Polymarchs y Patrick Miller: una rivalidad alimentada por el silencio
Ambos grupos fueron pioneros en organizar eventos de música disco y ‘high energy’ durante la década de los 80. Polymarchs se encargó de musicalizar la fiesta de Año Nuevo en la capital mexicana con un concierto gratuito en Paseo de la Reforma
A finales de los años 70, el rock perdía popularidad y la música disco junto al Hi-NGR (high energy, que puede traducirse a “energía alta”) comenzaron a ganar fuerza y poco a poco se adueñaron de la radio, el cine, la televisión y también de las fiestas. En México había pocos lugares para bailar estos nuevos géneros. Además, era muy difícil entrar. “Se discriminaba mucho a la gente”, dice Manuel Armendáriz, fundador de Meteor, luz y sonido, una empresa que comenzó a organizar eventos de Hi-NGR en el Club de Periodistas, para gente de todas las edades, y el encargado de poner la música era Roberto Devesa, quien detrás de las tornamesas se hacía llamar Patrick Miller. Tanto ellos como Polymarchs, un colectivo que hacía exactamente lo mismo, pero sin tener un recinto fijo, son considerados los pioneros de los sonideros disco y high energy. Casi medio siglo después, Polymarchs congregó a 200.000 personas sobre avenida Paseo de la Reforma, una de las avenidas emblemáticas de la capital, para despedir el 2024 en un concierto gratuito.
Símiles y rivalidades
Así como Meteor tenía a su pinchadiscos estrella, Patrick Miller; Polymarchs tenía a Tony Barrera, quien encabezó los eventos durante 20 años hasta su fallecimiento en 1998. Víctor Estrella tomó el lugar de Barrera y es quien sigue estando detrás del tocadiscos.
A inicios de los 90, Armendáriz y Devesa decidieron no seguir trabajando juntos. Devesa rentó un predio al norte de la colonia Roma y lo llamó como su nombre artístico. No se ha movido del número 17 en la calle Mérida desde hace 30 años.
La rivalidad se gestó entre ellos desde los años 80, pero no queda claro cómo ni por qué empezó. Algunos culpan a la gente que los seguía, que por defender su identidad señalaba con mala cara al otro, algo que sucede comúnmente entre las tribus urbanas. Como cuando los emos y los punks se citaron en la glorieta de Insurgentes en 2008. Otros dicen que la rivalidad no existe.
Pero un video de 40 segundos en YouTube muestra a Apolinar Silva, fundador de la agrupación, cuestionado sobre esta enemistad. Primero, pide que no le hagan ese tipo de preguntas. Somos cosas muy distintas, dice tranquilo, pero pronto cambia su postura y su tono. Molesto exige que se borre esa parte del video y que la entrevista empiece de nuevo.
Polymarchs, de Oaxaca para el mundo
El nombre de Polymarchs es la combinación de Apolinar y María Silva, dos hermanos oriundos de Oaxaca. Uno aportaba la creatividad; la otra, el capital. A los nueve años se mudaron a Ciudad de México y se instalaron en Tlatelolco. Según cuenta Apolinar Silva, desde la adolescencia organizaba fiestas y el estéreo de sus papás era su tornamesa. Al principio no cobraba por los eventos, lo hacía por amor al arte. Después ingresó al Instituto Politécnico Nacional para estudiar la carrera de ingeniería. Casi como una epifanía entendió que la gente no sólo asiste a fiestas o tocadas por la música, lo hace también por el espectáculo. Así que empezó a experimentar con estructuras y luces.
Las producciones de Polymarchs son colosales. Se trasladan con todo su equipo a los recintos en los que tienen planeado presentarse. Esto significa que viajan con cuatro tráileres que, de acuerdo con Silva, también son parte del espectáculo. Según el líder del colectivo, más de 60 personas trabajan con él.
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