El Doctor, herido muy grave
El Doctor acabó en manos del doctor Vila, cirujano de la Maestranza, después de que el segundo novillo le infligiera una muy grave cornada. La cogida se produjo después de que el novillero dejara un pinchazo y saliera perseguido por el novillo. En la carrera, lo prendió claramente por detrás, y así lo llevó empitonado varios metros, hasta que el animal se derrumbó y el torero quedó en la arena desmadejado y con evidentes gestos de dolor. José García Sánchez es un veterano novillero de Úbeda (27 años) que estudió medicina, y con la licenciatura en el bolsillo -de ahí su apodo- se enfundó el traje de torear y debutó con caballos hace un par de años. Es torero pinturero que traza bien los muletazos, pero se pierde en una figura forzada más próxima al baile flamenco. Su toreo brillaría más si estuviera más pendiente del toro que de sí mismo.
Quinta/ Veracruz
Doctor, RamírezNovillos de La Quinta, desiguales de presentación, mansos y encastados. Miguel Ángel Veracruz: dos pinchazos y estocada (silencio); tres pinchazos -aviso-; dos pinchazos, media, un descabello -segundo aviso- y tres descabellos (silencio); en el que mató en sustitución de El Doctor, pinchazo, estocada y un descabello (silencio). El Doctor: pinchazo y resulta cogido. Veracruz: estocada -aviso- y tres descabellos (silencio). Antonio Ramírez: bajonazo y un descabello (silencio); casi entera (vuelta). Plaza de la Maestranza, 20 de junio. Novillada de abono. Menos de media entrada.
El buen toreo lo hizo Miguel Ángel Veracruz. Ésta es su quinta temporada como novillero, y el año pasado sólo participó en dos festejos, pero salió a la Maestranza con una sorprendente seriedad y una concepción artística del toreo en la cabeza. Desde que se abrió de capa demostró su buen gusto a la verónica, que ratificó más tarde en un quite de dos lances y una media bien rematada. Con la muleta en la mano se esfuerza por torear, se coloca en el sitio justo, se queda quieto, se cruza e intenta ligar los muletazos con naturalidad y torería. De tal modo, encadenó varias tandas de naturales, una de ellas a pies juntos, en las que sobresalieron pases de buena factura. La faena no fue redonda porque el torero es un pinchaúvas. Así lo corroboró en su segundo, en el que estuvo a punto de escuchar los tres avisos. Después de protagonizar un verdadero mitin con el estoque. Mala cosa para quien quiere triunfar como matador de toros.
Sin embargo, volvió a torear bien, especialmente por naturales, a un novillo muy soso y parado, al que arrancó una faena con altibajos, pero de buen gusto. En el que mató en sustitución de El Doctor, noble y soso, no levantó la calurosa tarde. Lo intentó por ambas manos, consiguió muletazos estimables, pero su labor careció de interés.
Antonio Ramírez, el más joven de la terna, estuvo voluntarioso en su primero, sin confianza ni lucimiento, y se desquitó en el quinto, el más noble de la novillada. Se mantuvo a la altura del buen novillo, y consiguió momentos de gran brillantez con naturales largos y hondos, plenos de sabor torero. Incomprensiblemente, el presidente no le concedió la oreja y dio una merecida vuelta al ruedo.
Parte facultativo
El Doctor fue atendido en la enfermería de herida incisocontusa que tiene una trayectoria ascendente de 12 centímetros hasta la raíz del pene y otra hacia abajo, de más de 30 centímetros, que rompe la musculatura suspensoria del lado derecho del recto, sin lesionarlo. Otra trayectoria en sentido lateral diseca la cara posterior del recto. Presenta otra herida en lado izquierdo del periné, con una trayectoria de 40 centímetros, llega hasta al peritoneo, seccionando el plexo hemorroidal inferior y medio. Pronóstico muy grave.
Babelia
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