Pecco Bagnaia: “Nunca he entrado en juegos psicológicos, las diferencias se marcan dentro de la pista”

Francesco Bagnaia (Turín, Italia, 27 años), Pecco para todo el mundo, arranca el Mundial de MotoGP en 2024 como defensor del título y principal favorito, el único piloto a quien el resto de contendientes señalan claramente. A lomos de la Ducati oficial, donde ha encontrado la “combinación perfecta”, el bicampeón del mundo de la categoría reina dice mantener la ambición intacta. Atiende a EL PAÍS con su habitual templanza, sin rehuir del melón de Marc Márquez y con ganas de medir fuerzas bajo las luces del GP de Qatar, que da el pistoletazo de salida a la temporada este fin de semana.

Pregunta. Le hemos visto más fuerte que nunca esta pretemporada, ¿diría que llega mejor que nunca a este arranque del Mundial?

Respuesta. Sí, llegamos en muy buen momento. Ha sido una buena pretemporada, pero lo importante fue terminar de evolucionar bien la moto de 2024, y lo hemos conseguido. Estoy muy contento con la moto y el motor nuevo. Tenemos una muy buena base para empezar.

P. Todos le señalan como el principal favorito, ¿a quién señala usted entre la competencia?

R. De momento es difícil decir, y quiero esperar un poco para pronunciarme. Todos tienen opciones de ganar, todas las motos son rápidas, así que veremos cómo va la cosa. Lo que está claro es que la competencia es más alta que nunca.

P. ¿Ve a Marc Márquez como rival para el título?

R. Ya veremos. Estamos aquí en Qatar para luchar, competir y descubrir quién será el principal rival a batir. Sin duda tiene posibilidades, la moto es fuerte y él es Marc Márquez. Seguro que será competitivo, pero yo solo pienso en ir rápido.

P. ¿Le molestó que Ducati le incorporara y todo el ruido mediático que ha seguido?

R. No, para nada, sabía que esa posibilidad estaba en el aire. Cuando vi que ocurría pensé: ‘Es normal escapar de Honda para subirse a la Ducati’. Me lo tomé como algo natural. Yo soy piloto y tengo que dar gas. Lo que hacen los otros pilotos que están en otros equipos no es cosa mía. Toda esta situación, las preguntas, como tantas otras, no me cambian la vida.

P. ¿Poder ganarle con la misma moto es algo que le ilusiona?

R. Lo importante para mí es ganar, el resto no me importa, ni contra quién ni contra qué moto. Si Marc está al nivel que demostró en el pasado, seguro que será una lucha muy bonita. Mi mentalidad es que de un piloto así puedes aprender mucho, pero ahora mismo diría que es él quien más tiene que aprender, porque el cambio es muy grande.

P. Usted mantiene un perfil bajo, ¿no le interesa el estrellato?

R. No, bueno, a ver, lo justo y normal. Ir a eventos y hacer cosas bonitas que te proponen en tu día a día está bien. Adoro mi vida, y no la cambiaría por nada. Para mí, lo importante es ser feliz, tener una buena situación en casa, con la familia y mi prometida, ¡nos casamos en verano! Todo esto me permite estar tranquilo y ser rápido aquí.

P. 18 de sus rivales no tienen el futuro asegurado a día de hoy. Usted acaba de renovar con Ducati. ¿Es una dificultad añadida no tener contrato?

R. Depende del piloto, si empiezas con un contrato solo debes pensar en ir rápido. De lo contrario, quizás piensas en conseguir resultados para lograr ese contrato, que no es exactamente lo mismo. Para mí era muy importante, también para Ducati. Haberlo hecho antes de que empiece la temporada nos permite estar centrados en el objetivo de ganar.

P. No pierde la compostura ni las formas, ni entra al trapo en el cruce de declaraciones, ¿no le gusta o no lo necesita?

R. Nunca he entrado en juegos psicológicos, para mí las diferencias solo se marcan dentro de la pista. Yo hago mi camino, voy a mi bola, y no me afecta lo que dice la gente.

P. ¿No consulta los medios y las redes sociales?

R. Debo reconocerlo, a veces lo hago para reír. Me gusta leer, sí. No me afecta, y miro bastante por las noches, antes de ir a dormir. Hay algunas cosas que me motivan para ir más rápido. En Valencia, el año pasado, casi toda la afición estaba con el ‘sí se puede’, y eso me dio mucha energía para demostrar que no, no se podía.

P. ¿Entonces sí que se calienta?

R. No exactamente. Si me observas, yo siempre tengo la misma cara, pero en la pista saco lo mejor de mí, la actitud necesaria. Y eso es lo más importante.

P. ¿Para ser campeón, debe uno creerse el mejor piloto?

R. Es difícil decir eso. Al final son los resultados los que hablan por sí solos. Yo creo que tengo el potencial para ganar y para ser el más fuerte. Lo hemos demostrado los dos últimos años, y mi idea es seguir así.

P. ¿Y a veces duda de sí mismo?

R. Para mí, si todo funciona como debe, yo sé que estaré delante luchando por la victoria. He trabajado mucho para tener este nivel de consistencia, y es lo que seguramente marca la diferencia.

P. En Barcelona tuvo un susto gordo, ¿cómo le afectó?

R. Tardé cinco o seis carreras en recuperar el máximo nivel de confianza.

P. ¿Trabajando el aspecto mental?

R. Yo no uso una figura específica. Soy un piloto muy orgulloso, y también pienso mucho en qué áreas debo mejorar solo, sin necesitar que alguien me lo diga. Mi preparador físico, Carlo Casabianca, es muy bueno a la hora de sacar toda la motivación que hay dentro de mí.

P. Muchos no entienden este buen rollo que existe entre pilotos hoy en día…

R. No sé qué decir. Este es un mundo libre, y cada uno puede pensar lo que quiera. Para mí, la diferencia es que en el pasado estas opiniones solo se podían escuchar en el bar, y ahora son públicas, están por todos lados en internet.

P. Fabio Quartararo dice que este mundillo exige ser falso, ¿está de acuerdo?

R. Entre pilotos no lo siento así, pero sí a nivel de contexto y situaciones. Cuando caí en Barcelona, no fue por un error mío, pero si dices eso la gente piensa que estás poniendo excusas. A veces, no eres del todo honesto pensando en este tipo de cosas.

P. Usted es referente de la marca, bicampeón del mundo, pero nunca ha contado con un trato preferencial sobre el resto de pilotos de Ducati, ¿nunca lo ha pedido?

R. No, porque es algo que siempre ha sido así. Si Ducati ahora está a este nivel es porque tenemos este trato. A veces te enfada un poco, porque tú trabajas mucho para llegar a un nivel, y todos saben lo que has hecho. Ha pasado en estos test: hemos hecho un trabajo increíble, y ahora todo eso lo tienen ya el resto de motos.

P. En esta era hipertecnológica, ¿siguen los pilotos teniendo el control de las motos?

R. Sí, la diferencia más grande siempre la pone el piloto. Luego llega la moto, la electrónica, pero no se puede decir que no tenemos el control de la moto, eso no es verdad. Yo no tengo mucha electrónica, la moto va libre, sin duda no va sola.

P. ¿Conseguir ganar con otra moto, como hizo su mentor, Rossi, sería un reto atractivo?

R. Me gustaría muchísimo, de verdad, pero Ducati siempre fue mi primer amor, desde bien niño. No es algo que tenga en mente, hasta diría que aquí hemos conseguido algo parecido. Hemos terminado un trabajo que empezó en 2015, y un pedazo de mí está en estos resultados. Pero poder hacerlo de cero, seguramente, es un reto muy grande y que ilusiona mucho.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.