Los trabajadores sociales en el SAS

Escribo estas líneas desde la grata sorpresa y satisfacción que me ha producido leer el último número de El SAS información (número 8), ya que, aparte del interés general que me produce esta publicación como instrumento positivo de información y difusión entre los profesionales del SAS, se añade el hecho de que, como trabajador social, me he sentido aludido al comprobar que se menciona favorablemente al colectivo al que pertenezco en dos ocasiones distintas. En los artículos titulados Retos 2001 en Atención Primaria y Asistencia a inmigrantes en Atención Primaria.

A estos se añade también el artículo Funciones de un Centro de Salud, publicado en el último número de la revista Salud entre todos (número 86), que también edita la Consejería de Salud, en el que acertadamente se exponen algunas de las funciones de los trabajadores sociales junto con las del resto de los miembros del Equipo Básico de Atención Primaria (EBAP), insistiendo en el carácter integral de la atención primaria y en la importancia del abordaje bio-psico-social de los usuarios.

Pues bien, todo ello me lleva a reflexionar en profundidad sobre cuestiones que me preocupan en gran medida y que se refieren al papel de los trabajadores sociales en el sistema sanitario público de Andalucía, y a la enorme contradicción que supone la publicación de este tipo de artículos que, sin lugar a dudas, me resultan elogiables, y la desconcertante realidad que se da en el hecho de que la mayoría de los centros de salud que se han ido abriendo desde el año 1993, tanto en zonas rurales como urbanas, no cuentan en sus EBAP con ningún trabajador social, discriminando así a las poblaciones donde se ubican estos centros que no pueden beneficiarse de los servicios de una unidad de trabajo social en los mismos, incumpliéndose, por otra parte, la normativa actualmente en vigor que establece claramente la presencia de al menos un trabajador social por EBAP.

Idéntica situación se está produciendo en los nuevos hospitales que se han abierto bajo la fórmula de fundaciones o empresas públicas en la comunidad autónoma de Andalucía.

Pertenezco a un colectivo profesional que está plenamente convencido de su utilidad y rentabilidad dentro del sistema sanitario, constituyendo un valioso potencial técnico de recursos humanos, que desea desarrollar su labor de la mejor forma posible contribuyendo a cumplir los objetivos que el organismo para el que prestamos nuestros servicios (SAS) se plantea de cara a la población andaluza y a la sociedad en general.

Por ello, sólo pedimos que se nos tenga en cuenta, que se nos deje realizar las aportaciones necesarias, que no se nos ignore (tanto en el Plan Estratégico como en la Cartera de Servicios del SAS no se nos menciona de forma expresa en ningún momento) y, por supuesto, que se siga dotando los centros con la figura del trabajador social para que el usuario pueda ser atendido de modo integral.

Lo contrario sólo conduce a la confrontación, la desmotivación, el desinterés de los profesionales y el mal funcionamiento de los servicios públicos.