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EE UU impide la entrada a un científico francés por criticar a Trump en conversaciones privadas

La policía confiscó su teléfono en un control en el aeropuerto de Houston y, tras revisarlo, procedió a su expulsión tras acusarlo, según la versión francesa, de enviar mensajes “que reflejan odio hacia Trump y que pueden ser considerados terrorismo”

Pasajeros haciendo cola en el aeropuerto de Washington, el pasado julio.
Daniel Verdú

El pasado día 9, un científico francés del Centro Nacional de Investigación (CNRS) voló a Houston, ciudad estadounidense del Estado de Texas, para asistir a una conferencia. Tras aterrizar, el hombre se disponía a pasar los clásicos controles fronterizos en el aeropuerto cuando, en uno de ellos, se le requisó el teléfono móvil y el ordenador portátil. Los agentes entraron en sus archivos privados y chats y comprobaron que había conversaciones con amigos y colegas de profesión en las que criticaba al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Tras este registro, le denegaron el permiso de entrada y procedieron a su expulsión del país. Las críticas, señalaron las autoridades norteamericanas, podían considerarse actos de terrorismo o conspiración.

La noticia de la expulsión de este científico, adelantada por la agencia francesa de noticias AFP y confirmada por este periódico, ha causado un enorme malestar en Francia y en el Ministerio de Exteriores francés, que recibió en primer lugar la queja estadounidense a través de su consulado. “He sabido con preocupación que a un investigador francés [en misión para el CNRS] que se dirigía a una conferencia cerca de Houston, se le ha impedido entrar en territorio estadounidense antes de ser expulsado”, ha declarado en un comunicado el ministro de Enseñanza Superior e Investigación, Philippe Baptiste.

“Esta medida habría sido tomada por las autoridades estadounidenses porque el teléfono de este investigador contenía intercambios con colegas y amistades en los que expresaba una opinión personal sobre la política llevada a cabo por la Administración de Trump en materia de investigación”, ha proseguido en la nota el ministro Baptiste. “La libertad de opinión, la investigación libre y las libertades académicas son valores que seguiremos reivindicando con orgullo. Defenderé la posibilidad de que todos los investigadores franceses sean fieles a ellos, respetando la ley”.

La noticia ha causado malestar en el ministerio de Exteriores francés. Las fuentes diplomáticas que han confirmado la información a este periódico recuerdan que Estados Unidos es “soberano” en lo que respecta a la entrada y permanencia de ciudadanos extranjeros en su territorio y precisan que los servicios consulares franceses fueron “informados” de la expulsión. No obstante, el ministerio que dirige Jean-Noël Barrot “lamenta esta situación” y ha reafirmado su “voluntad de promover la libertad de expresión”, así como el compromiso del Gobierno francés “con la cooperación universitaria y científica”.

El investigador, especializado en el ámbito espacial, fue sometido a un control aleatorio tras aterrizar en Houston, durante el cual se revisaron su ordenador y su teléfono. Según el relato recogido por AFP, la policía del aeropuerto encontró comunicaciones en las que mencionaba el trato a los científicos por parte de la Administración de Donald Trump. Las autoridades norteamericanas, a partir de este contenido, le acusaron de haber enviado mensajes “que reflejan odio hacia Trump y que pueden ser considerados terrorismo”, según esa versión, que no ha sido corroborada por las autoridades estadounidenses.

Su material profesional y personal fue confiscado y el investigador enviado de regreso a Europa un día después, el 10 de marzo. Según una fuente citada por AFP, las autoridades “le reprocharon mensajes de odio y teorías conspirativas”. Esta fuente señala que el FBI abrió una investigación, aunque “los cargos fueron retirados” posteriormente.

Recortes

Este incidente se produce en un contexto en el que, desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha multiplicado los anuncios dirigidos hacia la comunidad científica y la investigación (drásticos recortes presupuestarios, censura de ciertos temas en investigaciones financiadas…). El ministro Baptiste ha sido muy crítico con la Administración de Trump y con el asesor del presidente Elon Musk por realizar grandes recortes en los presupuestos destinados a la investigación científica.

El mismo día en que se le negó la entrada a EE UU al investigador, el ministro de Investigación publicó una carta en la que instaba a los investigadores estadounidenses a trasladarse a Francia. Muchos investigadores reconocidos ya están cuestionando su futuro en EE UU”, escribió. “Nos gustaría, naturalmente, acoger a un cierto número de ellos.” Al día siguiente, Baptiste publicó una fotografía de sí mismo en una reunión virtual con un investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, quien había decidido aceptar una invitación de la Universidad de Aix-Marsella para acoger a científicos que deseen salir de EE UU.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes
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