El Deportivo, embargado por impago de una deuda a agentes futbolísticos

Un juzgado de A Coruña ha decretado el embargo cautelar de los bienes del Deportivo por el impago de una deuda de unos 600 millones que el club gallego contrajo con una empresa de agentes futbolísticos domiciliada en Andorra. El embargo es resultado de una sentencia anterior que le condena a pagar a la sociedad Tecno Star las cantidades pendientes por la venta de los derechos federativos del argentino Scaloni y de los derechos de imagen del brasileño Djalminha. El Deportivo ha recurrido el fallo ante la Audiencia Provincial de A Coruña.

La sentencia condenatoria contra el Deportivo se dictó el pasado mes de julio y, a petición de la parte demandante, el juzgado decretó el día 1 de octubre el embargo de los bienes del club gallego.

Según publicó ayer La Voz de Galicia, el embargo afecta a los bienes inmuebles de la entidad que preside Augusto César Lendoiro -su sede social y la ciudad deportiva que se encuentra en construcción-, así como a sus cuentas bancarias y a la recaudación por las taquillas de sus partidos disputados en el estadio de Riazor o la venta de jugadores.

En todo caso, esa medida cautelar no tendrá de momento consecuencias prácticas sobre los movimientos económicos del club gallego, a no ser que lo requiriese de modo expreso la parte demandante.

La empresa Tecno Star fue creada por el ya fallecido representante de jugadores Fernando Torcal, quien había ejercido como intermediario en varias operaciones de venta de futbolistas suramericanos al Deportivo.

Torcal, asociado a Jesús López, ex gerente del Logroñés y del Hércules, se buscó un tercer socio de nacionalidad andorrana para poder domiciliar la empresa en ese país por motivos de carácter fiscal. Desde el pasado mes de abril, sin embargo, la sociedad está prácticamente liquidada.

Tecno Star alega que entre 1997 y 1998 vendió al Deportivo el 50% de los derechos federativos -es decir, su propiedad a los efectos legales- del defensa Lionel Scaloni y de su hermano Mauro y, al mismo tiempo, adquirió los derechos de imagen del brasileño Djalminha.

La sociedad, según declaró ayer su representante legal, Alejandro Gómez Rojo, suscribió contratos con el club gallego para que le abonase en diversos plazos las cantidades correspondientes por esos conceptos.

En el caso de los hermanos Scaloni, el Deportivo tenía que pagar 1.905.000 dólares (unos 350 millones de pesetas) por hacerse con el 50% de la propiedad de los jugadores -la otra mitad correspondía al padre y representante legal de ambos-, que la sociedad andorrana había adquirido casi al mismo tiempo de su fichaje por la entidad gallega.

En el caso de Djalminha, Tecno Star se convertía en un instrumento para que el Deportivo abonase al futbolista sus derechos de imagen, un ardid legal que utilizan numerosos clubes para pagar parte de sus salarios a los futbolistas en condiciones fiscales más ventajosas -los ingresos por derechos de imagen no pueden exceder del 15% del total de los emolumentos-.

Según el representante de Tecno Star, el Deportivo dejó de cumplir los plazos estipulados para el pago de las cantidades y, tras varios intentos fallidos de alcanzar un acuerdo, optó por acudir a los tribunales. Gómez Rojo, el abogado de la empresa, dijo, sin embargo, que el Deportivo no dejó de abonar sus salarios a los futbolistas, según consta en los documentos presentados en el juzgado.

Un portavoz de la asesoría jurídica del Deportivo explicó, por su parte, que el litigio se desató al descubrirse una duplicidad de los contratos.

El club gallego, según esa versión, interrumpió los pagos por los derechos federativos de los hermanos Scaloni una vez que los propios futbolistas le comunicaron que nunca habían vendido parte de sus derechos a Tecno Star.

Las mismas fuentes admitieron que existía un contrato entre Djalminha y la sociedad andorrana para la venta de sus derechos de imagen, pero que tal documento se consideró nulo legalmente ya que no especificaba cantidad alguna.

De hecho, siempre según la asesoría jurídica del Deportivo, los derechos de imagen de Djalminha son ahora propiedad de una empresa holandesa.

Las dos partes enfrentadas indicaron ayer que van a entablar negociaciones en los próximos días para tratar de encontrar un arreglo amistoso a sus diferencias. De todas maneras, el aludido portavoz del club advirtió de que no están dispuestos a pagar dos veces.