El sufrimiento de un ser vivo

Somos dos personas que protestamos por escrito, en su día, ante la utilización de un animal en la instalación Sin título 1967, de Kounellis, que se expone ahora en el Reina Sofía. Al leer los comentarios en el periódico, nos animamos a escribir esta carta para mostrar nuestra indignación.Creemos que ninguna obra artística que se considere como tal puede ser admirada partiendo del uso del sufrimiento de un ser vivo. En nuestra opinión, una habitación de un museo sin ningún tipo de luz natural, entre otras cosas, no es un lugar apropiado para un animal, y ello le produce un sufrimiento totalmente innecesario.

¿Qué tipo de voluntad poética puede justificarlo? ¿Cómo se puede decir que el animal en cuestión estaba "moderadamente confortable"? Muy gracioso, pero poco sensible. Precisamente por vivir en el país de los toros, lo criticamos, porque aquí somos capaces de elevar a categoría de espectáculo el sufrimiento de un ser vivo.

No nos parece una anécdota. ¿Cuándo tendremos un mínimo de sensibilidad para respetar a los otros seres que conviven con nosotros en el mismo planeta? Me parece que es esa misma sensibilidad la que lleva, por ejemplo, a preocuparse por los que no disponen de lo suficiente para tener una vida digna, a perseguir a los racistas o a combatir a los que discriminan a las personas con una orientación sexual no mayoritaria.

Sí, todo en el mismo saco. ¿O no, Molina Foix?-