Inglaterra, en versión pop
Marcado por el sello del Tottenham, el equipo con la media de edad más joven del campeonato llega lleno de esperanzas sin haber cedido un punto por el camino
La selección inglesa llegó la primera a la Eurocopa y pretende irse la última. Se clasificó sin ceder un punto y ha ganado todos los partidos amistosos que ha jugado durante la preparación, incluido uno a Alemania, el campeón mundial, así que sueña festejar en Francia un título que no ha ganado jamás. Le ha funcionado desde el banquillo el conservadurismo y rigor táctico de Roy Hodgson (68 años), con la osadía y el fervor de Gary Neville, el fracasado entrenador del Valencia, hasta el punto que de las criticas por la prematura eliminación del Mundial de Brasil —no pasó la primera fase— apenas queda nada, más allá del pequeño lamento por la ausencia de Daniel Drinkwater, centrocampista del Leicester, campeón de la Premier y escogido en el equipo ideal del torneo, que no está entre los convocados. De hecho, la mayor polémica suscitada entre los aficionados se refiere al diseño de la camiseta, que no gusta demasiado a la old schoolde las gradas.
Resulta tan efectivo como fresco el clásico 4-4-2, en el que cinco jugadores del Tottenham marcan tendencia
El juego de la selección se ha pegado a los aficionados como el estribillo de una canción pop, tan sencillo como una tonadilla de 32 compases. Resulta tan efectivo como fresco el clásico 4-4-2, en el que cinco jugadores del Tottenham marcan tendencia en una idea argumental que recuerda mucho, con matices, a los Spurs de Pochettino. De no surgir sorpresas, Walker, Rose, Dier, Alli y Kane serán titulares a partir del debut contra Rusia. El grupo lo completan Gales y Eslovaquia.
El equipo armado por Hodgson es el más joven de cuantos pelearán por el ánfora que honra al campeón de Europa. Con una media de edad de 25,39 años, justo por delante de Alemania, con 25,43, Inglaterra comparece con Rashford, delantero del United en sus filas; será el jugador más joven entre todos los convocados. Nacido en Manchester el 31 de octubre de 1997, simboliza como nadie el desparpajo del ataque inglés, aunque no será titular.
No le falta a esta selección de Inglaterra gente con experiencia, que en el caso de los ingleses es sinónimo de fracasos acumulados durante los últimos 50 años. Están Hart (30), portero del Manchester City, y Milner (31), centrocampista del Liverpool con seis años de bagaje en la selección. O el aplomo que confieren a Cahill (30), central del Chelsea, sus 42 internacionalidades.
Por encima de todos, Wayne Rooney (30), del Manchester United, capitán del equipo, el contrapunto a la inocencia pop de jugadores como Hendersson o Barkley, que contarán con minutos. “Es uno de los mejores equipos en los que jamás haya jugado” ha dicho Rooney. “Hay que ganar el primer partido. Un buen inicio marca un campeonato” se ha apresurado a aconsejar Milner.
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