Premios y castigos

Los portavoces en el Congreso de CiU-Grupo Catalán y PNV, Xavier Trias e Iñaki Anasagasti, respectivamente, seguro que abandonarán la Cámara baja con un sabor dulce. Los informadores agrupados en la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) premiaron anteanoche a Trias con el galardón "A la mejor relación con la Prensa". Trias se dedicará plenamente al Ayuntamiento de Barcelona como jefe de la oposición. Anasagasti no abandona Madrid, pero se desplaza unos kilómetros desde la Cámara baja al Senado, después de 18 años como diputado. El portavoz peneuvista fue galardonado con el premio "Azote del Gobierno". En esta edición de los premios de la APP salieron especialmente reconfortados los parlamentarios de CiU. Han perdido el Gobierno de Cataluña, pero en Madrid han recibido un baño de reconocimiento a su tarea parlamentaria. La diputada del Grupo Catalán Mercè Pigem se llevó el premio "Diputada revelación" en dura disputa con tres diputadas socialistas: María José López, Rosa Peris y Carmen Sánchez. Un centenar de votos de los asociados, efectuados de forma secreta y cuyo resultado se anunció en la cena, sin filtraciones previas, dieron el premio estelar, "Al mejor orador", a otro convergente, Ignasi Guardans, que empató con el vicepresidente primero, Rodrigo Rato, que no acudió al acto. Los más de 300 asistentes a esta cena escucharon de los presentadores de la gala, los periodistas María Rey y Xavier Graset, ironías, bromas y mucha chanza sobre los parlamentarios que fueron acogidos con regocijo general, ya que hubo leña para todos. La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente del Senado, Juan José Lucas, que compartieron mesa con los patrocinadores, Francisco González, presidente del BBVA; de El Corte Inglés, Ángel de Barutell, y Javier Aguilera, de Telefónica Móviles, junto al portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, finalista a los premios Mejor orador y Azote del Gobierno, y el propio Trias, se rieron de lo lindo con el diputado de IU Felipe Alcaraz, premiado como el "Parlamentario más activo", que hizo una parodia de su particular visión del comportamiento de los ministros. Juan Barranco, del PSOE, se llevó el premio al "Senador del Año" y la diputada socialista Mercedes Gallizo ganó el premio a la "Pregunta del Millón": se preguntaba Gallizo, en torno a la pasada primavera, sobre "la habilidad de los directivos de RNE para elegir a tertulianos para que, siendo la opinión del pueblo español en más de un 90% contraria a la guerra de Irak, la de los opinadores contratados por RNE y RTVE sea en un 90% favorable a la misma". La estatuilla al "Eurodiputado del Año", obra como todas las demás del escultor Antonio Coello de Portugal, recayó en el parlamentario del PP Íñigo Méndez de Vigo. El "Castigo para la Prensa", por la pertinaz insistencia en convocar conferencias de prensa o encuentros rápidos, también llamados canutazos, recayó en el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro, que lo tomó con muy buen humor. La presencia masiva de diputados y senadores demostró que esta gala forma ya parte de la vida parlamentaria a pesar de las reticencias que despierta tanto en los miembros del Gobierno como en el PSOE. Los dos partidos grandes suelen quejarse de no recibir los premios de los que se creen merecedores, en beneficio de los pequeños.