Efraín Alegre, el candidato que quiere revancha
El represente del Partido Liberal va por su segundo intento por la presidencia, esta vez como aliado del exobispo Lugo
El 22 de junio de 2012, el senador liberal Efraín Alegre levantó su mano y votó a favor de la destitución del presidente Fernando Lugo. Ya había renunciado a su cargo de ministro de Obras Públicas y, una vez rota la alianza entre Lugo y el Partido Liberal Auténtico (PLRA) —la segunda fuerza más importante de Paraguay después del Partido Colorado—, se sumó a la condena contra el exobispo. Casi 6 años después, Alegre necesita de los votos de los seguidores de Lugo si quiere vencer en las elecciones de este domingo.
Alegre reflotó aquella fórmula que en 2008 permitió a los liberales abandonar su eterno papel de oposición a los colorados y pasar al frente. Y como hace 10 años, consiguió el apoyo del Frente Guasú que lidera Lugo, hoy candidato a senador. Fue una decisión de puro pragmatismo, basada en necesidades electorales mutuas. Separados, ningún intento opositor tiene oportunidad alguna de vencer a los colorados.
A los 55 años, Alegre exhibe una larga carrera política. En 1983 se sumó a la Juventud Liberal y desde entonces no se detuvo. Fue diputado entre 1998 y 2008, luego senador, ministro y candidato a presidente en 2012. En aquel año, el Partido Liberal formó un frente con el Partido Democrático Progresista, pero no fue suficiente. Alegre perdió contra el colorado Horacio Cartes, el actual mandatario. Ahora busca una segunda oportunidad, bajo la bandera de la Alianza Ganar, junto a los partidos de izquierda que forman el Frente Guasú.
Alegre nació en San Juan Bautista, en el sur del país, y fue el único de sus 12 hermanos que se dedicó a la política. Se tituló como abogado en Asunción y cursó posgrados en España. Si bien no tiene vínculos ideológicos con la dictadura, como sí los tiene su oponente Mario Abdo, sus ideas políticas no difieren demasiado de las del colorado.
Alegre defiende el modelo económico actual, basado en los agronegocios de la soja, pero con un discurso que pone más énfasis en la lucha contra la pobreza y la ayuda del Estado a los más pobres. Pero en temas sensibles como la legalización del aborto o el matrimonio igualitario, coincide con Abdo: "Estoy por la vida, en contra del aborto. Digo claramente que en nuestro Gobierno no se van a aprobar y vamos a rechazar cualquier proyecto de ley que tenga estas connotaciones".
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