Matanza al asaltar un comando egipcio el avión secuestrado
Alrededor de medio centenar de personas murió ayer durante el asalto al Boeing 737 egipcio que fue secuestrado el pasado sábado y desviado al aeropuerto de la capital de Malta, La Valetta, según informó en la noche de ayer Mifsud Smith, portavoz del Gobierno maltés. A la hora del cierre de esta edición se ignoraba si la única pasajera española, Marta Bruguera, de 30 años, que se dirigía a Bangkok, se encontraba entre los cerca de 40 supervivientes.Mifsud señaló que, según las informaciones proporcionadas por el piloto del aparato, los secuestradores hicieron explosionar tres granadas de mano cuando se dieron cuenta de que el avión iba a ser asaltado. El portavoz del Gobierno maltés affiadió que numerosas personas murieron asfixiadas a causa del humo provocado por un incendio declarado durante el asalto de comandos especiales egipcios quepuso fin al secuestro, entre las ocho y las ocho y media de la tarde de ayer. Entre las víctimas, añadió, se encuentran dos niños. "El comandante del aparato", agregó Mifsud, consiguió salvar su vida matando a uno de los secuestradores con un hacha, mientras que el copiloto está también vivo, pero herido".
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Estados Unidos considera que la operación fue correcta, aunque lamenta el elevado número de víctimas
Viene de la primera páginaHaciendo el relato de lo ocurrido en el aeropuerto de La Valetta, Miflud agregó: "A las 20.15, el aparato fue tomado al asalto por una unidad de elite egipcia que se introdujo a través de las bodegas del avión. Sin embargo, los secuestradores se dieron cuenta de los preparativos y lanzaron inmediatamente las granadas que llevaban sobre los pasajeros, provocando un pavoroso incendio".
Los secuestradores, que eran cinco, según declaró el comandante de¡ Boeing -cuatro palestinos y un tunecino- merieron en el tiroteo, agregó Mifsud. "De 30 a 40 miembros del comando egipcio participaron en el asalto", que, al parecer, no sufrieron bajas.
Tres personas, dos de las cuales de nacionalidad israelí, fueron asesinadas por los secuestradores antes del asalto efectuado por el comando egipcio, prosiguió el portavoz del Gobierno maltés. Antes del asalto del comando antiterrorista egipcio, "los rehenes que iban a ser ejecutados eran conducidos ante la puerta del aparato, lugar en que los secuestradores les disparaban a la cabeza antes de arrojarles al vacío", añadió Mifsud.
Entre las víctimas figuran dos auxiliares de vuelo y tres egipcios del servicio de seguridad, según declaró el comandante del aparato. Según el mismo testimonio, los secuestradores se encontraban como enloquecidos". "En el curso del secuestro, cada vez que disparaban un tiro a una de las víctimas, se jactaban de ello, al mismo tiempo que cantaban y bailaban".
Una vez concluida la batalla para tomar el aparato, los heridos fueron conducidos a un hospital de la capital maltesa, mientras los bomberos proseguían sus tareas para sofocar el incendio y tratar de rescatar a las personas aún a bordo. Por otra parte, la televisión maltesa hizo por la noche un llamamiento a la población para que acudieran donantes de sangre, médicos y enfermeras.
El secuestro del avión de la Egypt Air, con 96 personas a bordo -86 pasajeros y 10 tripulantes- fue comunicado por el comandante de la aeronave a las 20.35 horas del pasado sábado y se produjo en el momento en que sobrevolaba la isla de Milo, en el mar Egeo. El Boeing 737 cubría la ruta entre Atenas y El Cairo, y fue desviado por los piratas aéreos hacia el aeropuerto de Luga, en La Valetta, capital de Malta.
El Departamento de Estado norteamericano rectificó anoche una primera declaración, en la que se alababa la firmeza mostrada por el Gobierno egipcio antes de que se conociera el elevado costo en vidas humanas del asalto, manteniendo más tarde que la acción había sido correcta, pero lamentando el elevado número de víctimas.
Según informó anoche la agencia de noticias egipcia Mena, los rehenes que se encontraban en el aparato en el momento del asalto fueron "salvados". El anuncio fue difundido por la televisión egipcia interrumpiendo la programación. En ningun momento, pese a que el mismo comunicado fue emitido en varias ocasiones se informó de la pérdida de vidas.
Por otra parte, fuentes oficiales maltesas habían informado que, desde el momento del inicio del secuestro hasta antes de que se produjera el asalto, se había producido la muerte de uno de los 96 pasajeros y miembros de la tripulación. Horas antes del asalto, los secuestradores habían arrojado fuera del aparato el cadáver de unajoven de unos 20 años, que era posiblemente el único muerto hasta entonces, y al menos a otra mujer, con vida, pero herida de un tiro en la cabeza.
Con todo, las informaciones sobre lo ocurrido en el interior del avión eran contradictorias. Poco tiempo después del inicio del secuestro, el comandante de la nave había informado de que el número de muertos se elevaba a siete, entre ellos un guardia de escolta egipcio y uno de los secuestradores. El Departamento de Estado norteamericano cifró, por su parte, el número de muertos en cuatro o cinco y afirmó que se habían producido varios heridos, entre ellos un estadounidense.
Exigencias desconocidas
Las exigencias de los secuestradores no se conocían antes del asalto y simplemente se informó de que habían pedido combustible para viajar a un país desconocido. Las autoridades maltesas se negaron a reabastecer al Boeing 737 hasta que fuesen liberados todos los pasajeros. Tampoco estaba claro el número ni la identidad de los piratas del aire.
Algunos de los pasajeros liberados afirmaron que se trataba de "cuatro árabes muy jóvenes", pero otras fuentes creían que los piratas eran sólo tres, que poseían pasaportes marroquíes. Según fuentes del comando egipcio los secuestradores eran sólo tres y todos murieron en el asalto.
A primera hora de la mañana de ayer había llegado al aeropuerto de La Valetta, procedente de El Cairo, un avión de carga Hércules con soldados egipcios de elite "dispuestos a intervenir en colaboración con el Gobierno maltés".
El primer ministro de Malta, Carmelo Mifsud Bonnici, acompañado de los jefes de las fuerzas armadas maltesas, dirigió personalmente desde la torre de control del aeropuerto de La Valetta las conversaciones con los secuestradores, en las que participaron también los embajadores de Francia, Israel y Egipto, el cónsul griego y el representante en Malta de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El Consejo Nacional Palestino reunido en Bagdad, por su parte, condenó ayer el secuestro, que calificó de "acción cobarde que amenaza la vida de pasajeros inocentes y ofrece una preciosa oportunidad a los enemigos de la nación árabe para distorsionar su imagen ante la opinión pública".
El grupo Revolución Egipcia sirve de cobertura, según fuentes egipcias, a "un movimiento terrorista no egipcio". El ministro de Asuntos Exteriores de Libia, Alib Abdesalam al Triki, declaró ayer que su país no habría accedido a acoger a los piratas del aire en el caso de que éstos hubiesen solicitado ir a Trípoli.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, convocó, inmediatamente después de producirse el secuestro, una reunión de urgencia con sus asesores para seguir el desarrollo de los hechos.
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