Suspendido el inspector que estaba de guardia el día que fue detenido Rafael Torres

La Jefatura Superior de Policía de Madrid anunció ayer la suspensión en sus funciones del inspector que estaba de guardia en la comisaría de Getafe (Madrid) el pasado 1 de octubre, fecha en que fue detenido el marinero Rafael Torres Sánchez. La suspensión de funciones es consecuencia de la investigación abierta por la Jefatura Superior de Policía de Madrid al haberse observado "ciertas irregularidades en la tramitación de diligencias, concretamente en la asistencia letrada al detenido", según un portavoz policial. Asimismo, Rafael Torres tuvo que responder en el juzgado a una querella presentada por la policía.

La Jefatura Superior de Policía no ha facilitado el nombre del inspector suspendido en sus funciones "hasta que no se delimiten sus responsabilidades".Las investigaciones han sido remitidas a la Dirección General de la Policía, que proseguirá las averiguaciones para dilucidar las posibles responsabilidades del funcionario policial. Al parecer se han observado ciertas irregularidades en la tramitación de diligencias, concretamente en el caso de asistencia letrada al detenido. Precisamente, el detenido, Rafael Torres, en la querella presentada el día 14 aludía a la falta de asistencia de su abogado en el momento de la detención.

El propio Rafael Torres, junto a su abogado, Luis Vicario, prestó declaración poco después de las diez de la mañana de ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Getafe. Según manifestó el abogado de Torres, la declaración prestada por el joven "reitera punto por punto los hechos relatados en la denuncia formulada". Torres estuvo prestando declaración durante 45 minutos.

"Un paso adelante"

Vicario señaló: "El hecho de que se reconozcan irregularidades en la tramitación de las diligencias policiales ya es un paso adelante a favor de Rafael Torres". "Todavía está por probar cómo se produjeron sus lesiones", añadió, pero al menos ya se reconoce una irregularidad muy clara: que no se prestó asistencia letrada al detenido".Rafael Torres, de 28 años de edad, soltero, sin empleo en la actualidad, presentó el pasado 14 de octubre una querella contra los policías nacionales adscritos a la comisaría de Getafe, así como contra el inspector que instruyó las diligencias. Rafael Torres acusó formalmente a los policías de torturas, detención ilegal, denuncia falsa y un delito contra el ejercicio de los derechos cívicos.

Querella de la policía

Durante la vista, el joven también tuvo que responder a la querella interpuesta por la policía sobre supuestas amenazas y resistencia a la autoridad que pesaban contra él. Tras prestar declaración, Torres acudió al forense debido a las supuestas lesiones producidas el 1 de octubre.Torres se trasladó posteriormente al hospital Primero de Octubre, en Madrid, para corroborar los partes médicos que se presentaron en la querella. En ella se especifica: "Mi patrocinado sufría fuertes dolores en cabeza y espalda, por lo que se dirigió al hospital Primero de Octubre, donde se le apreciaron diversas contusiones y conmoción cerebral, por lo que hubo de ser sometido a observación radiológica. Fue atendido por los servicios de traumatología y neurocirugía".

El incidente se inició cuando un policía nacional solicito a a Rafael Torres que se identificara. El marinero le presentó su carné de conducir, pero el agente estimó que era insuficiente y procedió a cachearle, siendo posteriormente conducido a comisaría.