Comisiones y UGT respaldan la ley de financiación educativa del PSOE
Los sindicatos piden que se negocie para lograr el consenso
Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han mostrado su apoyo a la iniciativa socialista de presentar una proposición de ley de financiación educativa. Esta medida supondría incorporar a los Presupuestos del Estado una inversión adicional de 595.711 millones, distribuidos entre los años 1999 y 2002, para todo el país. Las centrales sindicales coinciden con el PSOE en la necesidad de que la ley sea negociada con los agentes sociales y los partidos políticos con el fin de que salga adelante de forma consensuada.
El secretario de Enseñanza de Comisiones, Fernando Lezcano, declaró a Europa Press que la iniciativa era necesaria desde 1990, cuando se promulgó la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), "porque la viabilidad de la reforma va vinculada a compromisos económicos y porque la sociedad estaba demandando una ley de financiación". El dirigente de Comisiones Obreras expresó su deseo de que la ley no se quede en el camino como consecuencia de "estratagemas políticas".Para Rafael Jerez, secretario de Enseñanza de UGT, la proposición es una "medida acertada" que debe ser sometida al análisis de partidos y sindicatos antes de formalizar su presentación en el Registro del Congreso.
El PP ha anunciado, por medio de su portavoz de Educación en el Congreso, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, que su partido tiene previsto presentar su propia ley antes de fin de curso. Guerra Zunzunegui criticó las "prisas" de los socialistas, que "no la plantearon antes y estuvieron muy parados en este tema cuando estaban en el Gobierno".
Entre las medidas incluidas en la proposición socialista destacan la ampliación de la oferta pública y subvencionada de educación infantil de tres a seis años, la incentivación económica a los docentes, la dotación de profesores de refuerzo en matemáticas y lengua y el aprovechamiento de las instalaciones escolares en horarios más amplios, incluidos los fines de semana.
Otras propuestas son: los alumnos empezarán a recibir en 1º de Primaria (6 años) clases de idioma extranjero, música y educación física a cargo de profesores especialistas; los centros que escolaricen a estudiantes de minorías étnicas y con necesidades educativas especiales reducirán el número máximo de alumnos por clase de 25 a 20 en primaria y de 30 a 25 en secundaria, y los centros dispondrán de un orientador por cada 500 alumnos.
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