“Soy una militante de ETA y no voy a participar en este juicio”
La Audiencia Nacional juzga desde hoy a los etarras Iratxe Yánez Ortiz y Garikoitz García Arrieta Los acusados fueron detenidos cuando trasladaban explosivos a Portugal La banda terrorista pretendía establecer allí su base operativa La Fiscalía pide 49 años de cárcel para García Arrieta y 23 para Yáñez
La Audiencia Nacional juzga desde este miércoles a los presuntos etarras Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, detenidos el 9 de enero de 2010 cuando trataban de transportar una furgoneta cargada de armas y material para fabricar explosivos a la base que la organización terrorista había instalado en la localidad portuguesa de Óbidos. El fiscal Luis Barroso pide 49 años de cárcel para García Arrieta y otros 23 para Yáñez por, entre otros delitos, integración en organización terrorista, depósito y transporte de explosivos, tenencia ilícita de armas de fuego y falsificación de documentos.
Iratxe Yánez Ortiz ha afirmado ante la sala que es "militante de ETA desde hace más de 10 años" y ha añadido que no va a "participar" en el juicio que se celebra contra ella. García, que se enfrenta a una pena mayor porque agredió a un guardia civil que le dio el alto en Zamora y se fugó luego hasta Portugal, donde fue detenido, en el vehículo del instituto armado, ha indicado por su parte: "Lo único que tengo que decir es que no tengo nada que decir, que no voy a contestar a las preguntas".
Según la Fiscalía, la banda pretendía establecer en Portugal su base operativa, para lo que estaban trasladando a esa localidad portuguesa material explosivo, armas y municiones, documentación falsa, placas de matrícula y otros utensilios necesarios para la actividad etarra.
En su escrito provisional de acusación, el fiscal considera que los dos etarras recibieron a comienzos de 2010 el encargo del entonces jefe militar de ETA, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, de transportar el material explosivo a una vivienda de la localidad portuguesa de Casal da Avarela, en Óbidos.
La banda quería trasladar a Portugal explosivos, armas, documentación falsa, placas de matrícula y otros utensilios necesarios para su actividad
El traslado se efectuó en una furgoneta alquilada por García Arrieta en la localidad francesa de Macon. El vehículo iba escoltado por un coche lanzadera que conducía Yáñez. Ambos cruzaron la frontera en La Junquera (Girona) a las 7.49. Sobre las nueve de la noche, una patrulla de la Guardia Civil que pertenecía al puesto de Bermillo de Sayago (Zamora) localizó la furgoneta parada en la calzada, a unos metros de un cruce de carreteras y con las luces de emergencia encendidas.
Al percatarse de la presencia del vehículo policial, la furgoneta reemprendió la marcha, lo que obligó a los agentes a identificar a sus ocupantes. Cuando uno de los agentes observó que transportaban bombonas metálicas de gran tamaño, requirió la ayuda de su compañero, lo que fue aprovechado por García Arrieta para empujarle con violencia al interior del vehículo. Aprovechando la confusión, se apoderó del coche de la Guardia Civil, que tenía las llaves puestas, y huyó en dirección a la localidad de Fermoselle.
Antes de llegar a este municipio, el procesado abandonó el vehículo policial e intentó robar un turismo que circulaba en ese momento por la carretera tras agredir a su conductor. García Arrieta consiguió cruzar la frontera por el paso de Bemposta-Mogadouro aunque fue detenido una hora y veinte minutos más tarde en el municipio portugués de Moncorvo. Yáñez, que portaba 10.365 euros, también consiguió cruzar la frontera aunque su arresto se produjo en Vilanova de Foz.
Por estos hechos el Ministerio Fiscal también imputa a García Arrieta dos delitos de lesiones terroristas, una de ellas a un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como el hurto y el robo de los dos vehículos a motor.
La abogada de García y Yañez ha sostenido que no han quedado acreditadas las lesiones causadas al guardia civil que el acusado empujó dentro de la furgoneta. A su vez ha aducido dilaciones indebidas en la celebración del juicio.
La Fiscalía pide cinco años de cárcel para un tercer imputado, Luis María Cengotitabengoa, por presunta colaboración con la banda terrorista al suministrar un pasaporte a los etarras para que se lo hiciesen llegar a su hermano Andoni, detenido el 11 de marzo de 2010 cuando intentaba volar a Venezuela. Cengotitabengoa sí que ha accedido a declarar ante el juez, ha negado haber facilitado su pasaporte a nadie y ha sostenido que no sabe cómo llegó hasta el coche de la acusada.
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