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Tribuna:AULA LIBRE
Tribuna
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El humanismo de la informática

La integración de la informática en la educación exige una revisión de todas las materias de humanidades. La informática es de lo más humanista, porque trata de cómo los problemas son resueltos por las personas y de cómo éstas pueden ser sustituidas por máquinas en ese esfuerzo mental. Como se aplica a resolver problemas de cualquier materia, su naturaleza hay que verla en función de las relaciones con todas ellas. Muchos conceptos de la ciencia se tratan ahora de ver a la luz de la información, su transmisión y su manipulación, como los procesos genéticos en biología. A su vez, la dinámica de los seres vivos induce a crear modelos informáticos, como los algoritmos genéticos. Siguiendo con la biología, futuristas son las propuestas de computadoras biológicas a partir de características procesadoras de información entre macromoléculas, lo que se conoce como bioinformática.

Se ven las influencias y relaciones entre ciencias de la vida e informática, pero también es clara la distinción. Más difícil es la distinción con la psicología. En la sustitución de la persona por la máquina se intentan resolver los problemas complejos de profesionales de diversos campos: médicos, economistas o arquitectos. Son problemas que no tienen una solución exacta y única y, en ocasiones, es una solución inexplicable. No es posible en estos casos traspasar a la máquina un método que sustituya al experto. Hay que traspasarle no sólo el conocimiento de la materia, sino también la forma en que la mente lo manipula. Es preciso simular los procesos cognitivos. La simulación cognitiva suministra a la psicología un método objetivo de investigación.

Es fuerte la imbricación entre psicología e informática, pero también está clara la separación. La distinción ya no está tan clara con las ciencias de las que nació la informática: la física y la matemática. La primera constituye el soporte material de los conceptos de la informática, que se fundamentan en la matemática.

La informática trata de dilucidar lo que se puede hacer con máquinas y lo que no: lo que hoy no se puede, pero sí se podrá después, lo que quizás se pueda resolver en el futuro y lo que nunca se podrá resolver. ¡Casi nada! En cuanto a los procedimientos de la informática para resolver los problemas, se intentan alcanzar métodos científicos. La programación de computadoras requiere hoy un razonamiento con una estructura lógica rigurosa, lo más alejado posible del subjetivismo. Esta metodología enseña a pensar, no sólo a redactar mejores programas para computadoras.

Es también importante la forma de comunicación con la computadora. Los lenguajes de programación son formalizados, mucho más simples que el natural. Precisamente a los estudios sobre éste de lingüistas como Noam Chomsky debemos las bases de la formalización de los lenguajes de programación. La informática no se puede separar del lenguaje natural. Edgar J. Dijkstra, un gran informático, dijo que es preferible como programador una persona con dominio de su lengua materna a cualquier profesional sin esa condición, aunque tuviese grandes conocimientos matemáticos.

Puede decirse que los métodos informáticos son útiles para el razonamiento en general, además de que los sistemas informáticos son herramientas muy útiles en todos los campos. En último lugar, las computadoras pueden ayudar a enseñar, esperanza que hemos de saber convertirla en realidad, aunque ya sé que, en nuestra cultura trivializada, hay otra concepción de la informática. Igual que hay otra concepción de las humanidades: consiste en confundirlas con «las letras».

Antonio Vaquero Sánchez es catedrático y director de la Escuela Superior de Informática de la Universidad Complutense de Madrid.

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