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Un campo de golf subleva a los vecinos de Moralzarzal

El Ayuntamiento quiere construir un trazado rústico en un monte público

Terrenos en los que está previsto construir el campo de golf.
Terrenos en los que está previsto construir el campo de golf.santi burgos

De pasto para el ganado en la sierra de Guadarrama a alfombra verde para jugar al golf en un entorno privilegiado. El Ayuntamiento de Moralzarzal (12.168 habitantes) quiere construir un campo rústico en la Dehesa Vieja, un monte comunal utilizado durante siglos por los ganaderos, propiedad municipal. Vecinos, asociaciones ecologistas y oposición han entregado en la Consejería de Medio Ambiente unas 1.500 alegaciones contra el proyecto, pendiente de la declaración de impacto ambiental de la Comunidad.

"Les estamos dando un servicio más a los vecinos y puede ser beneficioso desde el punto de vista turístico", apunta el alcalde, José María Moreno Martín (PP). El Ayuntamiento justifica la iniciativa por la demanda "insatisfecha" de jugadores que hay en el municipio y en la región (84.647 federados). Defiende que, al tratarse de un campo rústico, la zona apenas sufriría impacto. Según el estudio ambiental, el trazado se adaptaría a la topografía de la Dehesa, monte público cuyo terreno está catalogado como suelo no urbanizable especialmente protegido.

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El informe, encargado por el Ayuntamiento, señala que solo haría falta abrir nueve hoyos y desbrozar la hierba que los rodea. No sería necesario regar el campo ni iluminarlo artificialmente, pues solo se podría jugar en las horas de luz solar. "No se va a poner ni un ladrillo. Los vecinos podrán seguir utilizando la Dehesa", afirma el regidor. "El proyecto no potencia el valor de la Dehesa, sino que lo degrada", criticó el lunes la portavoz de Medio Ambiente de IU en la Asamblea de Madrid, Carmen Villares.

La creación de un campo de golf está permitida para este tipo de suelo, siempre que sea compatible con su utilidad pública. Pero con 10 de las 60 hectáreas del monte valladas y vedadas al disfrute de los vecinos, los detractores del plan aseguran que esa compatibilidad es imposible. "Quieren entrar como sea en el monte", asegura Eduardo Álvarez, coordinador de IU en el municipio. "Tememos que vaya a seguir los pasos del campo de Quijorna, que se proyectó como rústico y ahora quieren transformarlo en uno tradicional", advierte Gabriel Dorado, secretario general del PSOE en Moralzarzal. El alcalde no cierra la puerta: "En el futuro se hará lo que decidan los vecinos".

La Plataforma Salvemos la Dehesa, creada en 2012, sacó durante una semana mesas de información a la calle para recoger alegaciones contra el plan. El 4 de octubre, unas mil personas, según los organizadores —alrededor de 200, según el Consistorio—, se manifestaron en Moralzarzal contra el campo. "Es una sinrazón, solo se entiende porque estamos en vísperas de elecciones y hay que prometer algo", señala Miguel Ángel Soto, portavoz de la plataforma.

Encinas, enebros y fresnos cubren la Dehesa, que en 1862 fue incluida en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública. "Es de lo mejorcito que queda en el pueblo. En todo lo demás que teníamos bueno, ya se ha construido encima", asegura Manuel López Luna, presidente de la Asociación de Ganaderos de Moralzarzal. Hoy se utiliza sobre todo para que los vecinos paseen por la zona, pero el monte suma siglos de historia como lugar de aprovechamiento de pastos. Una tradición que, en opinión de la plataforma vecinal, "el alcalde ha entendido que no tiene valor".

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