Terremoto en el Valencia con Javi Gracia

Otro temporal en el callejón de los tornados de Mestalla. El Valencia, un volcán en constante erupción, ha quemado a otro entrenador en tiempo récord. La nueva plusmarca se sitúa en dos meses y nueve días. Javi Gracia, con evidentes síntomas de desgaste profesional, está pensando dimitir, aunque su entorno no se lo aconseja. El entrenador navarro tiene dudas sobre su continuidad tras comprobar el inmovilismo de la entidad en cuanto a incorporaciones. El Valencia cerró el mercado sin traer un solo jugador para desesperación de su técnico, que ya no aguanta más.

El lunes por la noche Gracia decidió convocar una reunión con el presidente Anil Murthy para escuchar las razones por las que el club no ha incorporado a ningún jugador. Si los argumentos del dirigente no le convencen, el navarro podría marcharse. Rodri, su agente, ha llegado a la ciudad para asesorarlo en un momento delicado y le ha transmitido calma. La reunión con Murthy no se ha producido todavía pese a la insistencia del entrenador. La cita, si no se tuerce, está prevista para este miércoles.

El presidente apareció a primera hora de la tarde en una entrevista concedida a los medios oficiales. El propósito era desagraviar al técnico y enfriar la reunión del miércoles, así como justificar la ausencia de fichajes. “Entiendo la frustración de los aficionados, entiendo la frustración del entrenador, todos queríamos lo mismo, reforzar este equipo para mejorar su nivel, pero no ha podido ser porque no hemos podido bajar más el coste de la plantilla para traer refuerzos”, dijo Murthy, que argumentó motivos económicos relacionados con el fair play financiero. “Todos queríamos reforzar este equipo, pero en lugar de tomar decisiones populares decidimos ser responsables, ya que estamos muy por encima del fair play. No podíamos añadir más coste a la plantilla”, comentó.

La relación con Murthy se rompió el 11 de septiembre, justo cuando se cumplía un año de la destitución de Marcelino. Javi Gracia, en una rueda de prensa que sorprendió por su dureza, desveló que estaba “decepcionado y triste” ante la falta de fichajes y que era “escéptico” respecto a que el club trajese jugadores antes del cierre del mercado.

Aquella mañana mantuvo una agria discusión con el presidente en un despacho de Paterna. Desde entonces esa relación está rota. Gracia se siente estafado por Murthy, que le prometió refuerzos en las negociaciones previas a su fichaje, postura que el dirigente mantuvo y reforzó tras la venta de jugadores importantes. “La plantilla está debilitada tras la salida de cinco jugadores importantes [Parejo, Coquelin, Ferran Torres, Garay y Rodrigo] y no va a poder competir de acuerdo con la historia y el potencial que tiene este club”, denunció el entrenador.

Posteriormente, gota a gota, ha ido deslizando más mensajes críticos. La semana pasada, en la previa del partido ante la Real Sociedad, dijo que estaba al margen de la política de fichajes. “Intenté ayudar pero viendo la manera de actuar del club, entendí que no me correspondía hacerlo a mí porque no tiene sentido. No veo resultados”, dijo Gracia, al que se le escapó que el secretario técnico tampoco decide en esa parcela. “No sé si está al tanto de todo o no lo está”.

El técnico reveló hace unas fechas que “no habla” con el presidente y que tampoco conoce al dueño, Peter Lim. “No hay comunicación con el club sobre refuerzos, pero mientras hay vida hay esperanza”, manifestó el viernes pasado. “Nunca he hablado con el propietario; mi intención era y es hablar con él en algún momento”.

Desde el final de curso, el Valencia ha decidido no renovar a Garay y vender activos importantes como Parejo, Coquelin, Rodrigo y Ferran Torres. Ha traspasado a Piccini al Atalanta y a los jóvenes Álex Centelles y Jordi Escobar al Almería. Jaume Costa y Florenci, que estaban cedidos, regresaron a sus clubes. El club ha ingresado más de 60 millones fijos y cerca de 25 en variables, además de ahorrar aproximadamente 15 millones en masa salarial. Los únicos refuerzos han consistido en recuperar a los cedidos Jason, Toni Lato, Uros Racic y Álex Blanco, renovar a Hugo Guillamón y subir del filial a Yunus Musah.

El desfase en el fair play Financiero todavía es de 20 millones según el club y el dueño Peter Lim ha decidido no inyectar más dinero porque teme que la pandemia del covid-19 vuelva a paralizar la competición. Todos los ofrecimientos, incluso los de Jorge Mendes, amigo del propietario, han sido descartados por falta de liquidez.

El Valencia ha contactado con numerosos agentes y jugadores desde el final de temporada pero no ha concretado ninguna operación. Corona y Gracia abrieron operaciones interesantes como las de Yangel Herrera, Pepe Reina, Borja Mayoral, Germán Pezzella, Daniele Rugani o la del uruguayo del Watford Luis Suárez, pero desde Singapur lo ha frenado todo el propietario aludiendo, permanentemente, al muro económico. La consigna era la de contratar futbolistas cedidos a coste cero o libres de contrato.

Javi Gracia se ha desgastado negociando la llegada de jugadores como Etienne Capoue. El centrocampista del Watford, al que conocía personalmente, pidió el transfer request como medida de presión pero, a última hora, el Valencia lo ha dejado colgado. Lo mismo sucedió con Murillo que, con todo acordado, se marchó al Celta porque Lim no validó la cesión con la Sampdoria. El último en quedarse colgado fue Jorge Meré, central del Colonia.

La postura de Anil Murthy de alimentar a diario una falsa expectativa en los fichajes ha recrudecido la situación y ha irritado a la masa social. El presidente ha insistido en que el club iba a fichar y ha admitido, incluso, interés en determinados jugadores. La última vez, el lunes. “Estamos trabajando para traer a dos jugadores, un central y un mediocentro”, dijo. Murthy utilizó hace unas semanas a José Luis Zaragosí, único consejero valenciano en una estructurada asiática, para garantizar que el Valencia ficharía. “Absolutamente, con total seguridad, es el objetivo del club, del entrenador y del máximo accionista. La situación económica nos obligará a ajustarnos bien porque es importante no equivocarnos, queremos un club sostenible, pero con toda seguridad y con paciencia van a llegar refuerzos”, dijo Zaragosí.

Si Gracia decide seguir, el próximo frente se abrirá en el mercado de invierno. De momento, el técnico cuenta con el respaldo del vestuario. Así se lo trasladaron en una reunión en Paterna los capitanes Jaume, Kondogbia, Gabriel Paulista y Carlos Soler. Gayà también lo hizo desde la concentración con la selección española.