El claustro del Mas del Vent de Palamós ampliará las visitas
El historiador Eduard Carbonell recogerá en un libro la investigación que hizo como responsable del informe que concluyó que el conjunto no era un monumento medieval
El claustro del Mas del Vent de Palamós abrirá al público en ocho ocasiones este año, el doble que en 2016. El interés suscitado por esta construcción ha hecho que las visitas de los investigadores interesados también se amplíen en la misma proporción; así, por primera vez podrán acudir alumnos de bachillerato y de nuevo habrá cuatro visitas para escolares de primaria de la localidad. El espacio, ubicado en plena naturaleza, ofrece este 2017 una intensa programación, desde mesas redondas y exposiciones a una noche solidaria o a una de danza.
Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Palamós y la Plataforma Cultural Focus Engelhorn, vinculada a los dueños del claustro y de la finca donde está ubicado, han impulsado un convenio de colaboración para poner en valor los elementos arquitectónicos y artísticos del Mas el Vent.
El éxito de las cuatro visitas —acotadas a 25 adultos y 10 menores— programadas el año pasado y que permitieron el acceso a un total de 100 adultos y cuatro menores, ha provocado que se doble la oferta. Las visitas, de 90 minutos y que terminan con una cata de vino y productos que se cultivan en la finca, seguirán siendo gestionadas desde el Museo de la Pesca de la localidad. Su director, Miquel Martí, ha confirmado que media docena de investigadores, sobre todo profesores universitarios, visitaron el claustro y que otros varios quedaron sin acceso. Por eso, este curso se permitirá un mayor acceso al claustro y a la masía de Mas del Vent con su torre de defensa, inventariada en el Catálogo del Patrimonio Catalán. El Ayuntamiento de Palamós destinará de nuevo el dinero recaudado en esas visitas a las entidades locales que considere.
Por segundo año consecutivo, el claustro será escenario, el 7 de julio, de uno de los espectáculos del Festival Onadance y de abril a octubre acogerá una exposición de esculturas realizadas en los últimos años por Xavier Medina, de estilo dadaísta. En mayo, una mesa redonda con el historiador Joaquim Nadal, el catedrático de Historia del Arte Eduard Carbonell y Ricard Planas tratará de ensamblar arte, patrimonio y paisaje. La IIIª Noche Solidaria de la Costa Brava se dedicará el 8 de julio a artistas con algún tipo de discapacidad, los Artistas Outsiders.
El claustro se convertirá también en eje de un libro de Carbonell, que recogerá los detalles de la investigación que hizo como historiador responsable del informe que encargó la Generalitat y que concluyó que el claustro no era un monumento medieval. El libro, que editará Focus Engelhorn, aportará también información sobre el origen y la construcción del claustro, adquirido por el coleccionista Hans Engelhorn y trasladado a finales de los años 50 de Ciudad Lineal, en Madrid, a Palamós.
El Ayuntamiento tramita desde hace dos años proteger del claustro como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Eso implica modificar el catálogo de bienes protegidos del Consistorio que se tiene que introducir en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), pasar por pleno y recibir el beneplácito de la comisión de urbanismo. A pesar de que se descubrió la existencia de este monumento en 2012, aún no está protegido. La Generalitat descartó hacerlo a finales del 2014, cuando concluyó que se trataba de una obra moderna, y desde entonces el Ayuntamiento, asegura, lo tiene en trámite. Esta tardanza, atribuida a una compleja tramitación, contrasta con la puesta en valor que se hace de este claustro, escenario de un intenso abanico de actividades que van en aumento.
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