Los mejores productos del año de El Comidista: conservas, quesos o dulces que nos encantaron

No íbamos a dejar que acabe el 2024 sin nuestra habitual recopilación de productos favoritos del año. Desde el equipo de El Comidista hemos hecho un repaso por los comestibles y bebibles que nos han sacado una sonrisa, un gesto de gusto y satisfacción, tanto como para recomendárselos fehacientemente a ustedes, los lectores. Tomen nota porque entre conservas, quesos, salsas, vinos, etcétera, encontrarán más de un producto para pedir estas Navidades a Papá Noel, los Reyes Magos, el Apalpador, el Olentzero, L’Anguleru o la figura navideña que les provea de regalos en su hogar.

Conservas

Pisto de la cooperativa Granada la Palma

Para la editora de El Comidista, Mònica Escudero, 2024 ha sido un año de muchos descubrimientos gastronómicos, y uno de sus favoritos es este. “Granada la Palma es una cooperativa que produce principalmente frutas y verduras frescas en Granada. Tomates jugosos de diferentes variedades, minipimientos de colores, berenjenas, aguacates o chirimoyas”, relata. “Para que los ejemplares imperfectos no se conviertan en merma, les dan una segunda vida en forma de salsas, untables, cremas, sopas y unas hamburguesas veganas que ahora mismo aparecen como agotadas en su web pero pude probar en Autentika (y estaban buenísimas)”. Entre todos los productos nos recomienda el pisto, que además de ayudarte a solucionar de manera rápida y fácil una comida como plato principal, acompañamiento o sobre unas tostadas, “está muy rico, no lleva ningún ingrediente raro y tiene un precio muy razonable”. Precio: 11 euros cuatro tarros de 315 gramos cada uno en su web.

Mousse de piparra de Zubelzu

Nuestra compañera Eva Dallo se declara devota de la mousse de piparra de Zubelzu que descubrió por una cesta de productos que recibió como regalo por su 50 cumpleaños por parte de sus amigas –¿no es acaso el regalo que queremos todos?–. “Gracias a la mousse puedo disfrutar de mis queridas piparras hasta en el desayuno, preparándome unas estupendas tostadas”, cuenta nuestra colega en el comidismo. Está elaborada con piparra de Ibarra y te puede servir también para preparar unos aperitivos, acompañar una carne o un pescado o para darle un extra de sabor a una salsa. Precio: 3,49 euros el bote de 100 gramos en grandes superficies.

Pochas al natural de Miset

Mikel López Iturriaga, jefe de la comunidad comidista, pone el descubrimiento de estas pochas, una de sus legumbres favoritas, como una de las mejores cosas que le han pasado este año. Vienen de Miranda de Arga (Navarra) y están elaboradas por una pequeña empresa familiar dedicada a la producción de conservas desde 1984. “Muy blancas, bastante redondas y comercializadas por algún motivo con la denominación hispano-euskérica potxas, estas alubias tiernas son finas, cremosas y sin atisbo alguno de piel. Las añades a cualquier sopa o las vistes con un sofritillo y un poco de caldo y obtienes un potaje de lujo en tiempo récord”, dice deleitándose. Precio: 3,45 euros un bote de 400 gramos en tiendas especializadas.

Alegrías riojanas de J. Vela

No en vano llevan ese nombre, pues como bien explica también nuestro cabecilla comidister, “las alegrías son unos pimientos muy picantes típicos de La Rioja, primos hermanos de los que se usan para hacer el pimentón de Espelette en el País Vasco francés. Su característica principal es la fiereza, por lo que una vez asados y envasados se suelen añadir en pequeñas tiritas a pinchos de tortilla, bocadillos de bonito u otras preparaciones a las que se les quiera dar algo de vidilla”. Se asan en horno de leña, lo que les da un sabor aún más especial, y las comercializó por primera vez la marca navarra J. Vela en los años cuarenta. “Sus pequeñas latas siguen conteniendo el fuego que las hizo famosas”, concluye. Además, son muy bonitas para incluir en un regalo. Precio: 10,30 euros seis latas de 60 gramos en su web.

Mejillones en escabeche de Conservas Cardolín

Cerramos el apartado de conservas con una de mejillones en escabeche recomendada también por Escudero, quien dice haberlos descubierto por casualidad, como pasa con muchas cosas buenas, en la Fira Avícola del Prat. “Hace tres años divisé unos mejillones grandes, con aspecto jugoso y un escabeche de color rojo intenso. Compré un pack de tres latas, estaban aún más buenos de lo que prometían a primera vista y ya no hubo vuelta atrás en nuestra cita anual (ahora también se puede comprar online a través de su web). Atacar una lata tal cual con un tenedor y pan es la opción más sencilla, pero con poco más los puedes convertir en un platazo. Sí, son los de la foto”. Según indica el fabricante, los mejillones se seleccionan según tamaño, se fríen y se enlatan de forma manual. Precio: 16 euros el pack de tres latas de 115 gramos (contiene entre 4 y 6 piezas).

Quesos

Queso néboa de Ganadería Quintián

El periodista gallego Jorge Guitián escoge un queso de su tierra como producto favorito del año. Lo produce la Ganadería Quintián en O Páramo (Lugo), “una ganadería pequeña que trata estupendamente a las vacas –he podido verlo en primera persona– y que hace un par de años se decidió a montar su propia quesería dentro de la finca, con lo que la leche apenas viaja”, explica. Aunque tienen varios quesos, destaca especialmente este de pasta blanda elaborado con leche cruda de vaca y con corteza natural enmohecida por ser “suave y potente a la vez, con una acidez muy interesante, muy lácteo, muy amable, pero lleno de matices”. Precio: a consultar en su página web.

Queso fresco Las Garmillas

Pascual Drake, nuestro recomendador habitual de vinos y otras bebidas, destaca un queso fresco de vaca que descubrió este verano en Cantabria, en la accesible charcutería del supermercado Lupa –si estás en Cantabria, Castillas y León o La Rioja, claro–. “No sabía que el queso fresco podía estar bueno, pensaba que era como la sopa detox, que es muy sana pero no sabe a nada. Y entonces descubrí este”, cuenta sorprendido. “Me gusta porque te lo puedes tomar solo, y está bueno, lo puedes trocear para ensalada, lo puedes poner de postre... y mis hijos se lo comen con ganas, que es algo que no es tan usual”, confiesa. Precio: 3,98 euros 500 gramos en Lupa.

Queso trufado Mercadona

Un descubrimiento reciente que ha pasado a la lista de favoritos de Helen Santiago, quien confiesa ser ratona y andar siempre a la caza de buenos quesos de supermercado, es el trufado de Mercadona. “Un queso de mezcla con un pequeño porcentaje de crema de trufa, lo suficiente para dar un sabor equilibrado y cremoso sin que te cueste un riñón”, explica, y además añade que es una buena opción para alternar con el ya famoso queso viejo tostado de la misma marca. Precio: 21,50 euros el kilo en Mercadona.

Queso etiqueta verde de Sierra de Albarracín

No suelo preferir los quesos elaborados con hierbas porque, para mi gusto, tienden a predominar por encima de todos los sabores, sin embargo este de oveja curado cubierto con hojas de romero hizo que cuestionase mi parecer. Está elaborado en la Sierra de Albarracín (Teruel) –la marca lleva el mismo nombre– con leche de ovejas de su propia ganadería y es de pasta compacta, textura sedosa y con un puntito picante, pero lo mejor es que el romero está presente en su justa medida. Parece que ha sido un año de descubrimiento de quesos. Precio: 19 euros el queso de 700 gramos en su web.

Otros refrigerados

Seta maitake de Bolet Ben Fet

“La conocí como platillo en un restaurante y fue flechazo a primera vista”, declara Daniela Santos. “La seta Maitake tiene un nombre japonés que literalmente quiere decir “hongo bailarín”, y crece en la base de robles viejos y arces. En Cataluña se la conoce como gírgola de castanyer (hongo de castañar)”, explica. Se trata de una seta autóctona del Montseny y desde la granja Bolet Ben Fet han conseguido cultivarla para recuperar la especie y ponerla al alcance del consumidor. Vienen limpias –lo cual es una gran ventaja– y basta con ponerles aceite de oliva y sal y llevarlos al horno durante 10 minutos para obtener, como comenta Santos, “la gloria bendita”. Precio: 4,95 euros la bandeja de 125 g en tiendas especializadas.

Crema de guisantes de Ametller Origen

“Aprovechando que estamos en época de cremas calentitas, esta opción es de mis preferidas por su gran cremosidad y su sabor intenso, desafiando la insipidez de la mayoría de cremas de supermercado”, sentencia Helen Santiago. En su lista de ingredientes vemos un 33% de guisantes además de otras verduras como cebolla, patata y ajo. Otra ventaja de esta crema que encontrarás en la sección de refrigerados: “aguanta el topping que le eches para tener cada día un plato diferente y creerte un chef de estrella Michelín”. Precio: 2,49 euros un bote de 485 mililitros en Ametller Origen.

Tartar de salmón de Ahumados Domínguez

Un favorito más del 2024 de Helen Santiago: “lo descubrí en el supermercado de El Corte Inglés, un día que casualmente daban a probar muestras de absolutamente todo”, cuenta, “destacó este tartar con crema de aguacate y lima, intenso y cremoso al mismo tiempo”. Se elabora a base de salmón ahumado y es perfecto para quienes quieran servir algo de calidad estas Navidades como aperitivo o entrante ocupando cero coma cero segundos de su vida en la cocina. Lo tienen en formato familiar (500 gramos) y para dos personas (150). Precio: 31,90 euros el de 500 gramos y 8,69 euros el de 150 gramos en su web.

Salmón con wasabi y alga nori de Benfumat

Seguimos con el salmón pero esta vez con una recomendación de Mònica Escudero y en otro formato: “un salmón ahumado con sabor a sushi, de la mano de una de mis ahumadoras favoritas, ¿qué puede ir mal? Efectivamente: nada”, dice alto y claro. ¿Cómo servirlo? Nos responde: “Cortar rodajas, ponerlo en un plato, llevarlo a la mesa y comerlo tal cual, en una tostada con mantequilla o crema agria, con fideos fríos o sobre un lecho de arroz aliñado para sushi. Ahumado, con ese picante del wasabi que se sube a la nariz y el sabor a mar del alga nori”. Te lo ha dejado en bandeja. Precio: 19,88 euros los 150 gramos en su web.

Bratwurts de Can Company

También en la sección de refrigerados Mònica tiene en su lista de favoritos estas bratwursts elaboradas con magro y papada de cerdo negro especiadas, cocidas y embutidas en tripa natural. “Además de ser un auténtico maestro de la sobrasada en Can Company y autor de un interesante tratado sobre la charcutería y el animal del que se aprovechan hasta los andares titulado Porca miseria, Xesc Reina también elabora otro tipo de productos por los que es menos conocido, pero son igual de buenos en lo suyo”, relata. “Están buenísimas tanto al plato con un puré de patatas y chucrut como en bocadillo (también con chucrut, esa parte es innegociable)”. ¿Te ha dado hambre? A mí también. Precio: 12,58 euros 400 g en su web.

Pan y galletas

Galetes d’oli del Forn de sa Plaça

Tenemos aquí el complemento perfecto para todos nuestros potenciales picoteos favoritos mencionados anteriormente: unas galetes (galletas) del mallorquín Forn de sa Paça que conquistaron el corazón de Mònica Escudero. Están elaboradas únicamente con harina de trigo, levadura y buen aceite de oliva, y como bien razona nuestra editora, “al no llevar sal funcionan bien en cualquier picoteo con quesos, salazones o embutido (que sí la llevan)”. “En su simplicidad está su encanto, porque cuando abres el paquete necesitas una fuerza de voluntad importante para no comértelo todo”, añade. Precio: 8,16 euros el kilo en su web.

Pan de torrijas Gallofa

Siguiendo en la línea de los panificados Mònica destaca como uno de sus favoritos este particular pan pensado para preparar torrijas y elaborado con un extra de mantequilla de Cantabria, algo que pocas veces puede salir mal. “Solo lo he usado para hacer torrijas dulces un par de veces y quedaron muy bien, las demás lo he hecho como usaría un brioche. He hecho tostadas con queso fundido y jamón, con algún queso azul, con lacón o en canapé con queso en crema con hierbas y tomates confitados. Es tierno, con el punto justo de dulce y mantequilloso”, comenta. Nada mal como idea de aperitivo para estas Navidades. Precio: 6,30 euros dos barras de pan en su web.

Salsas y sales

Salsa brava de Docamar

No podían faltar las salsas que alegran nuestros platos cada día entre los productos estrella del año. “Mi sitio favorito para tomar patatas bravas en Madrid comercializa su salsa, cuya receta, como no podía ser de otra forma, es más ultrasecreta que la localización del búnker privado de Putin”, cuenta Mikel López Iturriaga. “Además de venir embotella cual gaseosa, tiene el punto justo de picante, la consistencia perfecta para derramarse sobre las patatas y la acidez necesaria para aligerar el frito”, y es vegana y libre de gluten, por lo que es apta para un amplio público amante del picante. “Un bálsamo para los que no vivimos en la capital y añoramos sus bares”, concluye. Precio: 9 euros la botella de 500 mililitros en su web.

Salsa picante de pimiento de Padrón Baronceli

Se une otra salsa en la que reina la capsaicina al club de favoritos, aunque en este caso elaborada con pimientos picantes de Padrón y “con el punto justo de picante para que te la quieras –y puedas– comer a cucharadas. Aromática, con un poco de ajo y vinagre que la hacen golosísima”, relata Mònica Escudero. Dice haberla descubierto en la tienda Ego Galego de Barcelona y también confiesa que cada vez que compra un bote desaparece en dos o tres días: un sello de calidad inigualable. ¿Para qué puedes utilizarla aparte de para comerla a cucharadas? “Sirve tanto para macerar carnes, aves o tofu como para salteados, mezclar con mayonesa para acompañar patatas, con aceite para una vinagreta alegre o con vinagre como salsa de aperitivo”, explica. Precio: 7,15 euros la botella de 200 mililitros en tiendas especializadas.

Sales Maldon de chile y de ajo (asado y salvaje deshidratado)

Para darle sazón a los platos de una forma diferente, Escudero recomienda estas sales: “incluyen las clásicas escamas de Maldon recogidas a mano, mezcladas con ajo asado y silvestre y con pimienta de Alepo y guindilla. Que tengan más de una variedad o formato de chile y de ajo le da profundidad de sabor y juego al paladar. Además, las puedes combinar entre sí; lo he comprobado exitosamente con pollo, pescado y ensaladas de tomate y pepino”. Pero no solo su sabor es una cualidad a destacar, también tienen otra ventaja interesante: “cambiar la sal por sazonadores o ‘sales con cosas”'puede darle un punch extra a tu comida, y ayudarte a consumir menos sal (porque el saborcillo extra potencia el de la comida)”, explica mientras guarda un botecito en su bolso. Precio: 6,35 euros la caja de 100 gramos en grandes superficies.

Dulces

Dochi cheesecake de Mercadona

Nuestro colaborador Yasin Akar se reconoce fanático de este dulce del famoso supermercado valenciano que consiste en un helado con queso cubierto con una masa de galleta y relleno con salsa de frambuesa, todo esto con forma de mochi. “Se ha hecho viral, pero esta vez por las buenas. La textura, el dulzor y el tamaño son perfectos. Siempre que quieres una pequeña delicia, tienes uno preparado en el congelador”, apunta. Además, nos da un consejo de consumo: “yo suelo dejarlo descongelar un par de minutos y luego el mochi en sí tiene una textura flexible muy agradable mientras que el relleno es suave y dulce. Nunca es mala idea tener una bomba de felicidad como esa en la boca un lunes cualquiera cuando estás cansado después del trabajo”. Precio: 3 euros la caja de tres unidades en Mercadona.

Crema de pistacho de Puchero

A Mikel López Iturriaga también le ha conquistado un trocito de su corazón un producto dulce este año. “Puchero es una pequeña empresa familiar de Hornillos de Eresma (Valladolid) que elabora buen café de especialidad y exquisitos chocolates, pero el producto suyo con el que se me enamora el alma es la crema de pistachos”, cuenta. “No contiene nada más que dichos frutos secos, cultivados en la misma provincia, tiene una suave dulzura natural y su sabor delicado ilumina cualquier tostada, yogur con frutas o aliño para ensalada a los que se la pongas. Pura ambrosía castellana”, remata. Apúntalo como detalle perfecto para regalar pues su presentación también está totalmente a la altura. Precio: 16 euros el bote de 200 gramos en su web.

Fresas liofilizadas de KoRo

Nunca lo había escuchado antes, pero existen personas con debilidad por las frutas liofilizadas –es decir, deshidratadas en frío–, y una de ellas es nuestra compañera Daniela Santos. “Me encanta el sabor ácido y la textura crunchy potenciada por este particular proceso de deshidratación (pierde entre el 95 y 98% de agua)”, comenta, aunque añade que habitualmente no son nada fáciles de encontrar en España, al contrario de su prima hermana la fruta desecada, que es otro cantar. “Este año descubrí la tienda online de KoRo, una marca alemana especializada en snacks, y su bolsa de 350 g de fresas liofilizadas. Vienen en rodajas y sin nada de azúcares añadidos. Básicamente las como con yogur griego natural, solas o acompañadas con frutos secos troceados, y un chorrito de miel”. Precio: 23,50 + 7,50 euros de envío la bolsa de 350 gramos en su web.

Vinos

Sapientia Sauvignon Blanc de El Lagar de Moha

Dejamos nuestros comestibles favoritos atrás y pasamos al universo de las bebidas donde, Pascual Drake, por defecto profesional, nos recomienda este vino. “Hace años que huyo de Rueda y sus verdejitos porque me saben todos a los mismo. Esta zona se ha convertido en una alineadora de vinos. Y, claro, cuando me cruzo con un Rueda que me cuenta algo nuevo, pues me enamoro”, dice tras haber descubierto este vino hace unos meses. Lo destaca por su sabor y por su precio, que para el producto del que hablamos, le parece un chollo. Precio: 9,95 euros la botella en su web.

Amontillado Fossi de Bodegas Primitivo Collantes

“Ahora que se ha puesto de moda incluir vinos generosos en restaurantes y wine bars modernos, yo sigo volviendo al mismo: el Fossi”, cuenta Helen Santiago sin pudor. “No es un amontillado de 30 años, ni falta que le hace. Su relación calidad-precio es inmejorable y lo cierto es que está bueno tanto frío como a temperatura ambiente”. Y además añade una sugerencia: “la única manera de mejorarlo es tomarlo en un bar de Cádiz”. Precio: 14,50 euros la botella en su web.

Xarel·lo Mart vermell de Gramona

Un vino rosado biodinámico se ha situado entre los favoritos del 2024 de Mònica Escudero, elaborado con xarel·lo vermell, una variedad autóctona ancestral recuperada en la D.O. Penedès (Barcelona) por parte de la bodega Gramona. “Perfectamente equilibrado, fácil de beber con casi todo –me encanta con cosas frescas, platos de verdura, ensaladas, etc–, riquísimo y con una relación calidad precio de esas que te hace triunfar cuando llevas una botella a alguna comida o cena sin descapitalizarte”, explica mientras nos dan ganas de servirnos una copa. Precio: 12,95 euros la botella en tiendas especializadas.

Bebidas sin alcohol

Match Tonic Water

¿Tenemos opciones sin alcohol en nuestra lista? Sí, por supuesto. Aquí va otra de Mònica –ya advertimos que había sido un año de muchos descubrimientos– que se declara fans de la tónica sola y no de la ginebra, lo que la hace receptiva a variaciones que van apareciendo de la bebida “especiadas, con aromas naturales o algún toque de sabor diferente”. “Descubrí la de Match en una boda y me encantaron tanto su versión Indian, con lemongrass y enebro, como la Mediterránea de salvia, albahaca y romero. Posteriormente probé la Spicy –sí, pica un poco y combina muy bien con tequila o mezcal, que sí me gustan– y ya tienen un sitio asegurado en mi despensa”, dice. Agrega a esto un dato no menos interesante: “ni confirmo ni desmiento que, además de estar buenísimas, el diseño cuadradito de las botellas –hechas con vidrio de botellas de vino y parabrisas reciclados– me ponga el corazón contento cada vez que las veo”. Precio: 2,50 la botella de 200 mililitros en grandes superficies.

Zumo de tomate Auara

Le decimos adiós a nuestra recopilación de productos favoritos hasta el año que viene con un zumo producido con tomates nacionales por Auara, “una marca de aguas y zumos que además desarrolla proyectos para llevar agua potable a las comunidades más necesitadas del mundo “pero de verdad, no es greenwashing”, como me dijo un amigo hace poco visiblemente sorprendido”, expresa Mònica Escudero. Como bien se puede leer en su botella, el lema es 99% tomate, 100% social y esto es verdad: “Estamos poco acostumbrados a que las empresas cumplan lo que prometen, y esta es completamente transparente, puedes ver desde los proyectos en los que trabajan hasta sus estatutos sociales y certificaciones en su página web”. Para tomarlo, recomienda hacerlo tal cual o poniéndole un chorrito de limón, Jerez o vinagre de manzana. Precio: 24,40 euros 24 botellas de 200 ml en tiendas especializadas.

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