El Constitucional de Rumania confirma la exclusión del prorruso Georgescu de las presidenciales de mayo

El Tribunal Constitucional de Rumania prohibió este martes al candidato ultraderechista prorruso Calin Georgescu competir en las elecciones presidenciales que se celebrarán a doble vuelta los próximos 4 y 18 de mayo. La instancia judicial respondió así al recurso que el ultra interpuso el lunes contra la decisión de la Oficina Electoral Central (BEC) de rechazar su candidatura. El dictamen, que es definitivo, se hará efectivo el miércoles. De esta manera, se pone fin a la andadura del ultranacionalista, que ganó la primera ronda de los comicios contra todo pronóstico el pasado 24 de noviembre y que el Constitucional anuló dos días antes de la segunda vuelta por supuesta financiación ilegal de su campaña e intervención rusa a su favor. El organismo electoral, que considera estos comicios como una repetición de los cancelados, había invocado que el candidato “incumplía la obligación misma de defender la democracia” —un deber del presidente rumano— en las presidenciales de otoño.

En su primer mensaje tras conocer el fallo, Georgescu reivindicó sus logros. “Considero mi misión cumplida. Expuse al demonio en todo su horror, a través de todo lo que pude hacer con todo mi ser. Ahora, una vez que ves cómo es el infierno, cada uno tiene que elegir si hace un pacto con el diablo o permanece fiel a Dios”, ha escrito en un mensaje en Facebook.

El conocido como el “Mesías del TikTok”, por su fanatismo religioso y ser aupado por la red social china, señaló en su recurso que la oficina electoral se había excedido de sus poderes legales y que carecía de respaldo legal para invocar los motivos del Constitucional. “El fallo no puede basarse en decisiones del Constitucional sobre otro proceso electoral, en concreto las presidenciales de finales de 2024, debido a que fueron canceladas”, insistió Georgescu, que está siendo investigado por presuntos vínculos con Rusia, por una posible tentativa de conformar una organización fascista y por las irregularidades detectadas en su declaración de gastos de campaña.

También alegó que la Oficina Electoral Central omitió todas las condiciones legales relativas al quórum de asistencia, de votación y al procedimiento de celebración de la reunión y la acusó de adoptar una decisión arbitraria, sin verificar adecuadamente todos los aspectos sustantivos y formales de su candidatura.

Su aliado, el también ultraconservador George Simion, líder de la principal formación ultranacionalista (AUR), reaccionó inmediatamente: “¡Qué vergüenza! ¡Lástima! ¡Lástima! ¡No nos vencerás! ¡El pueblo rumano ya se ha despertado! ¡Y saldrá victorioso! CG [por Calin Georgescu]”. A las puertas de la sede del Tribunal Constitucional se congregaron unos mil partidarios de Georgescu ataviados con banderas rumanas mientras vociferaban “ladrones” y “libertad”. Seguramente, tras el fallo del Constitucional, Simion tiene todas las papeletas para representar al electorado de extrema derecha. Su formación, la segunda fuerza del Parlamento, también aboga por dejar de ayudar a Ucrania.

Para evitar altercados violentos como en la madrugada del lunes, en los que 13 policías resultaron heridos, las fuerzas del orden reforzaron la seguridad. A primera hora de la tarde, una veintena de furgones policiales se desplegaron en los aledaños de la instancia judicial, que se ubica en el mastodóntico Parlamento, el segundo edificio público más grande del mundo después del Pentágono.

Precisamente, recibió el apoyo del Kremlin en la mañana de este martes. El portavoz del presidente ruso Vladímir Putin, Dmitri Peskov, afirmó en rueda de prensa que unas elecciones en Rumania sin la candidatura de Georgescu “no tendrán legitimidad” y tildó de “absurdas” las acusaciones de que Rusia mantiene vínculos con el ultraderechista. “Son acusaciones absolutamente infundadas”, aseveró Peskov, que arremetió duramente contra el país de la Europa del Este: “Rumania ha tomado el camino de pisotear la democracia como tal”.

El fallo del Constitucional ha sido un revés importante para las facciones nacionalistas rumanas, que han crecido en los últimos meses y después de las elecciones parlamentarias de diciembre ahora controlan alrededor de un tercio del Parlamento. Tienen hasta la medianoche del 15 de marzo para encontrar otro candidato para las elecciones.

La agitación electoral de Rumania también está bajo escrutinio en Washington, ya que la administración del presidente Donald Trump ha apoyado, a través de Elon Musk, que Georgescu pueda presentarse. El domingo, el multimillonario denunció la decisión de la oficina electoral, calificándola de “una locura”.