerlo. La operación culminó este jueves 30 de enero con el arresto de este hombre, al que localizaron en el mismo municipio madrileño. Se trata de un varón de 39 años, delincuente habitual con numerosos antecedentes policiales por los mismos hechos. Las pesquisas han concluido que el valor de las bombonas sustraídas asciende a más de 3.000 euros, sin contar el coste de los daños materiales producidos en las estaciones de servicio.

Por el momento, la investigación ha determinado que actuaba solo y que el destino de las bombonas robadas era la reventa y se descartaron otros fines como pueden ser los terroristas. Se le acusa de los delitos de falsedad documental y robo con fuerza. Con esta detención, la policía da por esclarecidos 12 hechos delictivos en diferentes gasolineras. Está previsto que el hombre pase a disposición judicial entre este viernes y mañana sábado.