Yolanda Díaz ante el recorte de jornada laboral: “Calviño y Cuerpo son lo mismo”
La vicepresidenta arremete contra el ministro de Economía por lo que considera un cambio de postura del PSOE para retrasar el recorte de jornada a 2026 y un incumplimiento del acuerdo de Gobierno
“Estoy sorprendida de que a estas alturas el PSOE no quiera cumplir con el acuerdo de Gobierno para reducir la jornada laboral”. Esta ha sido la primera reacción de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a las declaraciones del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que el miércoles dejó la puerta abierta a ejecutar dicha reducción de jornada de forma gradual, lo que podría implicar que se aplicara en 2026, en contra de lo pactado en acuerdo de Gobierno, que fija la vigencia de esta medida en 2025.
Pero Díaz ha ido a más con su “disgusto” y, durante una entrevista en La Sexta, ha personalizado su enfado con Cuerpo al asegurar: “Yo pensé que una vez que se había marchado [la ex ministra de Economía] Nadia Calviño las cosas iban a cambiar en el Gobierno de España, pero ahora tenemos personas diferentes y los comportamientos son los mismos”. Una idea en la que reiteró posteriormente en la entrevista al volver a decir: “Nadia Calviño y Carlos Cuerpo, estamos ante lo mismo”.
La vicepresidenta ha hecho hincapié en su profundo malestar porque “en el último momento el PSOE se haya desmarcado” del acuerdo de Gobierno que establecía la aplicación de las 37,5 horas semanales ya el próximo año. Según ha relatado, la parte socialista del Ejecutivo —que no el presidente, con quien ha dicho aún no ha hablado sobre este choque de última hora— ha dicho en privado “claramente” que la reducción el tiempo de trabajo es algo que “hay que llevarlo más allá, que la legislatura es larga”.
La vicepresidenta, no obstante, se ha mostrado convencida de que se llegará a un acuerdo en esta materia. Pero de momento ha dejado en el aire la fecha en la que Trabajo firmará el acuerdo con los sindicatos, como inicio de la tramitación de esta norma, algo que estaba incial y extraoficialmente previsto para este mismo viernes. “Será inminente”, se ha limitado a decir, sin precisar si será antes de Nochebuena o de fin de año.
Díaz ha considerado esto un incumplimiento del pacto de Gobierno y ha sugerido que, de esta forma, los socialistas hacen política “con promesas que no se cumplen”. Eso, ha añadido, “es lo que ensancha los votos de extrema derecha”. Y ha recordado lo “contenta” que se quedó tras escuchar en el último congreso del PSOE, celebrado recientemente, que una de las propuestas era rebajar la jornada laboral aún más, a 36 horas semanales. Sobre esto ha preguntado: “Entonces, ¿cómo hacemos política, engañando a la gente?
Cuerpo justificó que la posibilidad de llevar la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas más allá de 2025 obedece a la necesidad de negociar con todos los partidos del arco parlamentario. Sin una mayoría en el Congreso que respalde el recorte este nunca podría ser una realidad. Sin embargo, Díaz ha querido desmontar este razonamiento asegurando que el Gobierno debe llevar al Parlamento sus proyectos legales aunque no tenga garantizados los apoyos para aprobarlos, porque eso, con el actual arco parlamentario “ocurre siempre”.
Y ha añadido que está convencida de que una vez llegue la propuesta de recorte de jornada al Congreso saldrá adelante: “Lo vamos a sacar como todas las leyes”. De hecho, ha puesto como ejemplo la votación de este jueves en materia fiscal: “Ahora mismo voy a una votación para la que no tenemos los votos (...) Acabamos de vivir una negociación agónica con la reforma fiscal y hoy otra vez, aún no sabemos que votarán ¿esto quiere decir que el Gobierno de España debe dejar de legislar?”, se ha preguntado.
La vicepresidenta ha asegurado que esta necesidad de legislar para negociar luego es lo que ha hecho el Gobierno de coalición desde el principio. “Si no hubiera hecho lo que estoy haciendo ahora mismo, no tendríamos la reforma laboral, que salió por suerte. Pero no había apoyos”, ha recordado en alusión al voto erróneo de un diputado del PP, Alberto Casero, que permitió sacar adelante aquella normativa. De lo contrario, se ha cuestionado si lo que sucede es que “solo se presentan las leyes que quiera el partido socialista”. Y en alusión a la reducción a 37,5 horas de trabajo a la semana, ha enfatizado que “los partidos que voten en contra tendrán que justificarse ante su electorado”, puesto que “dos de cada tres ciudadanos quiere que se recorte la jornada laboral, también los votantes del PP”.
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