Villarejo afirma que no le consta que se alterasen pruebas

El comisario de la Policía Nacional José Villarejo ha declarado como testigo este viernes ante el juez Arturo Zamarriego, que investiga el caso de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, El Pequeño Nicolás y ha echado por tierra las intenciones del joven de conseguir la nulidad del procedimiento. Villarejo afirmó que no le consta que se alterasen pruebas en la investigación policial, aunque sí ha confirmado que una grabación de la policía en la que se habla de, presuntamente, “fabricar” pruebas contra el joven no está manipulada.

Villarejo ha accedido a los juzgados por el garaje, escoltado por policías, oculto tras una gorra, unas grandes gafas de sol, que el juez le obligó a quitarse cuando empezó a declarar, y una barba canosa. No ha pasado por el detector de metales, como sí hicieron el resto de personas que declararon. La presencia del comisario había sido solicitada por los abogados de Gómez Iglesias, imputado por tres delitos, para aclarar si hubo irregularidades en la investigación sobre el joven, ya que —según explicaron al solicitarlo— la policía le ha instado a decir que conocía al comisario, sin ser verdad.

Villarejo ha asegurado que él no es el hombre que aparece en una imagen junto a Gómez Iglesias en las instalaciones del Canal de Isabel II de Madrid, como se apunta en uno de los informes que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía envió al juzgado. El comisario ya denunció el pasado febrero al comisario jefe de dicha unidad, Marcelino Martín Blas, por ese informe policial. Villarejo dijo que no conocía “de nada” al acusado.

Han declarado también los dos policías municipales de Madrid que colaboraban con el joven, Jorge González Hormigos y Felipe Gallegos; el guardia civil destinado en la Guardia Real Francisco Javier Sánchez y el excoordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García Grande, que ha negado haber recibido dinero de Gómez Iglesias.