Pareja madura busca vivienda en la costa levantina y pareja joven, piso en Madrid

Buena parte de las calles del pabellón 8 de IFEMA donde se celebraba el Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) han estado tomadas por las inmobiliarias de las entidades financieras con estand notablemente mayores que los del resto. También destacaba el de la Comunidad de Madrid. De menor tamaño eran las casetas de las promotoras y las comercializadoras de productos de la banca. Es el caso de Básico Homes. Su consejero, Rafael Valderrábano, explica el cambio que se ha producido: “los que buscan vivienda ya no son, como en ediciones anteriores, los formadores de hogares, de entre 25 y 35 años, ahora son los que tienen más de 45 años y buscan vivienda en la costa. No necesitan financiación y se encuentran con que los depósitos apenas les dan rendimiento”.

Hay coincidencia: a buen precio, no faltan compradores. Valderrama elige dos productos que demuestran la bajada de precios en el litoral: "En El Toyo (Almería), vendemos apartamentos por 53.000 euros que el promotor comercializaba por 160.000 euros hace cinco años. Y en El Verger (Alicante), un municipio vecino de Denia, los unifamiliares de tres dormitorios que se vendieron por 180.000 euros se ofrecen ahora desde 105.000 euros. Y están en una urbanización con zonas comunes".

Levante, sobre todo Denia, Jávea y Oliva son algunos de los sitios más demandados para el comprador de vivienda vacacional, según el consejero delegado de Básico Homes.

Como cada uno cuenta la feria como le va en ella, para otros expositores la demanda predominante sigue siendo la de jóvenes buscando un techo si no en compra, al menos en alquiler con opción a compra.

Fuentes de Lazora, dedicada en exclusiva al alquiler protegido, coincide en que muchos visitantes demandan rentas con opción a compra. La empresa participada por Azora y Larcovi ofrece un abanico amplio, con rentas que van desde los 290 hasta los 900 euros mensuales, que es lo que cuesta una vivienda en Monte Carmelo, uno de los nuevos barrios del norte de Madrid. Sanchinarro, Pavones, Valdebernardo, Vallecas y Carabanchel completan la oferta en la capital; oferta a la se suma la de varios municipios de la primera y segunda corona metropolitana madrileña.

El parque de viviendas de Lazora, gestionado por Larcovi, está diseminado por 14 provincias españolas. La suya era la única caseta especializada en alquileres, aunque las oficinas de la banca también ofrecían alquiler.

Entre las comercializadoras que venden producto adjudicado estaba Proel. Ha logrado cerrar ventas en la feria, en la que presenta pisos llave en mano en el Ensanche de Vallecas (de tres dormitorios, dos plazas de garaje y trastero por menos de 200.000 euros), así como chalés en Navalcarnero por 220.000 euros, una cifra que hace siete años daba solo para un piso. La clave es la financiación al 100%, al ser producto bancario,  lo que significa que basta con tener el dinero para pagar el IVA y los gastos de escrituración, unos 24.000 euros, y luego poder afrontar cifras similares a las de un alquiler, entre 800 y 900 euros.

Junto a las entidades, las promotoras y las casetas de entidades de las Administraciones Públicas, no faltaban las de publicaciones y portales. Destaca la decoración de idealista.com, como ya es habitual. Pisos.com, para animar el ambiente -en el que no dejaba de notarse que el pabellón 8 estaba a medias- puso una nota de color con una pareja: un joven asiático vestido de lama y una joven con un vestido de flamenca rojo y blanco.

En esta edición de SIMA, algunos expositores respaldaron su impresión positiva con fotos, a través de Twitter, para demostrar la buena afluencia de público. El sábado la feria estuvo animada, como en los viejos tiempos, salvo que en esta ocasión los pasillos son estrechos y corresponden a medio pabellón mientras que entonces llenaba y desbordaba nueve pabellones. “Refleja cómo está el sector, salvo un 10% de la demanda el resto no tiene con capacidad de compra y busca un producto que no existe, gangas con financiación al 150%”, concluye un experto.