Finaliza la odisea: regresan sanos y salvos a la Tierra los dos astronautas ‘atrapados’ nueve meses en el espacio
La misión ‘Crew-9’, operada por SpaceX, culminó con un amerizaje con Suni Williams y Butch Wilmore frente a las costas de Florida esta noche a las 22:57, hora peninsular española
Una vertiginosa reentrada en la atmósfera terrestre, en la que el exterior de su nave se ha puesto al rojo vivo, ha sido la última prueba en la odisea espacial vivida por los estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore. Superado ese reto, la cápsula de los dos astronautas atrapados en el espacio durante nueve meses y medio culminó su vuelo de regreso a casa posándose en el mar frente a la costa de Tallahassee, la capital del estado de Florida (EE UU) a las 22:57, hora peninsular española.
Tres cuartos de hora antes, su cápsula de la misión Crew-9 todavía orbitaba alrededor de la Tierra a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora. La deceleración para terminar en un amerizaje suave sobre el océano Atlántico, a una velocidad de paseo en bicicleta, fue posible gracias al acalorado rozamiento de la atmósfera y a la ayuda final de dos paracaídas de frenado y de los cuatro gigantescos paracaídas principales de esa nave Dragon de la compañía espacial SpaceX.
Concluida toda esa crítica cadena de maniobras aeronáuticas —que había comenzado a las 22:11 con un potente encendido de motores para su desorbitación—, la nave quedo flotando sobre el mar al atardecer en el golfo de México. Drones primero, y luego motoristas náuticos y una zodiac, se acercaron para hacer un primer reconocimiento de seguridad de la cápsula llamada Freedom (libertad, en inglés). El barco de recuperación llegó a continuación y una grúa colocó la astronave sobre su plataforma. Fue el último paso antes de abrir la escotilla a las 23:38 —41 minutos después de que la nave tocara el mar— para que Williams, Wilmore y sus dos compañeros pudieran ser sacados de la cápsula y recibieran la bienvenida a la Tierra. Habían pasado casi 18 horas desde que la nave abandonó la Estación Espacial Internacional (ISS) a primera hora de la mañana de este martes.
Todos los astronautas que regresan a la Tierra viven una trepidante secuencia de reentrada muy similar y sus misiones se cierran con unas escenas de recibimiento como estas. Pero la diferencia es que, en este caso, antes de ese final feliz Williams y Wilmore ya habían protagonizado una película nunca vista en la historia de la carrera espacial. Despegaron el 5 de junio de 2024 rumbo a la ISS en una nave Starliner de Boeing para una breve visita de ocho días a la estación espacial; sin embargo, su misión ha durado finalmente 285 días llenos de incertidumbres y cambios de guion. Y en el tramo final han aparecido dos nuevos actores, Elon Musk y Donald Trump, que los han usado como arma política contra el expresidente de EE UU, Joe Biden.

Los fallos de propulsión de su nave original en el vuelo de ida lo cambiaron todo. Tras un verano entero de espera y aplazamientos, en el que se hicieron famosos en todo el mundo como “los astronautas atrapados en el espacio”, en agosto de 2024 la NASA finalmente les puso como vehículo de sustitución una nave Dragon de SpaceX, la empresa espacial del multimillonario Elon Musk, que tiene el monopolio del transporte privado a la ISS. Williams y Wilmore habían subido a la estación para realizar el primer vuelo de prueba de otra nave privada que aspiraba a hacer la competencia a las de Musk. Pero el fiasco de la Starliner deja en el aire el proyecto de Boeing para transportar astronautas a la estación espacial.
Cuando se decidió que Williams y Wilmore regresarían en una nave de Musk, la NASA los integró la en la rotación normal de astronautas en la NASA, haciéndoles un hueco en la siguiente misión de reemplazo que llegase y regresando a la Tierra unos seis meses después. Esa misión fue la Crew-9, que llegó a la ISS el 30 de septiembre de 2024 con solo dos astronautas a bordo: el también estadounidense Nick Hague y el ruso Alexander Gorbunov, que han hecho ahora también el vuelo de regreso con los dos atrapados.
Suni Williams y Butch Wilmore nunca estuvieron realmente atrapados en el espacio. La NASA siempre aseguró que en todo momento que podían haber regresado: primero en la problemática Starliner y, desde la llegada de la Crew-9, en su propia cápsula de fiabilidad probada para volver a casa. Ya nadie podía llamarles “atrapados” ni “varados” con un mínimo de respeto a la realidad. Sin embargo, Donald Trump volvió al poder el pasado mes de enero. Y en su frenético inicio de mandato, el nuevo presidente de EE UU volvió a llamar a Williams y Wilmore “los astronautas abandonados por la administración Biden en el espacio” y encargó a su asesor de máxima confianza, Elon Musk, que los rescatase lo antes posible.
Pese a la polémica generada a última hora por Musk y Trump en sus propias redes sociales —X y Truth—, finalmente no hubo el rescate del que ellos presumen. En cambio, la historia siguió el curso que ya estaba previsto. Aunque con un mes de retraso, debido a un problema en la nave de SpaceX destinada a llevar a cuatro astronautas para reemplazar a Williams, Wilmore, Hague y Gorbunov en la estación en febrero. Finalmente, la tripulación de relevo Crew-10 llegó en otra nave Dragon distinta el pasado domingo 16 de marzo y, tras un breve traspaso de poderes de apenas dos días, este martes tuvo lugar el vuelo de regreso con el que por fin ha concluido el culebrón espacial de los astronautas atrapados en la ISS.
Otros astronautas ‘atrapados’ en el espacio
Para Nick Hague y Alexander Gorbunov han sido 170 días —casi seis meses, lo normal en este tipo de misiones—, mientras que los grandes protagonistas de esta odisea en el espacio han estado 285 días seguidos fuera de la Tierra. El viaje de Williams y Wilmore ha durado nueve meses y medio, cuando iba a ser de poco más de una semana. Aunque nunca una misión espacial había dado tantas vueltas como esta, la suya no es una marca extraordinaria.
La misión Crew-8 duró 235 días —casi ocho meses—, también afectada por el incidente de la Starliner y por el huracán Milton y sucesivas tormentas tropicales. Y el récord de la estancia más larga seguida en la ISS lo tienen los astronautas Frank Rubio, Dmitri Petelin y Serguéi Prokopiev. Regresaron el 27 de septiembre de 2023, tras 371 días en el espacio. Habían llegado un año antes a bordo de una nave rusa Soyuz, que mientras les esperaba acoplada en la estación recibió en diciembre de 2022 el impacto de un micrometeorito que le ocasionó una fuga de gas refrigerante. La NASA y Roscosmos acordaron entonces que su nave volvería sola a la Tierra y mandaron otra Soyuz sin la tripulación que iba a relevarlos.
Así, concluida su estancia normal en la ISS, tuvieron que pasar otros allí seis meses más hasta poder regresar en la nave que les habían enviado. Como en el caso de Williams y Wilmore, tuvieron que esperar para no alterar el ciclo de carísimas misiones a la estación. Aunque en todo momento hubieran podido regresar a tierra en una nave Dragon de SpaceX, también se les llamó durante un tiempo “los astronautas atrapados en el espacio”. Menos de un año después, la etiqueta pasó a Suni Williams y Butch Wilmore como si aquello nunca hubiera sucedido.
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