Orihuela contrata a una firma que emplea a un edil y a tres familiares de funcionarios
El alcalde adjudica a dedo trabajos de limpieza a la empresa del servicio municipal de agua
El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, ha adjudicado a dedo trabajos de limpieza a la empresa del servicio municipal de agua, Aquagest Levante, SA. Esta firma tiene en nómina al edil de personal, Antonio Francisco Franco, a José Antonio Lidón (hijo del concejal de deportes), a Pilar Picazo, nuera del secretario municipal, y a Antonio Garví y José Antonio García, hijos del jefe de contratación e ingeniero municipal, funcionarios que validan jurídicamente los contratos del alcalde. Ni la empresa ni Medina "observan irregularidad alguna" en las adjudicaciones.
La firma Aquagest Levante, SA explota el servicio municipal de agua del Ayuntamiento de Orihuela desde 1987. La mercantil tiene esta concesión en otros 71 municipios más de la Comunidad Valenciana.
En 2003, según datos facilitados por el ex interventor de la corporación oriolana José Manuel Espinosa y la oposición, el alcalde adjudicó a Aquagest a dedo cuatro contratos para servicios ajenos al objeto social de la empresa (captación, tratamiento y distribución de agua potable), entre ellos la limpieza del parque Severo Ochoa, de la Glorieta Gabriel Miró, de la plaza de la Universidad y de un antiguo depósito del agua.
Las bases para otorgar los contratos (mediante decreto de la alcaldía) fueron: "Ser concesionaria del ciclo integral del agua y, por tanto, contar con los medios técnicos y de personal especializado para el desarrollo del control de vertidos". Además, "la firma debe ser la única y tan sólo puede encomendarse el objeto a un solo empresario". No obstante, Aquagest subcontrató más adelante todos los trabajos relacionados con la limpieza con las firmas Servicios y Proyectos (Oserpro 2000) y F&P (Fructuoso y Paredes), empresas que tampoco incluyen la limpieza entre su objeto social, según consta en el Registro Mercantil. Según el ex interventor, la cesión se realizó sin cumplir los requisitos del artículo 114, texto refundido de la Ley de Contratos de la Administraciones Públicas, con lo que, en la práctica, no es el Ayuntamiento el que realiza las adjudicaciones de limpieza sino la firma Aquagest.
La empresa fraccionó el cobro de los trabajos en facturas mensuales de 2.200 euros (antiguo depósito del agua), 10.000 euros (Glorieta), 4.000 euros (parque) y 1.500 euros (plaza de la Universidad). Esas cantidades suponen un coste anual para el Ayuntamiento de 210.000 euros. No obstante, esos servicios deberían haber sido realizados por la actual adjudicataria del servicio de recogida y basuras y limpieza, la firma Necso.
Aparte de esos cuatro contratos, el Ayuntamiento de Orihuela adjudicó a principios de año a Aquagest el servicio de mantenimiento y conservación de las fuentes e instalaciones anexas por 300.000 euros.
Francisco Sáez Sironi, gerente del Aquagest en el Bajo Segura, rechazó ayer "cualquier irregularidad" en esta adjudicación. "Todos los contratos cuentan con los informes favorables de los técnicos", dijo. Sáez Sironi, cuya mujer, Isabel Heredia, trabaja desde hace cuatro años como interina en el Consistorio Oriolano, rechazó relación alguna entre las adjudicaciones y los vínculos familiares de algunos de sus empleados con funcionarios municipales. "Aquagest contrata a las personas que considera más válidas en función de su perfil", subrayó. El dirigente de la mercantil puntualizó que Antoni Garví [hijo del jefe de contratación del Ayuntamiento] no trabaja en Aquagest, "si no en otra firma del grupo", en concreto en la empresa Aquamet.
Mientras, José García, director de Aquagest para el área de Levante Sur, aseguró desconocer los contratos para trabajos de limpieza de Aquagest con el Ayuntamiento, y si esa práctica era habitual en otros municipios en los que la mercantil explota el servicio de agua potable. García si consideró que entra dentro del objeto y competencia de la empresa los trabajos relacionados con la limpieza y mantenimiento de las fuentes ornamentales. Sobre los familiares de técnicos municipales que trabajan en Aquagest, el directivo de la firma esgrimió el mismo argumento que Sironi.
El alcalde, José Manuel Medina, declinó dar su opinión sobre las adjudicaciones a Aquagest. "Esto es una auténtica caza de brujas. No estoy dispuesto a seguir colaborando en este linchamiento público", dijo. El pasado 29 de agosto, Medina declaró, como imputado, ante la juez por un delito contra la ordenación del territorio. El regidor admitió a la juez que conduce un Rolls y vive en un chalé propiedad de un promotor beneficiado con adjudicaciones municipales. Mientras, el edil Franco, que trabaja como comercial de Aquagest desde hace nueve años, está denunciado en dos de las 15 causas secundarias del fiscal anticorrupción contra el Consistorio.
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