Los Celtics aplastan a Miami sin Marcus Smart e igualan las finales del Este de la NBA

Lejos de hacer honor a su nombre, los Miami Heat mostraron esta madrugada su versión más fría en el TD Garden de Boston. Los Celtics, muy superiores desde el primer cuarto, cuando alcanzaron una ventaja de 22 puntos, salieron decididos a tapar la ausencia de Marcus Smart a base de intensidad. Lastrado por un esguince en el tobillo, el ‘36′ de Boston no pudo estar con el equipo, igual que Tyler Herro en el bando visitante, baja por un dolor en la ingle. Con todo, Miami no terminó de despertar en ningún momento y los Celtics, contundentes ante su público, se llevaron el cuarto partido de las finales de la Conferencia Este con comodidad (102-82). Ahora, con la serie empatada a dos, ambos equipos vuelven a Florida para romper el equilibrio reinante en el quinto partido de la eliminatoria.

En unos play offs de lo más confusos, en los que las grandes diferencias están imperando por encima de los finales igualados, los Celtics devolvieron la moneda a Miami, que se había llevado el tercer partido de la serie ganando en Boston el pasado sábado. Esa noche, Jayson Tatum, destinado a marcar el ritmo de los de Massachusetts en sus aspiraciones hacia el título, estuvo desaparecido y tan solo anotó diez puntos. “Es inaceptable, no he estado a la altura”., confesó en rueda de prensa tras el encuentro. Anoche, la estrella de los Celtics se redimió y fue el máximo anotador con 31 tantos.

Tatum, ferviente devoto de Kobe Bryant, con el que pudo entrenar en más de una ocasión para perfeccionar su estilo, llegó al TD Garden con unos pantalones que mostraban varias jugadas de su ídolo en los Lakers. Más arriba, en el torso, el alero de los Celtics vestía una camiseta blanca con la figura de Michael Jordan celebrando uno de sus seis anillos, puro incluido. Las referencias, al menos, están claras.

Anoche, sin Marcus Smart, baja por un esguince en el tobillo derecho, Tatum sobresalió por encima del resto. A sus 24 años, el alero de los Celtics anotó más puntos, 31, que todo el quinteto titular de Miami, desparecido en combate: Jimmy Butler, Bam Adebayo, P.J. Tucker, Kyle Lowry y Max Strus tan solo sumaron 18 puntos, la anotación más baja de un quinteto titular en las eliminatorias desde 1976.

Tampoco ayudó al desempeño de los de Florida la ausencia de Tyler Herro, anotador compulsivo desde el banquillo y salvavidas habitual cuando el ataque de su equipo necesita soluciones. El especialista Duncan Robinson no llenó su hueco —14 puntos— y Herro, baja por unas molestias en la ingle esta madrugada, ya ha dicho que quiere estar de vuelta en el quinto partido.

Para entonces, Erik Spoelstra tendrá que haber reajustado el ataque de su equipo. Anoche, ante los imponentes centímetros de Robert Williams III, los hombres de negro empequeñecieron. Bam Adebayo, acostumbrado a bregarse con todos los gigantes de la liga, lo sufrió en sus propias carnes: defendido por Williams, promedia 8 puntos en la eliminatoria; sin él, 31.

Tal fue el colapso visitante que Miami perdió por 20 puntos en una noche en la que los Celtics, lejos de su mejor versión, tan solo anotaron el 23,5% de los triples. Y no fue lo más llamativo: los Heat tan solo convirtieron el 57% de sus tiros libres, espacio en el que Boston sacó una ventaja de 24 puntos.

Los de Ime Udoka, más regulares en el transcurso de la serie, con o sin lesiones, llegan al quinto partido con la eliminatoria igualada (2-2) a pesar de haber ganado o empatado 13 de los 16 cuartos disputados ante los Heat. Una muestra inequívoca de las —inusuales— grandes diferencias que están dejando las finales de la Conferencia Este: más de 15 puntos de promedio.

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