Los partidos se resisten a renunciar a las dietas por desplazamiento del Parlament

Ajustarse el cinturón, sí, pero sin pasarse. Los grupos parlamentarios expresaron ayer sus recelos a revisar la dieta por desplazamiento que reciben los diputados que oscila entre los 21.605 y los 30.411 euros, lo que supone 3,4 millones de euros al año. Tampoco en los nueve casos de parlamentarios (no 10, como se publicó ayer) que disfrutan de este complemento pese a tener coche oficial. Los diputados cobran esta dieta, que no tributa, aunque hayan renunciado al sueldo de parlamentario.

Los partidos aceptan renunciar a la extra de Navidad para "dar ejemplo" en plena crisis, especialmente después de que el Gobierno anunciara que hará lo propio con los altos cargos.

Otra cosa es pensar en reducir, o incluso eliminar la dieta por desplazamiento que cobran prácticamente la totalidad de los 135 diputados de la Cámara (excepto los siete miembros de la Mesa del Parlament). Los que disponen de chófer son los miembros del Gobierno que conservan su acta (el presidente Artur Mas, la vicepresidenta Joana Ortega y los consejeros Felip Puig, Lluís Recoder y Josep Maria Pelegrí) y los presidentes de los grupos parlamentarios: Oriol Pujol (CiU), Joaquim Nadal (PSC), Alicia Sánchez-Camacho (PP) y Joan Puigcercós (ERC). Iniciativa y Ciutadans son los únicos partidos que han renunciado al vehículo oficial.

Son pocas las voces que se han expresado a favor un replanteamiento de esta dieta: básicamente, los dos partidos minoritarios. Solidaritat (SI) viene reclamando desde que entró en el Parlament que se eliminen algunos complementos que cobran los diputados. El partido independentista es el único que exigirá que esta dieta se elimine para los parlamentarios residentes en Barcelona y que se establezca un importe máximo de 8.807 euros, en función de la distancia del domicilio de cada diputado.

Ciutadans rechaza que los parlamentarios que dispongan de coche oficial cobren la retribución y su portavoz, Jordi Cañas, aseguró ayer que si algún partido propone su supresión, la apoyará. La formación también ve "excesivo" el importe de la dieta, que no tributa. "¡Un diputado que viva en Barcelona no se gasta 20.000 euros al año en transporte!", exclamó Cañas.

ICV-EUiA se está planteando la revisión de la dieta, mientras que el resto de partidos se muestran más ambiguos y hasta contrarios a revisar el complemento. Sendos portavoces de CiU y ERC adujeron que sus presidentes parlamentarios se desplazan con su propio vehículo y comparten el coche oficial con otros diputados de su grupo. El PSC rebatió que Joaquim Nadal solo utiliza el chófer para ir y volver de Girona. La líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, declaró en Málaga que acepta renunciar a la paga extra de Navidad, pero no mencionó las dietas por desplazamiento.

El próximo martes, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, deberá presentar a los grupos una propuesta para recortar gastos. La Junta de Portavoces, con representación de todos los grupos, tomará la decisión.