Crisis en el campo de golf de Carlos Fabra
El club convoca una junta para abordar la situación financiera y no descarta la venta
El club de golf que preside el expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, está en crisis. El consejo de administración ha convocado a todos los socios a una junta extraordinaria para abordar la difícil situación económica que atraviesa el club. En el orden del día consta que en la sesión, prevista para el próximo día 9 en las instalaciones del club en la urbanización de La Coma (Borriol), se hablará de la situación financiera y las medidas a adoptar, "inclusive medidas relativas a la transmisión de la totalidad del patrimonio inmobiliario de la mercantil".
La sociedad ha remitido una misiva a todos los socios. En ella, según han explicado varios de ellos, se habla de pérdidas económicas y se proponen tres alternativas para votar en la junta. Las posibles salidas son un aumento de la cuota a todos los socios, una derrama (que también deberían asumir los accionistas) y la venta. Desde la sociedad apuntan que esta tercera opción "es una posibilidad". En el orden del día también se votará sobre la autorización de un protocolo de actuaciones para "solucionar" los problemas financieros de la sociedad o, en su caso, la liquidación de la misma.
La situación es un paradigma de la decadencia de un modelo impulsado por Carlos Fabra. El también expresidente del PP castellonense promovió la construcción por toda la provincia de una docena de campos de golf (asociados a complejos urbanísticos) para lanzar la economía y el turismo. No se ha construido ni uno solo de los proyectos aprobados. En esta estrategia, el campo de golf que preside Fabra jugaba un papel destacado: el de captar la atención de inversores y situar a Castellón como escenario del golf. Y para ello se creó el Castelló Masters, un evento deportivo impulsado también por Fabra y que se desarrolló durante cuatro años en el campo de Borriol. Fueron años de gloria para el club, que acogió a personalidades de la élite deportiva.
El torneo debía financiarse con patrocinadores privados, pero desde su primera edición recibió subvenciones de la Generalitat. En su última edición, en 2011, el gobierno valenciano destinó al torneo 3,13 millones de euros y la Diputación 364.000 euros. El desembolso de dinero público fue de 1,7 millones en los años anteriores. La crisis económica obligó al Consell a suprimir la partida para el evento deportivo. En septiembre de 2012, la Diputación lo suprimió definitivamente. Un año después, la situación financiera del club está en estado crítico.
El coportavoz de Compromís en Castellón, Carles Mulet, ha afirmado que esta posible venta "demuestra como el torneo celebrado con dinero público de la Generalitat y la Diputación fue una actuación para intentar salvar la precaria situación económica". Según Mulet, las dificultades económicas "eran conocidas" cuando se anunció el torneo. El portavoz ecosocialista ha apuntado en un comunicado que el balance del club arroja una deuda de cuatro millones al cierre de 2012.
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