La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, dimite por diferencias con Trudeau

La viceprimera ministra y titular de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, ha dimitido este lunes tras reconocer diferencias con el primer ministro, Justin Trudeau. Freeland ha publicado en sus redes sociales una carta de dimisión en la que admite que mantiene diferencias con el mandatario “sobre la mejor forma de avanzar” para tratar de solucionar la situación económica del país. “Tras reflexionar, he concluido que el único camino honesto y viable es que dimita del gabinete”, ha añadido Freeland. La renuncia asesta un golpe a Trudeau en un momento especialmente delicado para la formación de gobierno, el Partido Liberal, que va perdiendo apoyos a marchas forzadas frente al avance del Partido Conservador.

Hace años Freeland era un valor en alza dentro del Gobierno, no había nadie con mayor popularidad que ella, entonces responsable de la cartera de Asuntos Exteriores. En ese momento, era una abanderada de la defensa de los intereses de Canadá frente a los desencuentros diplomáticos y comerciales con Estados Unidos y varios analistas la situaban como probable futura primera ministra. Hoy el escenario es distinto a pesar del inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

La ya exministra de Finanzas reconoció que el viernes Trudeau le había ofrecido otro puesto en su Gobierno y añadió que mantendrá su escaño en la Cámara Baja y optara a la reelección en las próximas elecciones. Fuentes gubernamentales citadas por medios de comunicación canadienses señalaron que la dimisión de Freeland ha sorprendido a Trudeau, que se preparaba para reorganizar su Ejecutivo en los próximos días. Desde hace meses, en distintos círculos mediáticos y políticos del país norteamericano se ha instalado la idea de que Trudeau quiere incorporar a su equipo a Mark Carney, un economista anglo-canadiense que ocupó el puesto de gobernador general del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, para hacerse cargode la cartera de Finanzas.

Las intenciones de Trudeau de hacer ministro a Carney y la programada reorganización del Gobierno coinciden con una tendencia sombría para el aparato de poder de Trudeau, cuando el gobernante Partido Liberal se encuentra 20 puntos por detrás del Partido Conservador en intención de voto, según la mayoría de las encuestas. Los conservadores han presentado en las últimas semanas tres mociones de censura contra Trudeau para intentar forzar elecciones antes del 20 de octubre de 2025, cuando está programada la próxima convocatoria general a las urnas. Ninguna de esa medida prosperó. La salida de la viceprimera ministra también se produce el mismo día que Trudeau tiene previsto dar a conocer la declaración económica de otoño, preparada por la misma Freeland, en la que el Gobierno anunciará “reformas históricas” a sus políticas.