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El homenaje al 11-M, marcado por la polémica entre Delegación de Gobierno y Comunidad de Madrid

Ayuso no había invitado al representante de la Moncloa en Madrid, pero Francisco Martín ha asistido al acto igualmente por “respeto institucional y respeto a las víctimas

Montserrat Soler, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, y Francisco Martín, delegado del Gobierno, en la Estación de Atocha, este martes.
Montserrat Soler, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, y Francisco Martín, delegado del Gobierno, en la Estación de Atocha, este martes.Mariscal (EFE)

Un centenar de asistentes ha ido la mañana de este martes a la Puerta del Sol, en Madrid, para rendir homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004, en los que murieron más de 190 personas y otras 1.400 resultaron heridas. El mayor ataque terrorista en suelo europeo. Se refugian bajo sus paraguas y forman entre todos una masa de colores oscuros. Hace más de una semana que no deja de llover en la capital. Son las nueve de la mañana. De fondo suena Adagio in G Minor, de Tomaso Albinoni. Por lo demás, el silencio es absoluto.

En una tarima, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, mantienen un gesto serio y la espalda recta. Junto a ellos no está el delegado del Gobierno, Francisco Martín, que no ha recibido su invitación institucional porque, según el alcalde, “ataca sistemáticamente a Madrid”. Sin embargo, está allí, entre el público. “He venido por respeto institucional y respeto a las víctimas”, se ha justificado. Esta última polémica apuntala la tensión que se respira entre el Gobierno municipal y regional y La Moncloa.

La banda sonora del momento cambia y suena el himno de España. Dura dos minutos y 25 segundos. Cuando cesa, solo se escucha el sonido del agua golpeando y resbalando a chorros por los paraguas. A menos de ocho minutos desde que comenzó, el acto termina en silencio. La presidenta y el alcalde saludan a un escuadrón de la Guardia Civil, con el que ya dan por representada a la Delegación de Gobierno. No se entretienen demasiado. El cielo parece estar deshaciéndose.

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, deja un clavel rojo en memoria de los fallecidos durante el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en la Estación de Madrid Atocha este martes.
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, deja un clavel rojo en memoria de los fallecidos durante el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en la Estación de Madrid Atocha este martes.Mariscal (EFE)

El 11 de marzo de 2004 no llovía. Era un día primaveral, casi veraniego. A las 7.37, acababa de salir el sol hacía escasos cinco minutos cuando estallaron las primeras tres bombas en la estación de Atocha. No dio tiempo a reaccionar, en menos de un minuto, explotaron dos bombas más a cinco kilómetros del lugar, en la estación de Cercanías de El Pozo, en Puente de Vallecas. De seguido, otra detonación más, a unos cuatro kilómetros, en la estación de Santa Eugenia, en Villa de Vallecas. La cadena de estallidos terminó cerca de donde empezó, en la calle de Téllez, con otras cuatro bombas más.

Eran las 7.39. En dos minutos, los terroristas arrebataron la vida a 192 personas e hirieron a otras 1.400. No había ningún precedente de ese calibre. Ningún atentado había sido tan violento en Europa. El miedo y la rabia eran inmensos. También la confusión. La gente necesitaba respuestas y el Gobierno de José María Aznar (PP) se apresuró en darlas. La versión que difundió el Ejecutivo entonces es que la autoría correspondía a ETA. Faltaban tres días para las elecciones. Luego se demostró que nada de eso era verdad.

De esa mentira nació la teoría de la conspiración. Un relato que algunos sectores mantienen a día de hoy, incluso después de que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo ratificasen la autoría yihadista del atentado. A esas voces se ha referido la portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Reyes Maroto, como los “fantasmas” que “quieren imponer el relato”. “Esperemos que aquellos que tienen que pedir perdón, lo hagan”, ha espetado en referencia al expresidente José María Aznar.

La representante de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, se ha sumado a la crítica. Después de recordar a los 192 fallecidos y de agradecer la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado, ha reprochado al PP que todavía no se haya retractado de la versión que dio entonces. “Es un día para recordar también las mentiras del Partido Popular [...] A día de hoy no solo no ha pedido perdón, sino que insiste en la mentira”, ha espetado.

José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, en el acto institucional en homenaje a las víctimas del 11-M, este martes en la Puerta del Sol.
José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, en el acto institucional en homenaje a las víctimas del 11-M, este martes en la Puerta del Sol.Eduardo Parra (Europa Press/Getty Images)

Esas declaraciones no han sentado bien al alcalde, que es el único representante de los populares que ha hablado con la prensa. Ha calificado los ataques como muestras de la “basta ignorancia” de la oposición. “Hay un proceso judicial que dicta qué ocurrió el 11 de marzo”, ha señalado y no ha añadido más al respecto. “Me van a permitir como alcalde de Madrid que esté al lado de las víctimas”, ha rematado.

El acto de Sol, el convocado por la Comunidad de Madrid, no ha sido el único. Como todos los años, los sindicatos UGT y CC OO han organizado un acto en Atocha junto con la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Se han citado una hora y media después, a las 10.30. Allí ha estado el alcalde, que asistía por primera vez, pero no Isabel Díaz Ayuso. Sí lo han hecho Rita Maestre, la portavoz municipal de Más Madrid, y su compañera en la Asamblea, Manuela Bergerot. Allí estaba Reyes Maroto y también el defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, y el delegado del Gobierno, que a este otro homenaje sí fue invitado.

Tras una interpretación con piano y violín de El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, y un minuto de silencio, habló Monserrat Soler, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Ha recordado que el terrorismo en España ha provocado 1.452 muertes y 412 de ellas fallecieron en la Comunidad de Madrid. Dentro de la región, 210 murieron a manos de yihadistas.

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