Tras las investigaciones del caso Avispa , un palacete de Pedralbes propiedad de una de las familias imputadas de origen ruso, ha quedado precintado a la espera de juicio. Entre tanto, un grupo de rumanos lo ha ocupado y viven rodeados del antiguo lujo del que disfrutaban sus propietarios amplias estancias repletas de muebles caros.
Una de las habitaciones de recargada decoración, en el palacete ocupado por un grupo de rumanos.JAVIER CORSOEscalera de cristal volado en el hall del palacete, donde entró la policía autonómica para hacer una redada.JAVIER CORSODos de los okupas en uno de los suntuosos salones de la casa, en la zona alta de Barcelona.JAVIER CORSOOniani dejó en su garaje un todoterreno de lujo sobre el que ahora posa Sam S.JAVIER CORSOEstado de abandono de uno de los distribuidores del piso superior del palacete.JAVIER CORSOSam S. asoma por la trampilla del jardín, junto a la piscina de la mansión.JAVIER CORSOJardín trasero del palacete, en el que se puede apreciar el mal estado de la piscina y de la descuidada vegetación.JAVIER CORSO