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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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¿Para qué sirven los sociólogos?

Sin embargo, las ramas cubren casi por completo el bosque, y así nos encontramos: - Que Ayuntamientos de ciudades de más de 50.000 habitantes, en Cataluña, amén de otros sitios, convocan plazas de director o encargado de asistencia social, para las que exigen el título de licenciado en Filosofía en la especialidad de Sociología (no existe esta especialidad), Psicología o Pedagogía.- Que los médicos (psiquiatras, de medicina preventiva, etcétera) acuden a los departamentos de sociología -para ver cómo se hace una encuesta, comentar el hecho de que en numerosas enfermedades en los pacientes aparecen sistemáticamente diversos factores, variables y dimensiones sociológicas, etcétéra, dado que a lo largo de su carrera nunca oyeron hablar de sociología o sólo muy de pasada, ni fueron instruidos o introducidos en el manojo de las más elementales técnicas sociológicas. Otro tanto sucede con los arquitectos y las consecuencias sociales que se deducen del urbanismo y de la ordenación del territorio y con otros científicos y profesionales. - Que en la universidad, las cátedras de Sociología aún hoy siguen denominándose de Ética y Sociología. Que también aún hoy hay una gran disputa sobre si la sociología de la educación debe tener carta de naturaleza como tal en las facultades de Ciencias de la Educación y en las escuelas universitarias de Magisterio, cuando hace más de veinte años que en el mundo occidental dicha asignatura es una materia básica que cuenta además con numerosos laboratorios y centros de. investigación.

- Que en España, hasta la fecha sólo hay en Madrid una única facultad pública de Sociología y prácticamente ninguna especialidad de sociología en las otras facultades y muy escasos centros, laboratorios, institutos..., como L'Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París, por poner sólo este ejemplo, donde se hace una investigación sociológica de punta, de gran repercusión económica, social y cultural.

España, en comparación con los países industrializados avanzados, cuenta con uno de los porcentajes de sociólogos más bajos de Europa. En varios países industriales avanzados nos encontramos con Ministerios como los de Tiempo Libre, de Solidaridad Social, etcétera, preocupados directamente por la mejora de la calidad de vida, en los que la sociología ocupa un lugar de primer orden.

- Que en el bachillerato, a los sociólogos se les haya impedido impartir la asignatura de la Constitución y que en el área de Ciencias Sociáles se siguen sin dar entrada a la sociología, la economía y el derecho.

- Que la Administración, central y periférica, salvo en el caso del Instituto, de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), prácticamente no convoque ninguna oposición específica para sociólogos. Es curioso constatar que el Ministerio de Agricultura, por medio del IRYDA y desde hace unos años, se haya dado cuenta de la necesidad de sociólogos y no así los otros Ministerios que los necesitaban tanto o más que el de Agricultura. Habrá que pensar, a la vista de esto, que más que a un estudio riguroso de las necesidades de científicos sociales en los diversos departamentos, dicha convocatoria se debió al empecinanúento o antojo de algún ministro o subsecretario que lo llevó adelante, al igual que en su día el ínclito ministro de Educación Julio Rodríguez llevó adelante el calendario juliano. Que la Federación de Asociaciones de Sociología del Estado Español (FASEE), que representa oficialmente a la sociología en la Asociación Internacional, de Sociología (ISA), haya organizado el primer congreso de sociología en España en septiembre de 1981, en Zaragoza, donde se presentaron más de trescientas ponencias y que ahora no encuentre fondos Públicos para financiar las ponencias, habiendo negado el Ministerio de Cultura y otros organismos dicha financiación.

¿Para qué sirve un sociólogo? Jean Piaget respondía,con ironía sarcástica a esta pregunta con la siguiente boutade. "Sirve al honor del espíritu humano..., y para formar sociólogos". Aparte de las irohías de Piaget, un sociólogo es un profesional, un técnico, un investigador, un científico social que con unas técnicas y una metodología específica (observación exterior y observación participante, expenmentación en el laboratorio y sobre el terreno, análisis del discurso, de contenido y de documentos; análisis cuantitativo y cualitativo de datos; diversos tipos de entrevistas, sondeos y cuestionarios; socioanálisis e investigación por la acción, la intervención sociológica, etcétera), en sus diversas especialidades realiza estudios, informes, diagnósticos, dictámenes, proyectos..., sobre la organización, estructura y funcionamiento de las relaciones sociales; sobre las consecuencias sociales que se deducen de que las relaciones sociales se organicen de una u otra forma, de que elagente social provenga o participe en uno u otro grupo social; sobre las estrategias manifiestas, latentes, disiinuladas y ocultas que los agentes sociales desencadenan y sobre los mecanismos, instancias, aparatos..., que ponen en plaza para llevarlas a cabo, etcétera. Estudios, informes, diagnósticos, etcétera, que pueden ir, por poner un caso, desde el análisis de cuáles son las funciones sociales de la educación, sanidad, urbanismo... en una realidad social concreta y en un momento social concreto, pasando por el estudio de la rentabilidad social que se deduce de un tipo elpecffico de organización del trabajo, de concepción del ocio..., hasta cuáles son los hábitos, pautas de conducta y de consumo, de los diferentes grupos sociales, y cuáles son las razones sociales que las explican, como, por ejemplo, el fracaso escolar, el consumo de drogas, el absentismo laboral, el abstencionisnío político, la marginación de los jóvenes, el aumento de la delincuencia, las consecuencias del paro y del subempleo, la explotación de la mujer, la violencia en las aulas, la organización de bandas y de sectas, etcétera. La Administración y el Parlamento, ante el estado de postración y relegamiento en que se encuentra la sociología en España y ante la rentabilidad social que podría deducirse de una adecuada aplicación y utilización de la misma, deberían crear una comisión que elaborase un informe sobre la aplicación y el encaje de esta profesión y de estos estudios en la Administración central y periférica y en los diferentes estudios y carreras, potenciando y creando nuevas facultades, especialidades y cen tros de investigación sociológicos que nos equiparen a los países industriales avanzados.

Miguel Cancio es profesor de Sociología de la Universidad de Santiggo y directivo de la Asociación Gallega de Socioloxía, que forma parte de la FASEE.

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