Mundial de Rápidas de ajedrez | Carlsen desea confirmar quién es el jefe

Magnus Carlsen renunció en 2022 al título mundial de ajedrez clásico, cuyo nuevo rey es el indio Dommaraju Gukesh, de 18 años. Pero sigue siendo el número uno de las tres modalidades. Y su gran deseo es volver a ganar ahora, en Nueva York, los Mundiales de rápidas (días 26 al 28) y relámpago (30 y 31) para dejar claro quién manda. Sin embargo, esos ritmos exigen una gran consistencia en muchas partidas ante numerosos rivales muy peligrosos.

No hay, de momento, ningún indicio de que el noruego piense en jugar y ganar el Torneo de Candidatos de 2026 para ser el retador de Gukesh a finales de ese año. A Carlsen le repele tener que dedicar varios meses a prepararse contra un solo rival y disfruta mucho más de los torneos rápidos, como la final del circuito Champions Chess Tour, que acaba de ganar de manera inapelable en Oslo hace una semana. En 2022 se comprometió a defender su título ante el francés, de origen iraní, Alireza Firouzja si este ganaba el Candidatos de Madrid porque era el único a quien consideraba capaz de derrotarlo. Gukesh es el campeón más joven de la historia, pero en el Mundial de Singapur contra el chino Liren Ding ha rendido bastante por debajo de su gran talento, lo que muy probablemente disuade a Carlsen.

Sin embargo, y dado que el escandinavo juega muy pocos torneos clásicos, la comunidad ajedrecística sólo le rendirá pleitesía si mantiene un dominio indiscutible en las modalidades aceleradas; de ahí su gran motivación para lograr en Nueva York su sexto título rápido y el octavo relámpago. Aunque sea el claro favorito en ambas, el desafío es tremendo porque exige rendir a un nivel altísimo durante muchas horas durante cinco días (el 29 no habrá partidas porque se dedicará a un seminario sobre ajedrez y toma de decisiones empresariales).

Firouzja suele ser quien más le hace sufrir a Carlsen en los torneos por internet de alta velocidad. Hay motivos para señalar como otra amenaza al chino Yi Wei, cuya dedicación a terminar su carrera universitaria frenó mucho la progresión deportiva hasta hace unos meses. Y a ellos dos hay que añadir una larga lista de rivales de postín: los estadounidenses Fabiano Caruana, Hikaru Nakamura, Levón Aronián, Wesley So y Leinier Domínguez (de origen cubano), a quienes cabe añadir el imprevisible Hans Niemann, acusado sin prueba alguna por Carlsen de hacer trampas en 2022 (el asunto se solventó con un acuerdo extrajudicial; y la Federación Internacional, FIDE, amonestó después a Carlsen); los indios Arjun Erigaisi y Rameshbabu Praggnanandhaa; el francés Maxime Vachier-Lagrave; los rusos (con la bandera de la FIDE) Ian Niepómniashi y Daníil Dúbov; el uzbeko Nodirbek Abdusattórov; y el polaco Jan Duda, por citar sólo a los más insignes.

Si se suman los torneos absoluto y femenino, habrá cerca de 300 participantes de unos 70 países. Entre los de habla hispana, además de Domínguez, son los españoles David Antón, Alan Pichot y José Carlos Ibarra quienes más probabilidades tienen de aparecer por las primeras mesas. Sin olvidar nunca a uno de los niños prodigio más asombrosos de la historia, el argentino Faustino Oro, de 11 años, residente en España.

En la competición femenina hay, como ya es costumbre, cinco chinas (Wenjun Ju, Tingjie Lei, Zhongyi Tan, Jiner Zhu y Xue Zhao) entre las diez primeras cabezas de serie. La española Sara Khadem, de origen iraní, merece una atención especial -su compatriota Marta García y la peruana Deysi Cori deberían estar también en la primera mitad de la tabla- porque por fin puede centrarse en su carrera deportiva tras múltiples vicisitudes personales.

Las partidas comienzan en Wall Street a las 14.00 (hora local) los días 26, 27, 28, 30 y 31. Todos los resultados estarán aquí (torneo absoluto) y aquí (femenino).