Samaranch, muy preocupado por la crisis del Golfo
Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), se mostró ayer muy preocupado por la incidencia que pueda tener el conflicto del Golfo Pérsico en la celebración de los XI Juegos Asiáticos, que el 22 de septiembre se inauguran en Pekín. Es muy posible que se produzcan ausencias de varios países.
Según Samaranch, la invasión iraquí de Kuwait y la muerte el pasado mes de agosto de Cheikh Fahad Al-Ahmad, miembro del COI y de la familia real kuwalti, presidente de su comité olímpico nacional, pueden provocar un boicoteo de los distintos países implicados en el conflicto a los JuegosAsiáticos de Pekín. El máximo dirigente deportivo mostró su esperanza de que en la cumbre que este fin de semana mantendrán en Helsinki el presidente norteamericano George Bush y el presidente soviético Mijaíl Gorbachov "se aporte alguna luz" sobre el conflicto.
Samaranch informó, no obstante, que el Comité Olímpico de Kuwait se ha reorganizado en la sede del comité de Arabia Saudí y que los deportistas kuwaitíes se encontraban fuera de su país en el momento de la invasión, por lo que está prevista inicialmente su participación en el certamen asiático.
El presidente del COI recordó su participación esta semana en Estocolmo en un encuentro sobre segregación racial y deporte, e insistió en que la participación de una delegación surafricana en los Juegos Olímpicos de Barcelona, para los que aún faltan dos años, no parece probable, aunque es casi segura su asistencia en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en 1996, cuya sede se decidirá en los próximos días en la 96 Sesión del COI en Tokio (Japón).
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