LA PIQUETA ENTRÓ EN EL CHALÉ DE BERTÍN
Después de 12 años, numerosos recursos y varios intentos fallidos, "el caso del chalé de Bertín Osborne" -como se le conoce- cerró ayer su último capítulo. O al menos eso espera el Ayuntamiento de Jerez, gobernado por el andalucista Pedro Pacheco. En el ático de la casa, propiedad de la ex mujer de Bertín, Sandra Domecq, comenzaron los trabajos propios de demolición en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo. El alcalde jerezano, a quien este caso proporcionó una gran popularidad por su celebérrima frase "la justicia es un cachondeo", ahora dice que la justicia "ha ganado". Además, Pacheco considera cumplido un objetivo "personal y político". Pero el culebrón amenaza con continuar. Los abogados de Dornecq advierten que aún queda por resolver un último recurso, que, de ser favorable, obligaría al Ayuntamiento a restituir la tercera planta del chalé abonando además daños y perjuicios a la propiedad. Sandra Dornecq, que no abandonará la casa durante las obras, ha declarado estar "triste, cansada y nerviosa" con este asunto, que la ha traído por la calle de la amargura.-
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