Aitana Bonmatí: “La crítica es parte del desarrollo del fútbol femenino”
La interior, líder de la selección española, conversa con EL PAÍS antes del duelo frente a Dinamarca por un lugar en los cuartos de final de la Euro
Ya no toca el piano ni la guitarra como cuando era niña, pero los sigue guardando por si le atrapa la morriña. Ahora, cuando necesita limpiar su cabeza, solo le basta con abrir la puerta de casa. “Sigo viviendo en Ribes, a nosotros nos gusta llamarlo Ribes no Sant Pere de Ribes”, aclara Aitana Bonmatí (Barcelona, 24 años). “Esa es mi forma de despejarme. Estar en mi pueblo, con mi gente y con mis amigos de toda la vida. Y, cuando tengo tiempo libre, me pongo a leer”, añade, vía teléfono, la interior de la selección española, símbolo de la primera generación profesional del Barça. El camino en la cantera, sin embargo, no fue de rosas. “El trabajo era amateur, no teníamos ni la infraestructura ni contábamos con la preparación que tienen hoy las chicas”, explica Aitana, que reflexiona cada palabra como si su discurso fuera tan importante como su juego. Reservada de pequeña, hoy desinhibida, Bonmatí lidera a la Roja que este sábado se juega la clasificación a los cuartos de final de la Euro frente Dinamarca (21.00, La1). A las muchachas de Jorge Vilda les vale con un empate para colarse entre los ocho mejores equipos del continente.
Pregunta. ¿Dónde dejó la timidez?
Respuesta. Un poco lo sigo siendo, pero tengo claro lo que quiero, cómo lo quiero decir y en lo que me quiero convertir. Me preocupo bastante por todo y, cuando algo no me va bien, busco soluciones.
P. ¿Como pasar menos tiempo en redes sociales?
R. No las critico, pero, a veces, tenía la sensación de que me quitaban mucho tiempo. Y no me beneficiaba. Las uso, pero solo cuando me interesa algo en particular y no cuando no sé qué hacer. A mí me gusta mucho el fútbol. Mucho. Entonces, en redes sociales también me la pasaba consumiendo cuentas de fútbol. Entraba a Twitter y solo miraba fútbol. No podía desconectar nunca. Y necesito hacerlo.
P. ¿En qué le gustaría convertirse?
R. Quiero ser auténtica. Evolucionar y crecer, sí; pero siempre fiel a lo que soy. Por eso siempre me ha gustado Xavi Hernández. Era mi ídolo de pequeña, pero no solo por lo que hacía en el campo, que también, si no por cómo es. Por lo que trasmitía fuera. Me parece una persona natural. Somos deportistas, pero no quiero que la gente me vea como alguien extraña o inalcanzable. Quiero estar cerca de los aficionados. Gracias a ellos estamos viviendo lo que estamos viviendo, tanto a nivel social como lo de llenar estadios. Y quiero corresponder ese cariño.
P. ¿Cómo fue el encuentro con Xavi en su despacho de la Ciudad Deportiva?
R. Cuando terminábamos de perfilar el libro [Aitana Bonmatí, totes unides fem força], queríamos que Xavi hiciera el prólogo. Él accedió y nos invitó a su despacho en el Tito Vilanova [donde entrena el primer equipo masculino del Barça]. Fue una conversación muy larga, hablamos 15 minutos del prólogo y el resto del tiempo todo de fútbol. Fue una charla muy rica e interesante, en la que hablamos mucho de la posición de interior.
P. ¿Le corrigió algo?
R. No me acuerdo [se ríe]. Creo que no, hablamos en general. Me dijo que le gusta mucho cómo jugaba, que le recordaba a él. Y, eso cuando te lo dice tu ídolo, te genera tanta ilusión como también te da fuerza.
P. ¿Usted es ambiciosa o temeraria?
R. Mentiría si dijera que no voy a ganar todo. Quiero ganar hasta a las canicas. Pero, en el nivel en el que estamos hoy en día, esa ambición está justificada.
P. ¿Se puede confundir ambición con ansiedad?
R. Lo llevo dentro de mi carácter. Creo que es muy positivo y que me ha ayudado a llegar hasta aquí. Aunque una ambición desmedida o descontrolada te puede causar momentos de estrés y ansiedad. Yo busco gestionar las emociones. No es fácil el camino que tenemos que recorrer. El día a día es complicado y lo puede ser más si tu nivel de autoexigencia es elevado o no lo tienes bien controlado.
P. ¿Muchas horas de terapia?
R. Hay días que las cosas salen bien, otros días peor. Intento aprender a no castigarme ni a hablarme demasiado. La teoría me la sé muy bien [se ríe], pero a veces la práctica falla…
P. ¿Con el Barça es más exigente que con España?
R. Es una respuesta difícil de responder.
P. ¿Por qué?
R. No es que sea más exigente con el Barça que con España. La exigencia es la misma, lo que cambia es la realidad de cada equipo. Y con el Barça puedo decir que hay que ganar la Champions porque ya hemos ganado la Champions. Con España, todavía no hemos ganado nada en la absoluta.
P. ¿La ausencia de Virginia Torrecilla y Jennifer Hermoso le hicieron perder alegría al grupo?
R. Evidentemente, echamos de menos a Vir y a Jenni, por cómo son como jugadoras y como personas y por lo que aportan. Pero hay muy buen grupo. Y, entre nosotras, lo hablamos. Hay muy buen rollo.
P. ¿Sin Alexia el foco futbolístico se puso en usted?
R. Me parece importante diferenciar lo mediático de lo futbolístico. La prensa tiene que buscar un foco, cuando no está una tiene que haber otra. Muchas veces me han preguntado, ¿tienes que dar un paso adelante ahora? Me sorprende un poco, hace varios años que estoy en la élite. He demostrado un buen nivel frente a grandes equipos y en momentos importantes. Existe la necesidad de buscar una heroína, una salvadora, cuando en realidad estamos hablando de un deporte en equipo.
P. ¿Le molesta?
R. No gasto energía en las cosas que no dependen de mí.
P. ¿Sienten que han sido criticadas en exceso tras la derrota ante Alemania?
R. La crítica puede ser entendible, siempre que sea respetuosa. Es parte del desarrollo y de la profesionalización del fútbol femenino, ¿no? Cada vez habrá más gente que opine si lo hemos hecho bien o mal. También creo que es comprensible. Se espera mucho de este equipo. Nosotras también esperamos mucho. Me jodió perder contra Alemania. Me jodió mucho. Tenemos equipo suficiente como para ganar estos partidos.
P. ¿La diferencia ante Alemania fue física?
R. No. En ningún momento se me pasó por la cabeza que ese haya sido el motivo, como, en cambio, sí cuando perdimos la final de Champions contra el Lyon. No habíamos llegado todas en nuestro mejor momento físico.
P. ¿Y qué pasó?
R. Ellas se encuentran con un 2-0 muy pronto y cambian su plan de partido. Nos esperan en bloque bajo. Teníamos la posesión, pero nos costó generar ocasiones claras de gol. Es algo que tenemos que mejorar. En cualquier caso, no sé qué hubiese pasado si hubiéramos estado más tiempo con un 0-0 en el marcador.
P. ¿Qué partido visualiza contra Dinamarca?
R. Dinamarca querrá pasar de ronda, ¿no? Tienen que atacar. Habrá momentos en los que se defenderán y otros en los que intentarán marcar. Por lo tanto, habrá espacios.
P. ¿Qué hizo con los 50.000 euros le dieron cuando ganó el MVP de la Champions?
R. Se los di a una fundación que trabaja para los refugiados. Había estado involucrada, pero con la covid no había podido ir y sentía que tenía que hacerlo.
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