Una veintena de familias aún no han encontrado el cadáver de alguno de sus miembros

El drama no ha terminado. Una veintena de familias esperan en Jaca (Huesca). Hasta ahora no han reconocido a sus familiares entre los cadáveres recuperados, lo que hace temer a los equipos de salvamento que el número de víctimas mortales de la catástrofe de Biescas pueda aumentar considerablemente. Los perros de la Ertzaintza (policía vasca) marcaron ayer 12 puntos en el cámping Las Nieves donde probablemente hay cuerpo bajo el barro. Pese a ello, el balance facilitado por el Gobierno de Aragón era de 72 muertos. La descoordinación entre los grupos de salvamento y la falta de una lista oficial de desaparecidos ha inducido durante estos días a una enorme confusión y a la consiguiente disparidad en las cifras.

Luis Zapatero, el coordinador de las fuerzas anfibias de los bomberos de Zaragoza, que, junto a miembros del grupo especial de actividades, subacuáticas de la Guardia Civil, rastrean el embalse, explicó ayer: "Estarnos limpiando el cauce, lo que nos llevará todo el día de hoy y parte de mañana. Después podrán comenzar a actuar los buceadores"."No sabemos cuándo va a parar esto", se quejó uno de los responsables de la operación, en la que participan más de 500 miembros de la Guardia Civil, el Ejército, Protección Civil, la Cruz Roja, policías y voluntarios. Con palas y excavadoras remueven escombros, chatarra, barro, piedras y árboles derribados en una desesperada y desesperante misión.

A veces no es necesario recurrir al movimiento de tierras y una simple mosca sirve dé pista para localizar un nuevo cadáver. Eso fue lo que sucedió ayer cuando un integrante de los equipos de búsqueda vio a un insecto merodear en tomo a un montón de tierra y asfalto arrancados de la ya inexistente carretera que discurría junto al cámping. Bajo los cascotes se halló el cuerpo de un niño.

El general Luis Palacios, al mando de los equipos militares, desconoce cuándo terminarán las labores de rastreo, que calificó de "difíciles". No obstante, dijo que "lo fueron mucho más la primera noche, en que todo fue un caos y no había visibilidad".

Confusión

Santiago Lanzuela, -el presidente del Gobierno de Aragón,- achacó la confusión sobre las cifras de víctimas facilitadas a lo largo del jueves, situación repetida ayer, a que hubiesen hablado "personas sin datos suficientemente contrastados". En la noche de ese día, fuentes de Protección Civil daban por confirmado el hallazgo de 76 cadáveres y otras de la Guardia Civil el de 86.La inexistencia de un portavoz oficial, más allá de las limitadas comparecencias de Lanzuela y otros dirigentes, causaron el flujo de datos contradictorios.

Así, la jornada de ayer comenzaba con un listado oficial de 63 fallecidos que fue aumentando hasta 72. Los 71 cuerpos identificados son de españoles, excepto un francés y cuatro holandeses. En el hospital San Jorge, de Huesca, siguen hospitalizadas 22 personas, cinco de ellas en la UCI y otras cinco muy graves, y en el de Jaca, otras 22.

Mañana, a las 12.00 horas, se oficiará un funeral en Jaca por las víctimas al que asistirá el ministro de Trabajo, Javier Arenas, en representación del Gobierno. El próximo lunes, a las 20.00, se celebrará otro en la basílica del Pilar, de Zaragoza, oficiado por el arzobispo Elías Yanes, en el que estará el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos.