El nuevo protocolo para los aeropuertos: prohibida la entrada de los acompañantes de los viajeros

La nueva normalidad que nacerá de la crisis del coronavirus será muy diferente a la anterior. Aena prepara un protocolo de seguridad para los aeropuertos, uno de los puntos de mayor riesgo de contagio por el tránsito de personas llegadas de distintas partes del mundo. El documento, que recoge varias medidas para evitar la propagación del virus, ha sido remitido a los ministerios de Sanidad y Transportes para que den su visto bueno. El gestor aeroportuario plantea, entre otras actuaciones, denegar a los acompañantes de los viajeros el acceso a la terminal, según el borrador al que ha tenido acceso EL PAÍS.

El texto, que recoge una treintena de medidas globales, está a la espera de las aportaciones finales de las autoridades, así como de otros actores del sector (compañías aéreas, agentes de handling, proveedores comerciales...). Incluye la limitación a la entrada de acompañantes en la terminal excepto en los casos justificados (menores no acompañados o personas que necesitan asistencia), algo que ya ocurre en los aeropuertos de Madrid y Barcelona por el estado de alarma, según Aena. La guía también recomienda “a los pasajeros que se facture el equipaje de mano” en los aeropuertos que tengan capacidad para ello.

Los nuevos protocolos de seguridad implican una reducción de capacidad de vuelos en muchos aeropuertos. El texto dice que se tendrá que mantener una distancia de seguridad entre pasajeros, de uno o dos metros en función de lo que determine Sanidad, evitar flujos cruzados de personas en espacios estrechos y limitar el uso de asientos en las zonas de espera. Y añade que los gestores aeroportuarios tendrán que conocer los planes de operación y adecuar las instalaciones a la demanda prevista. Todo esto no ocurrirá solo en España, sino que se aplicarán medidas similares en casi todo el mundo. “Es un documento vivo y no definitivo”, dice el texto. “Es esencial que las medidas de prevención adoptadas en los aeropuertos de la red de Aena sean coherentes con las definidas en el ámbito internacional”, añade. De hecho, este miércoles se reúne la Comisión Europea para pactar las medidas a adoptar por el sector aéreo. Y, en principio, para antes de acabar la semana la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea) recogerá esos acuerdos en una normativa.

El plan de Aena es tener listas las medidas en junio (si el calendario de la desescalada se cumple, habrá más movilidad a partir de mitad de mes). Aunque matiza: “No son fijas y se adaptarán o completarán según evolucione la situación”. La guía añade que los embarques y desembarques se tendrán que hacer a pie o en pasarela: se limitará el uso de autobuses para transportar a los pasajeros solo para los casos estrictamente necesarios.

La guía que regirá las actuaciones en los aeropuertos españoles tiene como objetivo “retomar la operatividad de una manera segura, una vez eliminadas las restricciones a la movilidad, y generar confianza en pasajeros y trabajadores”, según el documento. Para ello, recoge medidas similares a las de otros sectores: se desinfectarán las superficies de los edificios y alrededores (aparcamientos y accesos), se instalarán dispensadores de gel hidroalcohólico y se adecuarán los sistemas de ventilación de las terminales.

El protocolo incluye así un conjunto de medidas generales para una primera fase. Y añade que ya se trabaja en otras actuaciones que requieren más tiempo para su implantación, “debido al desarrollo tecnológico o de infraestructuras que llevan asociado”. Fuentes de Aena reconocen que llevan elaborando el documento de forma interna desde mediados de abril, aunque todavía es preliminar a la espera de las decisiones del Gobierno.

Equipos de protección

Para el personal que trabaja en los aeropuertos en contacto con los pasajeros, Aena propone el uso de mascarilla y guantes de protección. Para los pasajeros, al ser obligatorio el uso de mascarillas durante el vuelo, se tendrá que facilitar la compra de estos productos. Además, se instalarán “mamparas en los distintos mostradores de atención directa a pasajeros”.

En los filtros de seguridad de los aeropuertos, el personal deberá tener equipos de protección, y además habrá hidrogel para que lo puedan usar vigilantes y pasajeros. Y se limpiarán “las bandejas de seguridad con sistemas de desinfección”. En este punto no especifica cada cuanto se realizará esta limpieza, aunque se entiende que será constante. En los casos de control de pasaporte, la decisión quedará en manos del Ministerio de Interior, aunque el texto asegura que el objetivo es “minimizar el contacto personal y el uso de la huella dactilar”.

Sobre el tipo de control sanitario para los pasajeros, el documento es poco específico. Y deja en manos de las autoridades sanitarias las medidas obligatorias. Entre ellas, podría estar la medición de la temperatura corporal, aunque la guía no detalla si se llevará a cabo en los aeropuertos de la red de Aena. Lo que sí señala es que estos controles se tendrán que realizar en los aeropuertos de origen, “ya que se facilita la logística y se disminuyen los incidentes con los pasajeros rechazados”.

En la infraestructura de los aeropuertos y mobiliario también habrá cambios: se reducirá el número de asientos disponibles en las salas de espera o, al menos, se inhabilitarán algunos para mantener la distancia de seguridad. Y se sustituirá la grifería y los dispensadores de jabón por equipamiento con detector de presencia o pedal para reducir zonas de contacto frecuente. Las áreas comerciales podrán operar como hasta ahora, aunque con “aperturas escalonadas, adaptadas al movimiento de pasajeros, de los locales comerciales y los restaurantes”.

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