'El docente necesita incentivos, entra de soldado raso y muere igual'
Fernando Bellver Amaré (Madrid, 1934) ha escrito Una metodología dinámica y activa destinada a los profesores que, como él, imparten Historia en educación secundaria. Se titula El tiempo en la historia (Edelvives) y es un pequeño manual orientativo para preparar las clases y obtener de los alumnos el mejor rendimiento. 'Son los conocimientos que deben tener los profesores en la cabeza. En mi clase lo hago así y me ha ido bien'.
Pregunta. La metodología que usan los profesores, ¿no es dinámica y activa?
Respuesta. Yo creo que no, es muy difícil hacer una metodología participativa. Es fácil entablar discusiones con los alumnos, pero deben ser discusiones en las que aprendan, no discutir por discutir.
P. ¿Cuál es su propuesta de clase dinámica?
R. Un docente debe suscitar en el chico el deseo de aprender. La clase es una relación humana, hay que conocer a los chicos que tienes delante, saber sus nombres, conseguir que todos participen. El docente también necesita incentivos, valoración, porque en la docencia se entra de soldado raso y se muere igual, de soldado raso.
P. ¿Qué conocimientos de historia debe aprender un niño en la ESO?
R. El primer conocimiento fundamental es situar los acontecimientos en el tiempo y el espacio. Sin eso memorizará la asignatura, pero no la comprenderá. Se quedarán con ideas aisladas. Hay que defender la continuidad histórica que viene desde el Mediterráneo.
P. ¿La asignatura necesita más horas?
R. Creo que se debería dar desde 3º de la ESO hasta 2º de bachillerato, cuatro años. A los 13 o 14 años ya se les queda una visión completa de la historia. Se puede empezar de cero e ir profundizando, dar continuidad a lo que se haya enseñado en el curso siguiente, aunque antes de esa edad se les haya preparado con narraciones y personajes para que vayan situándolos en el tiempo.
P. ¿Cómo se hace ahora?
R. Se está haciendo por separado en cada curso. La LOGSE no pretende que se enseñe el proceso histórico, que se sepa historia, sino que se hagan historiadores, y el niño pequeño no puede serlo. La finalidad es que salgan ciudadanos con una idea de todo el proceso histórico y que se sepan hijos del tiempo, sin verdades absolutas, sino temporales, adquiridas con el trabajo de los anteriores.
P. ¿No hay un modelo establecido para enseñar historia?
R. La historia es una asignatura por hacer. No hay un sistema en el que coincidan los profesores y difícilmente nos pondremos de acuerdo. Tendrían que ponerse de acuerdo en la Universidad, que se enseña historia por especialidades, pero no el proceso histórico en conjunto, que es lo que habría que enseñar en secundaria.
P. Hay cierta polémica sobre la historia que se imparte en cada comunidad.
R. Creo que todo nacionalismo joven intenta manipular la historia porque le dan una importancia enorme a acontecimientos locales y pequeñitos que no supusieron mucho. No sé qué queda en pie cuando se enseña la historia de España, que ha sido tan rica e influyente en la historia del mundo que no se debería pasar de ella así como así.
P. ¿Es tan dramática la situación en los institutos como la pintan algunos docentes?
R. En mi instituto (el Dámaso Alonso, público)hay un buen ambiente, se está bien, los alumnos son agradables. En algunos chicos se nota que quieren estudiar, aprender, y no perder el tiempo. En esos casos se nota mucho la influencia que reciben de los padres, del ambiente que tienen en su casa.
P. ¿Cómo cree que se debería plantear la nueva reforma de la enseñanza?
R. Se deberían contar con los profesores para el mayor de aspectos posibles, es algo fundamental para que una reforma funcione.
P. ¿Qué le parece el uso de las nuevas tecnologías en la educación?
R. Para utilizar las nuevas tecnologías hay que preparar mucho lo que se va a enseñar, dirigir el trabajo de los chicos no es sólo poner una película en clase. Yo lo hago, pongo algún trozo de película que previamente he seleccionado porque veo que en algunas ocasiones me resulta útil. pero las nuevas tecnologías no se deben utilizar para entretener, hay que intentar integrarlas como apoyo en el proceso de aprendizaje. Si no se usan bien, más vale coger la tiza y el papel.
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