‘Frittata’ de perejil, menta y queso
Se puede preparar solo con huevo o añadirle cebolla sofrita, queso rallado, verduras o hierbas, y además es un sabroso plato vegetariano, un entrante ligero y una buena opción para llevar de pícnic
Una frittata no es otra cosa que una tortilla a la italiana. En la forma más sencilla puede consistir en unos huevos batidos, con un poco de sal, y nada más. Como una tortilla francesa, pero sin doblar: la frittata es siempre redonda. Lo más común es añadirle algo más: un poco de cebolla sofrita, alguna verdura —con calabacines o con espinacas es un clásico— y a veces, aunque no siempre, un poco de queso rallado, que traducido del italiano quiere decir Grana Padano, Parmigiano Reggiano o pecorino romano. De hecho existe también la frittata de patatas, pero prefiero ser persona grata en este país y no tengo duda de que la tortilla de patatas le da mil vueltas.
La frittata italiana suele ser un asunto bastante plano, en el sentido de que no suele ser muy alta; y también es un poco seca para los gustos españoles. Ahora que están claros los posibles defectos, hablemos de sus virtudes. Es un plato vegetariano sabroso, gracias al alegre uso de pimienta negra y al queso, que no es nunca el protagonista sino más bien un sustituto de la sal. Es un entrante o un principal ligero, sin el exceso de grasa -deliciosa, por otro lado- de unas patatas fritas. Es fácil de transportar, haciéndola ideal para un pícnic, y en bocadillo no queda nada mal. Una última recomendación: aunque sea algo que se vea mucho en internet; se hace en sartén, por ambos lados, y no en el horno.
Tiempo: 6 minutos
Dificultad: Romper huevos es tu superpoder
Ingredientes
Para 2-4 personas como aperitivo
- 4 huevos
- 1 diente de ajo
- Unas ramas de perejil (unas 3 cucharadas abundantes, una vez picados)
- Algo menos de menta o hierbabuena (un par de cucharadas abundantes)
- Una cucharada generosa de queso rallado de los antes mencionados
- Una pizca de sal
- Pimienta negra molida al gusto
- Aceite de oliva para cocinar
Instrucciones
Batir los huevos en un cuenco. Añadir el diente de ajo pelado y rallado, junto con la sal, la pimienta negra y el queso rallado. Mezclar.
Picar muy finas las hierbas aromáticas y añadirlas a los huevos.
Probar el punto de sal y si es necesario ajustar añadiendo un poco más de queso o de sal.
Calentar una cucharada de aceite de oliva en una sartén mediana. Verter la mezcla de huevos y dejar que la frittata cuaje a fuego lento. Se puede ayudar removiendo un poco el huevo al principio y tapando la sartén.
Cuando arriba quede poco huevo suelto, dar la vuelta a la frittata y dejar que cuaje por el otro lado. Se puede comer recién hecha o del tiempo.
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