El segundo peor arranque de la historia

Málaga, Valladolid, Tenerife, Mallorca, Rayo y Real Sociedad. Sólo estos seis equipos se encuentran en estos momentos por detrás del Real Madrid tras la disputa de la sexta jornada de Liga. Es más, el Madrid está sólo un punto por encima del descenso directo. Cinco puntos de 18 posibles. Sólo una victoria, dos empates y tres derrotas. Ni un solo punto conseguido fuera de casa. El equipo más goleado del campeonato, junto al Espanyol, con 12 tantos en contra.

Todos estos datos se unen para arrojar el siguiente dato: la plantilla actual del Real Madrid, con varios de los mejores jugadores del mundo, con dos balones de oro, con Roberto Carlos, con Raúl, con Figo, con Zidane, es la que ha conseguido, tras los seis primeros partidos de Liga, el segundo peor arranque de la historia del Real Madrid. El peor de los comienzos de Liga data de la temporada 1929-30, la segunda liga de la historia. Las alarmas han comenzado a sonar en Chamartín.

La derrota de ayer ante Las Palmas ha puesto al Madrid en un brete. Empezando por su defensa, la más goleada del campeonato, y siguiendo con la incapacidad para crear un bloque sólido con una pléyade de estrellas que deben jugar con jugadores corrientes.

A pesar de los fríos datos y de que el Madrid terminará la sexta jornada en la 14ª posición, a nueve puntos del máximo rival, el Barcelona -líder provisional- el presidente del club blanco, Florentino Pérez, y el jugador estandarte de la presente temporada, el francés Zinedine Zidane, niegan la crisis.

Según el presidente, los malos resultados del equipo "se deben a un cúmulo de fatalidades que se acabarán". "No tengo dudas de que esto no es ninguna crisis". El presidente tampoco se plantea el relevo en el banquillo ya que, a su juicio, Vicente del Bosque es el hombre adecuado para enderezar la trayectoria del equipo. Es más, ha reconocido estar "encantado" con el trabajo del técnico.

Desde París, donde se encuentra concentrado con su selección, Zidane ha manifestado que no está preocupado y se ha mostrado convencido de que el Madrid "es un gran equipo y lo vamos a demostrar". Zidane. A pesar de ser el máximo goleador del equipo, Zidane no está contento con su rendimiento. "Sé que puedo jugar mejor. Es, sobre todo una cuestión de forma personal y de posicionamiento en el campo". Sus declaraciones se unen a las polémicas sobre la compatibilidad del juego de Zidane con sus acompañantes en el medio campo madridista.

Si el presidente y Zidane no muestran preocupación por el mal arranque liguero del Madrid, algo más tenso se ha mostrado el director adjunto, Emilio Butragueño. El ex jugador sí ha reconocido la crisis del equipo, aunque ha pedido tranquilidad porque en los próximos partidos "habrá mucha tensión". No obstante, también se ha no se muestra "nada pesimista" ante la situación del equipo.

Felicidad en Barcelona

En el otro extremo de la balanza se encuentra el Barcelona, líder provisional tras la sexta jornada a la espera del resultado entre el Celta y el Valencia de hoy. Un equipo muy sólido construido sobre una buena base defensiva, con la creatividad de Xavi Hernández como bandera y la calidad individual de sus delanteros son los mimbres utilizados por Carlos Rexach para pertrechar un bloque que se ha caracterizado hasta la fecha por la fiabilidad mostrada.

Sin embargo, los titubeantes inicios del club blaugrana tampoco ofrecen la fiabilidad del líder. Incluso su entrenador, Carles Rexach cree que el equipo "puede mejorar todavía, porque corremos demasiado en el campo. Aún tenemos problemas para jugar sin correr".

No obstante, las estadísticas sonríen a los barcelonistas: cuatro victorias y dos empates. Siguen invictos. Los barcelonistas han encajado como un bloque las ausencias de su máxima estrella, el brasileño Rivaldo y la escasa titularidad de su pibe de oro, Saviola.

También goza de buena salud el Celta, que juega esta tarde y que demuestra día tras día que es un conjunto temible. Hoy puede prolongar su privilegiada posición si gana al Valencia, que tampoco anda demasiado fino.

Por su parte, el Deportivo se está acostumbrando últimamente a arreglar los errores a última hora. Ayer perdía frente al Villarreal desde recién inaugurado el encuentro y una hora le llevó arrancar un punto del Madrigal. Bien colocado sigue no obstante, a tres puntos de la cabeza, aunque exhiba un juego más bien plano. Sin embrgo, su fortaleza como bloque tapa buena parte de sus carencias.