Paro, jubilación y pluriempleo
Dada la incipiente dernocratización de nuestro país y el grave problema del millón largo de parados, ni siquiera ha sido abordado seriamente el tema por la Administración, ni por los partidos políticos, ni, incomprensiblemente, por las centrales sindicales.A mí se me ocurren varias preguntas en torno al tema, que confío, si usted decide publicar esta carta, sean contestadas por alguien más formado y documentado que yo:
1ª ¿Por qué no se jubila todo trabajador a los sesenta años? (incluyendo los funcionarios civiles y militares). Recibiendo, como mínimo, 25.000 pesetas, y, como máximo, 50.000 pesetas mensuales. Revisándose anualmente según el coste de la vida.
2.ª ¿Por qué no se suprime totalmente el pluriempleo? (comenzando por el de los mencionados funcionarios, profesionalizando su trabajo. Pero sancionando drásticamente la práctica de dicho trabajo extra sin contratar ni cotizar legalmente).
3.ª ¿Por qué no se suprimen totalmente las horas extras?A mi juicio, observo ciertas ventajas que reportarían tales medidas, aplicadas, desde luego, mediante «real decreto-ley», para que se respeten:
a) Que a muchos trabajadores con más de 45 años de trabajo les llegue su hora de descansar, especialmente los que en su pueblo tuvieron que comenzar a trabajar antes de los catorce años de edad sin «oportunidad» de poder formárse estudiando. En la actualidad se jubilan muchos que trabajaron veinticinco a treinta años, como máximo.
b) Creación de muchos puestos de trabajo si se obliga a los empresarios a cubrir cada una de estas vacantes con las de trabajadores desempleados. Esto supondría compensar la carga de la Administración (de todos los españoles) con las cotizaciones de los nuevos empleados.
c) Se reduciría considerablemente la alarmante cifra de parados -que tanto preocupa a nuestra sociedad-, aumentándose la productividad (si es que realmente tanto preocupa a nuestros «sufridos» empresarios, aunque pocas veces nos hablan de la plusvalía que obtienen del trabajador). Se soluoicinaría, en gran parte, la delincuencia juvenil (si es que tanto preocupa a nuestro Gobierno UCD).
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