UN HIJO DE BOKASSA, EN LA MISERIA
Charlemagne Bokassa, que cuenta 28 años, uno de los 30 hijos, de diferentes madres, de Jean-Bedel Bokassa, autoproclamado emperador de la República Centroafricana, que gastó en su ceremonia de coronación unos 3.800 millones de pesetas, vive en la miseria, sin casa, sin trabajo y sin dinero, deambulando por las calles de París. Su desafortunada existencia ha sido revelada en la última cumbre franco-africana, a la que acudieron 34 jefes de Estado, para mostrar cómo puede cambiar la suerte política en África hasta para los déspotas más poderosos. Jean-Bedel Bokassa fue depuesto en 1979, juzgado, encarcelado y liberado en 1993. Charlemagne, como recordaba ayer el diario The Times, estudió en Suiza y creció entre todo tipo de lujos. Hoy suele refugiarse en un asilo parisiense para menesterosos conocido como El Palacio del Pueblo, y pasa el día en los parques, las paradas de autobús y estaciones de metro. No tiene contacto con ninguno de sus hermanos, a los que acusa de haberle excluido fraudulentamente de la fortuna de su padre.- ,
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