Mejor cartel de toreros que de ganaderías en la "feria del toro"

Con el tradicional chupinazo, empiezan hoy los sanfermines. Habrá novillada de lujo -reses encastadas de Diego Romero, y en el cartel Emilio Muñoz, que va en cabeza de los de su escalafón por el número de festejos toreados-, si bien la feria propiamente dicha se inaugura mañana.

Las corridas de San Fermín reunen a lo largo de ocho tardes a otras tantas ganaderías, algunas de ellas de interés discutible para lo que se pretende sea -y así se anuncia- feria del toro. No faltan los pablorromeros y los miuras, estrellas en todo abono de categoría, y están también los toros condesos, de brillante historial y solera, los guardiolas, de casta acreditada; pero lo demás figura en esta feria con las mismas motivaciones que cualquier otra divisa, y las hay, por supuesto, de mucha mayor actualidad e importancia si lo que se pretende es ofrecer a la afición de Pamplona un muestrario de lo mejor de la ganadería de bravo. Quizá en las imposiciones de determinados diestros se encuentre la causa de todo esto.En cuanto a toreros, los carteles están, en general, bien concebidos, sin ninguna originalidad por otra parte, pues los organizadores han manejado más o menos lo que hay en candelero. Cabría, no obstante mencionar nuestras reservas acerca de Palomo Linares, el cual estuvo anunciado en la pasada feria de San Isidro y no toreó, y tal precedente lo debieran haber tenido en cuenta en la Casa de la Misericordia, responsable de la feria. Efectivamente, Palomo, que según una información de agencia ha recaído en su proceso posoperatorio de menisco, no toreará.

Los carteles de la feria

Como Palomo tenía dos puestos en los sanfermines -días 7 y 10 de julio- la calidad de los carteles en dichas fechas puede variar sustancialmente, según quien sea el torero que le sustituya. La feria del toro, en fin, será la siguiente: día 7 de julio, toros de Pablo Romero, de Sevilla, procedencia Carlos Conradi y Rafael Laffite, antes Barbero de Córdoba; antigüedad, 9 de abril de 1888, divisa celeste y blanca; Dámaso González, Roberto Domínguez y un tercer espada. Día, 8, toros de Alonso Moreno, de Madrid, procedencia Jesús Cobaleda Gajate, antigüedad 12 de octubre de 1948, divisa morada y blanca; Dámaso González, Antonio José Galán y José Luis Palomar. Día 9, toros de Salvado Guardiola Fantoni, de Sevilla, procedencia Villabrágima, antes Clemente Tassara con reses de Villamarta, antigüedad 23 de septiembre de 1945, divisa verde botella y oro viejo; Manolo Cortés, Francisco Ruiz Miguel y Julio Robles. Día 10, toros de Antonio Pérez de San Fernando, de Salamanca, procedencia Faustino de Gama, posterior distintas ramas de Vistahermosa, antigüedad 7 de julio de 1907, divisa azul, encarnada y amarilla; Santiago Martin, El Viti, Paco Alcalde y otro espada. Día 11, toros de César Moreno Erro, de Pamplona, procedencia Ramón Fernández Zárnel, antigüedad 30 de marzo de 1930, divisa amarilla y blanca; Angel Teruel, José Mari Manzanares y Pedro Moya, Niño de la Capea. Día 12, toros del Conde de la Corte, de Fuente de Cantos (Badajoz), procedencia marquesa viuda de Tamarón, formada con reses de Parladé, antigüedad 17 de mayo de 1928, divisa verde, encarnada y oro; El Viti, Teruel y Francisco Rivera, Paquirri. Día 13 " toros del marqués de Domecq, de Jerez de la Frontera (Cádiz), procedencia Salvador Nogueras, antes marqués del Contadero, antigüedad 18 de mayo de 1966; Paquirri, Manzanares y Niño de la Capea. Día 14, toros de Eduardo Miura Fernández, de Sevilla, procedencia Alvareda y Cabrera con reses de Vistahermosa, antigüedad 30 de abril de 1849, divisa verde y grana; Ruiz Miguel, Galán y Carlos Escolar, Frascuelo.Torean dos tardes El Viti, Teruel, Ruiz Miguel, Paquirri, Dámaso González, Antonio José Galán, Manzanares y Niño de la Capea; ocho espadas en total. Y una de los otros seis.

La junta de la Casa de la Misericordia, que como decíamos organiza el abono al objeto de allegar fondos con destino a su obra benéfica, sabemos que realiza un gran esfuerzo para montar esta feria; la cual es un auténtico compromiso dadas las exigencias de los torero, y la resonancia mundial de estas fiestas. En conjunto, y con las salvedades mencionadas, San Fermín 78 es una feria correcta en su planteamiento, e incluso atractiva, que puede ofrecer muy buenos resultados artísticos.

Los encierros

El gran espectáculo y la gran fiesta va a estar, no obstante, y como siempre, en la calle, ya desde el amanecer; o sin solución de continuidad, por mejor decir, desde hoy hasta el día 14, empalmados día noche en el bullicio y la alegría. Si bien ya se anuncian manifestaciones ajenas a la tradición y al espíritu de los sanfermines, y mañana, precisamente la festividad del santo, puede vivir Pamplona una jornada de fuerte politización.De todos modos, día a día, se producirán los encierros, con participación segura de miles de personas llegadas a la ciudad desde todas partes. Esta es la salsa verdadera de los sanfermines, con la que rompe el día y ya la flesta sigue adelante con música, bailes, jolgorio, peñas; una ingente multitud ruidosa y festiva que bebe, canta, duerme donde puede y a la hora que puede y se sobrepone a la fatiga, un día y otro, hasta la hora en punto del Pobre de mí, en que volverá a Pamplona la normalidad y el silencio. Pero el Pobre de mí está aún a semana y media de distancia, muy lejos; tanto, que ni siquiera se piensa en él.