El Gobierno prepara una remodelación de todo el sistema de empresas públicas
La presidencia del Instituto Nacional de Industria no cambiará, de momento, de titular debido, al parecer, al propósito del nuevo equipo económico de reorganizar todo el conjunto de las empresas públicas y crear un ente específico dedicado a la dirección de tales empresas. El INI, si se confirman estas versiones, sería desgajado del Ministerio de Industria y Energía, momento a partir del cual se realizaría un amplio cambio en los rectores de los órganos de dirección.
La nueva cúpula empresarial pública tomaría la forma de secretaría de Estado y pasaría a depender de la vicepresidencia económica, lo que supondría una importante pérdida de peso del actual Ministerio de Industria, cuyo titular, Ignacio Bayón, interesado en un primer momento en la sustitución de José Miguel de la Rica al frente del Instituto, habría optado en último término por aceptarle momentáneamente, a la vista de que el nombre que le proponían para el recambio, el de su antecesor, Carlos Bustelo, podría suponer una notable pérdida de influencía del ministerio en el INI.José Miguel de la Rica, actual presidente del grupo estatal INI, seguirá de momento en su cargo, según manifestaron ayer a EL PAIS en medios próximos a la Administración y al ente estatal. La confirmación momentánea de De la Rica en su cargo cierra, así, unas jornadas de rumores que se habían intensificado a lo largo del último fin de semana, cuando se daba casi por seguro que el actual rector del Instituto Nacional de Industria sería sustituido por el ex ministro de Industria y Energía, Carlos Bustelo.
El rumor sobre la sustitución del presidente del INI es una norma o costumbre habitual en momentos de cambio de Gobierno. Aunque casi siempre este tipo de rumores tienen un fundamento cierto, pues cada titular que llega a la cartera de Industria y Energía pretende situar a una persona adicta a la cabeza del holding estatal, que es en realidad la baza más fuerte con que cuenta el ministro responsable de la industria española.
José Miguel de la Rica, un vasco reputado por su sentido de la fidelidad a las instrucciones de sus superiores, al que se le atribuye un carácter moderado y, al mismo tiempo, un notable desconocimiento de los mecanismos políticos y de la importancia de las influencias en los pasillos de la Administración central, llegó al INI en la primavera del año 1978, recién llegado al Ministerio de Industria Rodríguez Sahagún. De la Rica y Sahagún eran compañeros de estudios en Deusto (Bilbao) y ambos han trabajado, sobre todo el primero, en el sector empresarial privado.
Pero Sahagún abandona el Ministerio de Industria un año después, tras las elecciones de marzo de 1979, siendo sustituido por Carlos Bustelo. A Bustelo le sustituiría en mayo pasado Ignacio Bayón. De la Rica ha soportado, por tanto, dos cambios de ministros y, según informaciones solventes, otros tantos intentos de sustitución. El tercer intento se inició a raíz de la reciente crisis de Gobierno. La supervivencia del empresario vasco ha sido atribuida, desde marzo de 1979 hasta la última crisis del Gobierno, a la intensa sintonía que De la Rica y Abril, el todopoderoso rector de la economía, establecieron en sus relaciones a lo largo del período. El carácter fiel y reposado del titular del INI eran, al parecer, muy del gusto del ex vicepresidente económico, poco amigo de los gestos espectaculares y de las personalidades brillantes.
El nuevo equipo
El problema se ha planteado, por tanto, con el tercer cambio de Gobierno que ha visto De la Rica, cambio en el que se ha producido una modificación sustancial: la desaparición de la escena política de Abril Martorell. Por si fuera poco, el nuevo equipo económico, en el que el técnico comercial del Estado García Díez parece jugar un papel de protagonista destacado, implica la subida al poder de personas con una actitud bastante crítica hacia la gestión de De la Rica al frente del holding. Entre las personas más allegadas a García Díez figura, sin duda alguna, Carlos Bustelo, cuyo nombre ha sido bajarado, no sin razón, como sustituto de De la Rica.Hay que recordar que Bustelo fue ministro de Industria y Energía anteriormente y, por tanto, superior jerárquico del actual presidente del instituto. Y es preciso recordar también que la salida del Gobierno en mayo pasado de Bustelo y García Díez se produjo por su actitud crítica frente a la gestión de Abril Martorell al frente de la política económica, ya que a éste le achacaban, entre otras cosas, una escasa iniciativa para resolver los graves problemas de la economía, algunos de ellos de carácter netamente industrial, además de un estilo acusadamente personalista y poca capacidad de gestión. Ni que decir tiene que De la Rica quedaba englobado en las críticas, aunque de manera parcial.
El motivo de tales críticas está relacionado con la especial experiencia que vive el holding empresarial público desde hace unos años, por encontrarse en el centro mismo de la crisis industrial española. Los rectores del INI parecen absorbidos en demasía por los grandes problemas de sus empresas más conflictivas, caso de Seat, Astilleros Españoles, Hunosa, Pegaso, Ensidesa, Astano y varias más.
Este conjunto de críticas parece bastante asumido por el nuevo equipo económico del Gobierno. El hecho de que existan tales posiciones frente al equipo rector del INI y la convicción de que el actual Gabinete podría permanecer en el poder hasta el año 1983 habrían influido en el deseo de relevar a De la Rica con objeto de contar, a lo largo de la travesía de tres años que queda hasta las próximas elecciones legislativas, con una persona más homogénea respecto al equipo actualmente en el poder. Esa persona podría ser Bustelo, aunque el nombre de Rafael del Pino, presidente de Ferrovial y ex presidente de una empresa pública, Enagás, también se barajó como posible alternativa. Estos dos nombres y la necesidad de un cambio al frente del INI eran hasta hace pocos días hechos prácticamente consumados.
I
ntento abortado
El motivo que habría hecho naufragar el cambio habría sido la dificultad de conseguir que Ignacio Bayón propusiera para presidir el INI a su antecesor en el cargo de ministro de Industria. El nombramiento del presidente del INI es, en efecto, potestad del Consejo de Ministros, a propuesta del titular de Industria. Difícilmente podría Bayón proponer para este cargo, que es el más importante, con diferencia, del departamento de Industria, a su antecesor como ministro, Carlos Bustelo. Parece que esta ha sido la razón fundamental de que los responsables del área económica hayan desistido de sustituir a De la Rica, al menos por el momento.Al margen de las especulaciones que en el futuro se puedan realizar a propósito de este cambio, no todo son críticas acerbas a la labor de De la Rica, ya que para algunos su etapa al frente de los destinos del holding estatal se ha caracterizado por el apuntalamiento de dos áreas de vital importancia: la financiera y la de definición de la estrategia a medio plazo de las actividades industriales del grupo, trabajo que se acaba de realizar por primera vez en la historia del INI y que será dado a conocer el próximo día 15 de octubre.
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